Una mujer madre de tres hijos asegura que su médico de cabecera erró por tres veces en su diagnóstico tras confundir los síntomas de cáncer intestinal con los signos de una infección de orina. Por esa razón, ha instado a los demás a estar atentos a las señales que sus cuerpos les dan de forma natural.
Según informa Daily Mail, la mujer contactó con su médico de familia después de sentir un fuerte dolor constante en su espalda baja. A pesar de describir que sus molestias eran intensas, su doctor le receto un antibiótico para remediar lo que él pensaba que era una patología urinaria. Sin embargo, con el paso de un mes la situación empeoró, pero el veredicto médico seguía siendo el mismo. Tras pasar cierto tiempo, el dolor se extendió a su zona abdominal, por lo que ya se la derivó a urgencias, aunque ya era tarde: tenía cáncer de colón en estadio 4.
El hospital confirmó la enfermedad meses después
Tras un tiempo en el que las indicaciones de su médico no surtían efecto, el hospital decidió hacerle las pruebas pertinentes para ver que era lo que iba mal. El resultado no era lo que ella se separaba, ni mucho menos. Las conclusiones tras las exploraciones mostraban como la mujer tenía un tumor de cinco centímetros en el intestino. Por tanto, la plantilla del centro le dio la peor la de las noticias: cáncer colón en estadio 4, el más grave que significa que se ha propagado por otras zonas del cuerpo.
A pesar de haber recibido esa noticia, ella no se rindió y optó por luchar y someterse a quimioterapia. Actualmente, se encuentra en su quinta ronda de medicación, aunque ya está pendiente de su próxima. “El plan es que, una vez que haya tenido mi sexta ronda de quimioterapia, esperen que haya respondido bien”, dice Zoe Gardner-Lawson, que quiere seguir su lucha frente a la enfermedad. Además, de todo ir en una dirección correcta, se espera que vuelva a pasar por quirófano para someterse a otra intervención. “Si todo va bien, tendré que programar una segunda cirugía para extirparme los ganglios linfáticos estomacales restantes y dos tumores en el hígado”, añade.
Estos son los síntomas que ella experimentaba
En el recuerdo de sus primeros momentos ella siempre en cuenta la frase que le dijeron tras conocer su enfermedad. “Mi profesor Jamie Murphy me dijo que podría haber estado viviendo con este tumor hasta cuatro años antes de mi diagnóstico; eso es aterrador”, rememora.
Una vez refrescado ese recuerdo, la mujer también compartió su estado en los momentos donde se erraba con su diagnóstico. “No hubo ningún cambio y para la tercera dosis [de antibióticos], mi situación empeoró mucho”, recuerda en aquellos instantes donde estaba mal prescrita médicamente. “Estaba básicamente postrado en cama, me sentía muy mal y el dolor de espalda se había extendido a mi abdomen”, describe para hacer memoria sobre como se sentía en aquellos momentos.
En los síntomas comunes, se encuentran cambios intestinales como diarreas o estreñimientos, dolor y nudo en el estómago, hinchazón, pérdida de peso repentina o cansancio acumulado. En cualquiera de esos síntomas se deberá acudir al médico, como habrá que hacerlo con en el resto de anomalías o malestares.