Una tienda de lujo no permite a un adolescente comprar un gorro: “Un joven puede coger la tarjeta de sus padres y hacer compras”

La dependiente de un local de Moncler, en Zúrich, negó la venta del sombrero al adolescente por la política de empresa de proteger a padres o tutores

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Logo de Moncler.  (REUTERS/Dado
Logo de Moncler. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)

Las tiendas de lujo repartidas por las zonas más selectas del mundo son reconocidas por su renombre y la calidad de sus productos. Sin embargo, la razón por la que son más virales es por la cuantía de la oferta del bien que venden. Sus precios son de unas prestaciones muy altas, que hace que solo los grupos selectos tengan acceso a ellas. No obstante, hay personas que consiguen ahorrar lo suficiente durante mucho tiempo para poder hacer frente a la compra. A pesar de ello, hay casos en los que las cosas se tuercen y no se permite realizar ese desembolso atendiendo a una serie de políticas de las empresas.

Las marcas de lujo tienen unas políticas diferentes en muchos aspectos a los demás comercios, principalmente por el hecho de que el coste de las prendas y objetos es bastante más significativo. Por ello, uno de los casos de quiero y no puedo ha sido el de un chico de 16 años. El adolescente fue con toda su ilusión a comprar un gorro de la marca de lujo Moncler, pero se le fue negada la venta y se le redirigió al portal web. “Un joven puede coger la tarjeta de sus padres y hacer compras”, es la razón por la que no realizan ventas a menores, como recoge el medio 20 Minutos.

Una normativa que se protege a raja tabla

Moncler no es la única cadena de artículos lujosos que implementa esta política de empresa en su entidad. Otras mundialmente conocidas como Gucci, Louis Vuitonne, entre otras, siguen la misma ideología sin excepción alguna. El argumento que emplean desde las entidades es que no venden artículos a menores de edad “para proteger a los menores y también a sus padres”. Al hilo de ello, se sustentan en que el joven puede haber cogido la tarjeta o el dinero sin consentimiento de los progenitores, para hacer un uso negligente del mismo. De esa forma, para curarse en salud, las marcas deciden no proporcionar servicio a aquellos que no alcancen la mayoría de edad.

ARCHIVO - Bolsos Gucci estilo
ARCHIVO - Bolsos Gucci estilo vintage. (AP Foto/Luca Bruno)

“Los menores no deberían poder comprar artículos caros fácilmente y sin obstáculos, ya que esto podría generar grandes deudas”, argumenta uno de los portavoces de Moncler. A pesar de ello, la explicación no termina de persuadir a Gregor Mägerle, asesor de prevención de deudas en Zúrich. “Un joven de 16 años que ahorra para comprarse un sombrero caro demuestra competencia financiera”, afirma. “El problema son las compras impulsivas que superan el presupuesto”, finaliza su intervención respecto al tema.

No obstante, Philipp Frei, otro de los asesores, tiene una opinión que está intermedia, es decir, que refiere tanto a los jóvenes como a las empresas. Para él, las marcas lujosas buscan ofrecer un servicio de élite a aquellos clientes habituales, pero no así a jóvenes inquietos. “Quieren clientes que paguen”, comienza su desarrollo. “No jóvenes que vengan a mirar, la mayoría de los cuales no tienen medios”, finaliza su crítica. De esa forma, Frei tampoco entiende la decisión tomada por las marcas de lujo.

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