Qué significa la señal P-25 de la DGT: habitual en las carreteras para indicar peligro

La prevención en las carreteras es una de las mayores preocupaciones del Gobierno y de la Dirección General de Tráfico. Los accidentes en las vías son una de las causas de muertes no naturales que más se suceden, por lo que es crucial acatar las normas e indicaciones para cada vía en todo momento. Entre las más recurrentes están las de obligación, las de recomendación, las de prohibición y las de advertencia de peligro. Cada una de ellas tiene sus propias características de forma, donde la forma de las mismas es relevante.

Una de las más comunes en las carreteras son las triangulares, que son las que indican peligro y precaución entre los conductores para la acción de ciertos movimientos. La DGT tiene calificadas las señales con nombres encriptados, que no permiten un recuerdo fácil de las mismas. Por ejemplo, las de peligro tienen la “P” al principio, y después se van enumerando con números de forma continuada. Así, una de las más recurrentes en las calzadas son las P-25.

La señal P-25 puede sonar a chino para los conductores menos habituados con el reglamento de la DGT. Sin embargo, es una marca usual que todos saben de su existencia, pero es conocida por su significado en vez de por su clasificación.

Así, la descripción gráfica de la señal es la de un triángulo rojo con dos fechas negras, una hacia arriba y otra hacia abajo. Esta indicación vial es de simple comprensión: avisa de que el tramo en el que nos encontramos es de doble sentido de circulación. De esa forma, alerta de que la calzada solo tiene un carril en cada sentido sin separación física más que la línea continua pintada en el asfalto. No obstante, no es una vertical que indique que sea en todo momento la circulación de doble sentido, puede ser también de forma provisional en ciertos tramos que así lo requiera la carretera.

En relación con el peligro, esta evidencia que de intentar realizar un adelantamiento por la izquierda, cuando así la discontinua lo permita, hay que tener cuidado al ser un tramo donde hay vehículos en doble sentido. Por tanto, será vital para la seguridad el interpretar cada situación, las marcas horizontales y atenerse a la regla de las tres V: “visibilidad, velocidad y distancia con el vehículo delantero”.

En el caso de ser sujeto de una infracción vial, se está sujeto a tres tipos de sanciones: leves, graves y muy graves. Además de lo económico, también pueden estar sujetas a perdida de puntos, como recoge la DGT. Por tanto, las multas serán las siguientes, según la gravedad:

1. Hasta 100 euros y sin puntos en las leves.
2. Alrededor de 200 euros y algunas conllevarán puntos del carnet, según que infracción sea la juzgada
3. 500 euros las muy graves con la retirada de puntos en todas ellas, en los extremos, incluso la retirada completa del permiso de conducir.

No obstante, es importante saber que las sanciones pueden variar en función del juicio de gravedad dentro de los niveles mostrados anteriormente.