Una joven no avisa a sus padres de su boda después de que estos prefirieran ir a Disneyland con su otro hijo: “Pensé que estabas delirando”

En la red social Reddit abundan los sucesos más inesperados en la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, algunos de ellos alcanzan una especial relevancia debido a la polémica que encierran, provocando que miles de usuarios opinen al respecto. Algo parecido es lo que ha ocurrido con una historia que, en un principio, debería haber sido feliz de principio a fin, por tratarse de una boda.

El problema fue que se trató de una ceremonia a la que asistió todo el mundo... menos los padres de la novia. “Mis parientes me preguntaron varias veces por qué mis padres no estaban allí con nosotros”, cuenta la usuaria de la red social u/sh***y-mom-throwaway. “Fui sincera y simplemente les dije que tenían que asistir al partido de mi hermano y no podían venir”. Como es lógico, esto no sentó nada bien en el seno de la familia, y acabó provocando un cisma que, meses después, sigue provocando dolores de cabeza.

La razón por la que los padres no fueron a la boda de esta chica de 27 años tiene nombre: Mike. Este joven de 21 años es el hermano pequeño de la recién casada y, según ella, “es la definición de un hombre-niño y de un niño de mamá”. Desde que nació, cuenta, fue el favorito de su madre, la cual no tuvo reparos en abandonar la crianza de su otra hija, de la cual no se esperaba nada. “No recuerdo cuántas veces terminé en problemas por cosas que hice mejor que él”, dice en su publicación. “Su único talento es su habilidad para el fútbol”.

Ese favoritismo, acentuado en la figura materna, llegó al extremo cuando sus padres no quisieron pagarle a su hija la universidad “porque, aparentemente, mi fondo se había utilizado para cubrir los fastos después de un incendio”. Años más tarde, descubriría que, en realidad, “dicho dinero se le había dado a Mike para comprar un coche y una casa”. Por suerte, esta joven contó desde pequeña con el apoyo de uno de sus abuelos, y en la universidad pública que pudo costearse encontró al que se ha convertido en el otro pilar de su vida: Lucas.

“Lucas me propuso matrimonio hace un año”, cuenta. Pese a no hacer un gran alarde de ello, se lo comunicaron a los padres de ella, sin que estos mostraran un gran interés. “Lucas me convenció de que invitara a mis padres y a mi hermano -a la boda-, pero ellos nunca respondieron a la invitación”. La fecha se iba acercando, y finalmente la joven les dijo a sus padres que necesitaba su presencia en “un evento que estaba planeando organizar, cuya fecha era inamovible”. Su madre, una vez más, desoyó su petición, “porque mi hermano iba a jugar el último partido de la temporada ese mismo día”.

Finalmente, la boda llegó, y los padres, en efecto, acabaron yendo al partido de su hermano, puesto que la novia nunca les advirtió de que ese “evento”, cuya invitación ni se habían molestado en contestar, era su propia boda. “Cuando regresamos, descubrimos que una tormenta de mierda nos estaba dando la bienvenida a casa”, cuenta ella. Mensajes, llamadas, burlas e insultos. Las redes sociales ardían y su madre y su hermano estaban muy enfadados: la boda había supuesto un cisma en la familia, puesto que muchos parientes no entendían cómo los padres no habían querido ir a la boda.

Una publicación de una de sus tías, con pulla para los padres ausentes, se había vuelto viral. “Ese fue el punto de quiebre de mi padre, que finalmente se rebeló contra mi madre y está amenazando con el divorcio a menos que ella me compense”. Por eso, la madre no ha dejado de llamarla y enviarle mensajes, “primero insultantes y amenazadores y luego francamente penosos, llenos de súplicas y compasión”.

“Los últimos mensajes de mi padre y mi madre parecen extremadamente tristes y dolidos por no haber asistido a mi boda”, concluye la joven. Su familia se ha dividido en tres bandos: “La mayoría se queda a mi lado, mis tías maternas me avergüenzan por herir los sentimientos de mi madre, y mis abuelos maternos insisten en que la perdone a la luz de su ‘expiación’”. Los amigos de ella, en cambio, le aconsejaban que no los perdonara.

Faltaba aún por conocerse algo que lo precipitó todo. Cuando la joven se reunió con sus padres y su hermano para solucionar las cosas, se descubrió que, en realidad, este último se había encargado de esconder la invitación de la boda para que sus padres no supieran nada. “Te oí hablar de una boda tuya, pero pensé que estabas delirando y que buscabas mi atención”, le dijo la madre, que volvió a excusar a su hijo por haber roto la invitación alegando que se trataba de un malentendido. Por si fuera poco, ni siquiera había existido el partido de fútbol: en realidad, se habían ido de viaje a Disneyland.

Este tipo de afirmaciones acabaron agotando la paciencia de su hija, que decidió reprenderles a todos duramente y asegurarles que no quería saber nada más de ellos nunca más. “No recuerdo mucho después de eso, solo que seguí hablando. Y hablando. Sentí como si toda mi ira y mi dolor se hubieran desbordado”. Finalmente, Lucas y ella acabaron marchándose, totalmente decididos a empezar una vida lejos de esa familia.

Este final ha provocado un nuevo efecto dominó en la familia. Todo apunta a que su padre se divorciará, y muchos de sus familiares la odian por lo que ha hecho. Ella, sin embargo, sigue resuelta a seguir su propio camino. “He decidido empezar una terapia”, anuncia al final de un segundo post en el que explica cómo será su nueva vida tras esa última discusión.