Los caprichos del azar están por todas partes. Estar en el lugar correcto en el momento idóneo puede cambiar el transcurso de una vida, pero es solo cuando se es consciente de esto último cuando, al mirar atrás, aparecen todas las casualidades que nos condujeron hasta donde ahora nos encontramos.
Sheena Clayton, una mujer británica de 37 años, seguramente no recuerde cuántas veces participó en el Euromillones en su vida. Cada semana compraba un boleto en este sorteo, conocido por los exorbitantes premios que ha llegado a conceder. Un día, en cambio, decidió no comprarlo porque, tras un turno de noche en su trabajo, se sentía muy cansada.
Sin embargo, al llegar a su casa, uno de sus hijos le pidió que fueran al Tesco, una tienda de supermercado, para comprar algo que necesitaba. “Fue solo porque uno de mis hijos quería algo de la tienda que me decidí a ir”, cuenta al medio británico Independent. Es a ellos a quien relata, también, que al pagar pensó que, ya que estaba, iba a comprar también su boleto semanal.
Un golpe de suerte
“Y gracias a Dios que lo hice”. Sheena ganó, con ese boleto, 110.000 libras (más de 130.000 euros) después de que acertara cinco números y la estrella de la suerte. “No podía creer lo que estaba viendo. Pensé que alguien me estaba gastando una broma. Pasé de gritar a llorar y luego a sentirme en estado de shock total. Todavía no lo he asimilado y me siento como si estuviera entumecida”.
Una cosa sí tiene clara: “¡Le debo esta victoria a mi hijo! Si no fuera por él, no habría ido al Tesco ni habría comprado un boleto para el sorteo de esa noche. Simplemente no tenía ganas de conectarme a Internet después de un agotador turno de trabajo”. Un empleo al que, con todo, volvió a las pocas horas de saber que tenía 130.000 euros más en su cuenta. “Amo mi trabajo y amo a todas las personas con las que trabajo, así que no había forma de que no fuera a trabajar. La gente confía en mí”.
Llenando la lista de deseos
Pero que no piense en tomarse unas largas vacaciones de su empleo no implica que ya no esté preparando su próximo viaje en familia. “Una caravana es algo que siempre hemos querido como familia para poder vivir muchas aventuras con los niños”. Sheena tiene dos hijos, de nueve y 11 años, con los que pronto irá de viaje por carretera para conocer Gales y Escocia.
“Habíamos estado ahorrando y esperábamos poder permitirnos uno el año que viene”, cuenta a Independent. “Ahora todo se ha adelantado y podremos comprarlo de inmediato y comenzar estas aventuras incluso antes”. Llevan días escribiendo una lista con todos los lugares a los que les gustaría ir. “¡Es simplemente fabuloso!”.
Pero este dinero también servirá para algo aún más importante. Sheena y sus hijos viven en una casa de alquiler, por lo que con la cantidad ganada en el Euromillones podrá poder dar la entrada para comprarse una casa, en la que seguro que irá un nuevo sofá, el cual ha sido incluido en la lista de deseos. “Es muy emocionante: este triunfo nos ha abierto muchas oportunidades como familia”.