Un joven emprendedor y apasionado por la decoración navideña, Kyllian Grigis, ha vivido una experiencia agridulce cuando la gendarmería (cuerpo de policía francés) de Aube le detuvo y le pidió quitar las luces de Navidad que había puesto para adornar su coche. El incidente ocurrió el miércoles 11 de diciembre de 2024, cuando Grigis se estaba dirigiendo desde Brienne-le-Château hasta Troyes.
Según France 3 Champagne-Ardenne, los policías en un principio se mostraron entusiasmados por el creativo despliegue, incluso haciéndole preguntas y tomando fotos. Sin embargo, “la cosa se complicó” cuando le pidieron que retirara todas las guirnaldas eléctricas, lo cual describe como “un jarro de agua fría”. Grigis comentó al digital francés que había asegurado las luces para que no parpadearan mientras la gente en la carretera parecía disfrutar del espectáculo.
El joven de 23 años compartió su sorpresa porque, según ha contado, “llevaba tres días con 50 metros de espumillón en el coche…”. A pesar de que los agentes apreciaron la decoración, tras una conversación pronto le hicieron entender a Grigis que no podía continuar su viaje hasta que desmantelara todo lo que tenía en el coche. Grigis pasó unos 30 minutos quitando todas las luces, incluido un “duende bromista” que había colocado en el logotipo de Seat. Añadió que los policías le dijeron que “no se me permite salir hasta que se quite todo”. Aunque se lo tomó con filosofía, no llegó a estar de acuerdo con la situación y acabó esperando a que la administración de Aube investigara más al sobre su caso.
Guirlandes électriques de Noël autour de sa voiture : la gendarmerie l'arrête, le félicite... et lui fait tout enlever
— France 3 Champagne-Ardenne (@France3CA) December 12, 2024
> https://t.co/4zTnfE2hBj pic.twitter.com/k0E3KDqMgF
“No intenté argumentar, de lo contrario me habrían denunciado”
La normativa ha sido un punto clave durante la parada. Según el informe presentado por los oficiales, se prohíben adiciones de iluminación que no estén integradas originalmente en el vehículo. Grigis señaló: “Técnicamente, sus guirnaldas no son un sistema de iluminación”, sugiriendo una posible interpretación errónea de la normativa por parte de los agentes. A pesar de su frustración, terminó optando por no discutir para evitar sanciones: “No intenté argumentar, de lo contrario me habrían denunciado”, ha declarado.
Grigis no es el único que disfruta de decorar su vehículo de manera festiva durante la época navideña. Ha planeado asistir a una exposición de coches adornados con luces navideñas junto a sus amigos de la Brigade des Beaufs. Estos eventos se suelen centrar en exhibir vehículos decorados mientras recorren las calles, pasando pequeños desafíos, sin exceder nunca la velocidad permitida. Grigis afirmó que para él, decorar con guirnaldas eléctricas es “divertido”, y cree que transmite alegría en un mundo con el ánimo de la gente por los suelos.
Además, también se ha sabido que no se había comunicado ninguna reprimenda policial en anteriores eventos de este tipo. La prefectura de Aube pretende investigar estas denuncias, analizando el marco regulatorio que restringe las modificaciones de iluminación en vehículos. También planean reuniones conjuntas con las fuerzas del orden para abordar el tema más exhaustivamente, aunque Grigis ya ha hecho entender que planea volver a colocar las guirnaldas, al menos durante los eventos estáticos.
