El Gobierno tumbará este jueves la cuestión de confianza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que promovió Junts en el Congreso. PSOE y Sumar utilizarán previsiblemente su mayoría absoluta en la mesa de la Cámara Baja para rechazar la proposición no de ley que recoge esta iniciativa, una prerrogativa del líder del Ejecutivo. En público, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha apuntado a la responsabilidad del órgano de gobierno del Congreso, presidido por la socialista Francina Armengol, que tiene pendiente calificar la iniciativa, aunque ha quitado importancia a la medida.
En este sentido, fuentes de Moncloa han confirmado en privado la predisposición de los socialistas de vetar la iniciativa de los de Carles Puigdemont (no tiene rango de ley), ya que es “extemporánea”. El Gobierno tiene “una posición muy determinada”, a pesar de que Junts había amenazado con “tomar decisiones que no le gustarán al PSOE” si no permite la tramitación de la cuestión de confianza.
La mesa del Congreso revisará en su reunión del jueves dicha iniciativa después de posponer su decisión de admitirla o no a trámite el pasado mes de diciembre. PSOE y Sumar dieron una patada hacia adelante a pesar de que los letrados no vieron obstáculo alguno para no debatir la iniciativa.
Cabe señalar que la moción de confianza es una prerrogativa del líder del Ejecutivo. Según consta en el artículo 112 de la Carta Magna, “el Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados”, reza el precepto constitucional.
Junts descarta apoyar una moción de confianza con el PP
En todo caso, la herramienta de la que dispone la oposición para plantear un cambio de Gobierno es la moción de censura, que “deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno”, según señala el precepto 113 de la Constitución.
Si bien, los servicios jurídicos de la Cámara Baja no ven problema a tramitar la iniciativa de Junts porque se trata de una proposición no de ley sin efectos jurídicos y que no obliga al Gobierno a cumplirla. Esto es, la propuesta del partido independentista habla de exigir al presidente del Gobierno que acepte someterse a una cuestión de confianza, algo que el propio Sánchez ya ha rechazado en varias ocasiones. Asimismo, Alegría ha cuestionado los motivos de Junts para realizar esta petición al asegurar que el Gobierno “cumple con los compromisos establecidos con las fuerzas parlamentarias”.
De cara al trámite de la medida en la mesa del Congreso, el secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha advertido este martes de que lo que ocurra el jueves “no es inocuo”, apuntando que, si no se tramita, Junts deberá “tomar decisiones que no le gustarán al PSOE”. En todo caso, el dirigente del partido independentista ha calificado de “broma macabra” la idea de que los siete diputados de Junts den apoyo a una moción de censura a Sánchez junto a PP y Vox, un extremo que planteó este lunes el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo.