Un fin de semana de rebajas colapsa un Ikea: los clientes quedan atrapados dos horas en el parking subterráneo

La actividad comercial no se detiene desde finales de noviembre, impulsada por las festividades navideñas, así como por las rebajas de enero, que atraen cada año a millones de consumidores. Este frenesí de compras provocó el pasado sábado una situación caótica en el estacionamiento subterráneo de la tienda Ikea en Montpellier, Francia, dejando a decenas de clientes inmovilizados durante horas. El incidente, que se extendió hasta entrada la noche, generó frustración y alarma entre los presentes.

Dominique, de 67 años y residente de Gard, en el sur de Francia, fue uno de los afectados. El hombre relató su experiencia al diario francés Midi Libre: “Tenía que comprar unas cajas de almacenamiento. No me tomó ni un cuarto de hora ir y volver a mi coche, pero cuando regresé al estacionamiento, a las 17:30, me quedé bloqueado en mi pasillo hasta casi las 20:00″. Visiblemente molesto, Dominique calificó la situación como “inconcebible” y destacó el nivel de tensión que vivieron los allí presentes: “Vi el momento en que la gente iba a golpearse entre sí”.

El bloqueo del estacionamiento, que Dominique describió en sus declaraciones a la prensa francesa como un “caos absoluto”, también encendió sus alarmas de seguridad. “Incluso llamé a la policía para avisarles que, si había un incendio, podría ser catastrófico, habría muertos. Me informaron que era un lugar privado y que había que pedirle a la seguridad que se encargara”, explicó. Sin éxito, al intentar contactar con el personal de Ikea, entre los afectados reinaba la impotencia: “No podíamos salir. Hay rotondas a ambos lados, con las obras solo hay un carril y había una cantidad de gente increíble. No se avanzaba, todo estaba bloqueado, así que la gente estaba muy alterada. Vi el momento en que iban a golpearse entre sí. También había niños”.

El incidente fue atribuido a una combinación de factores. Las obras en las inmediaciones del centro comercial Odysseum, que han reducido la capacidad de los carriles a un único sentido, sumadas a la masiva concurrencia de consumidores por el inicio de las rebajas, crearon el escenario perfecto para este colapso. Sin embargo, el caos del pasado sábado no fue un hecho aislado. Según informó el Midi Libre, este tipo de inconvenientes ya se habían registrado el fin de semana anterior, fuera del periodo oficial de rebajas y compras navideñas. En aquella ocasión, durante la tarde, los responsables de Ikea aconsejaron a los clientes extender su estancia en la tienda porque el estacionamiento había alcanzado el límite de su capacidad.

La salida del atasco este sábado solo comenzó a desbloquearse cerca de las 19:45, cuando el personal de gestión tuvo la iniciativa de permitir que los vehículos salieran por la entrada principal. “Eso desbloqueó la situación. Es una pena que no lo hubiesen pensado antes”, señaló Dominique, criticando la tardía respuesta ante el problema.

Tras más de dos horas y media de espera, la normalidad se restableció alrededor de las 20:00, cuando no solo el estacionamiento de Ikea, sino también las demás zonas de aparcamiento del barrio, lograron vaciarse progresivamente. La saturación en el tráfico alrededor del centro comercial Odysseum es un fenómeno que, aunque no ocurre diariamente, tampoco resulta del todo excepcional, particularmente en fechas de alta actividad comercial.

El incidente pone de manifiesto la necesidad de medidas más efectivas para prevenir este tipo de situaciones, agravadas por los trabajos de construcción en el área y una planificación insuficiente frente a la masiva afluencia de clientes.