La casa real de Noruega atraviesa una de las crisis más grandes de su historia. A lo largo de los doce meses de este 2024, la monarquía holandesa ha estado haciendo frente a grandes polémicas, siendo la más relevante el complicado proceso judicial que rodea a Marius Borg Høiby, quien ha sido acusado de varios de delitos, entre ellos cuatro agresiones sexuales. No obstante, la delicada situación se ha complicado aún más tras conocerse que otro de los hijos de Mette-Marit se encuentra en el centro de los focos por un escándalo.
Tan solo horas después de conocerse que el hijastro de Haakon de Noruega ha huido del centro de rehabilitación que se encontraba por sus adicciones, el príncipe Sverre Magnos, quien abandonó la residencia real a sus 18 años, ha saltado a la primera plana tras verse envuelto en la polémica que rodea a la familia de su novia, Amalie Giaver MacLeod.
El royal holandés de 19 años y su pareja se conocieron en el instituto, donde empezaron un noviazgo que continuaron tras acabar la secundaria. Son pocos los datos que se conocen sobre Amalie, más allá de que trabaja en una agencia de modelos, además de en una galería de arte. Sin embargo, sus últimas noticias no hablan de su vida profesional, sino de la polémica financiera que rodea a su familia.
“A cero coronas noruegas”
Los padres de la joven, también de 19 años, contaban con una gran riqueza. Sin embargo, parece ser que ya no queda ni rastro de ella. Meses después de que la prensa captara a la pareja en la boda de Marta Luis de Noruega y Durek Verret, las cuentas bancarias de la familia de Amalie Giaver MacLeod salieron a la luz, haciendo saltar todos los focos por encontrarse en números rojos.
La situación es tal que la prensa alemana se ha hecho eco de ello, pues la gran fortuna familiar de los Giaver MacLeod ha desaparecido de forma repentina y, de hecho, no hay ni rastro de ella en la denominada lista de impuestos que están obligados a presentar cada año. Los balances, que hacen referencia al año anterior, muestran que la familia MacLeod está a “cero coronas noruegas”. Una cifra muy sorprendente que ha causado muchísimo revuelo en Noruega, donde nadie se explica qué ha podido suceder.
Pese a que cabe la posibilidad de que se trate de un malentendido, la familia MacLeod no se ha pronunciado al respecto. Hace solo cinco años, declararon tener un patrimonio de 45 millones de coronas noruegas (cuatro millones de euros), una ostentosísima cantidad que no podría haber desaparecido en un lustro.
Aunque se trata de un asunto que no atañe directamente a la Casa Real Noruega, lo cierto es que la amarga noticia ha puesto a la princesa Mette-Marit en el centro de los focos, sobre todo teniendo en cuenta que, a medida que pasan los días, un nuevo detalle sale a la luz sobre el caso de su primogénito, Marius Borg.