Las muertes en España aumentan por la gripe y el cambio climático: 13.000 defunciones más en un año

España sufrió 464.417 muertes en 2022, año en el que las defunciones aumentaron casi un 3% con respecto a 2021. Fueron 13.373 personas más las que perdieron la vida, un incremento que se relaciona principalmente con la epidemia de la gripe y las olas de calor, según el Ministerio de Sanidad.

El Gobierno ha publicado este miércoles el informe Patrones de Mortalidad en España correspondiente a 2022, que muestra las características de la mortalidad general en el país. Los datos evidencian que durante el año se produjeron dos grandes picos de mortalidad: el primero en enero, coincidiendo con la onda epidémica de la gripe, según el Instituto de Salud Carlos III y el segundo en el mes de julio, que alcanzó las 45.000 defunciones.

“El periodo entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022 fue muy cálido”, recuerda el Ministerio de Sanidad en un comunicado, que subraya que “el de 2022 fue el verano más caluroso desde el inicio del siglo XXI”. Durante los meses estivales, se produjeron tres olas de calor ese año, que estarían detrás del aumento de fallecimientos.

Pese a ello, el cáncer sigue siendo la principal causa de muerte en España, causante de 110.653 defunciones, el 23,7% del total. Le siguieron por detrás en 2022 las enfermedades del corazón (83.899) y el Covid-19, pues ese año todavía 31.672 personas perdieron su vida por el virus.

Los mayores aumentos en tasa de mortalidad anual, en cambio, se produjeron por la gripe (42,4%), la septicemia (11,6%) y accidentes no intencionales (10,4%).

La tasa de mortalidad ajustada por edad fue mayor en hombres (1.065,3 por cada 100.000 habitantes) que en mujeres (668,1 por cada 100.000 habitantes), a excepción de dos casos: el Alzheimer (0,68 más mujeres que hombres) y la enfermedad hipertensiva (0,87 más mujeres que hombres) mataron a más mujeres que a hombres. Sin embargo, las mayores diferencias en las tasas de mortalidad se vieron en las enfermedades crónicas (3,56 más hombres que mujeres), especialmente la enfermedad crónica del hígado y cirrosis hepática (3,45), el suicidio (3,07), los accidentes no intencionales (2,16) y el cáncer (1,95).

Las muertes por tabaco parecen reducirse en el plano general, pero el panorama cambia cuando se contemplan las diferencias de género: las muertes atribuibles al tabaco descendieron un 30% entre los hombres, pero aumentaron un 117% entre las mujeres. El alcohol también continúa su descenso desde 2001, si bien su magnitud se ha mantenido estabilizada entre 2020 y 2022.

El informe de mortalidad incluye un análisis de aquellos fallecimientos relacionados con la calidad del sistema sanitario. Utiliza indicadores centinela marcados por la OMS: las defunciones por hernia abdominal, por apendicitis y por efectos adversos de los medicamentos.

En el año 2022, murieron 3.238 personas por hernia abdominal, lo que supone 157 defunciones más que en 2021. Esta causa de fallecimiento ha visto un aumento desde el año 2001, cuando el número de defunciones fue de 1.722, siendo el 2020 el único año que mostró un descenso.

El número de muertes por apendicitis se ha mantenido estable, según Sanidad, pero también vio un aumento en 2022, año en el que fallecieron cuatro personas más por esta patología (91 en 2021 y 95 en 2022). También aumentaron las muertes por efectos adversos en medicamentos: la cifra prácticamente se ha doblado en 2022 con respecto al año anterior, de 36 a 65 muertes.