Hace cinco meses, una joven argentina llamada Angelina se mudó de Argentina a España. Desde entonces, ha estado en varios lugares del país, como Valencia, Alicante o Madrid, y ha comprobado lo diferentes que pueden ser algunas cosas cuando te alejas del lugar -en este caso, continente- del que naciste. “Ayer estaba pensando en un montón de cosas que decía ‘wow, qué loco’”, explica en un vídeo de TikTok (@angiedeviaje) publicado esta semana.
Angie ha encontrado diferencias, por ejemplo, en que lleva meses sentir miedo cuando se encuentra sola. “Lo que me pasaba era que por ahí iba de noche y obviamente en algunas calles por donde te metés tenías que estar guardándote el celular adentro del corpiño, teniendo la cartera cruzada y como agarrándola y estando con miedo y mirando para todos lados”. Esta joven, procedente de Mar de Plata y habitante de Buenos Aires, recuerda cómo, pese a que en España también hay robos, en su país de origen el temor que sentía era mucho mayor.
“Otra cosa que hacía antes era siempre agarrarme la cartera, como enredarme la pierna para que no me la roben”. Son, afirma, costumbres con las que creció, y de los que es consciente ahora que ya ha normalizado sentirse segura. “Cuando vuelvo a Argentina a visitar va a ser superraro de nuevo, porque el ser humano también se acostumbra muy rápido a todo y yo ya medio que me acostumbré a esto”. Pone como ejemplo “salir y volver a cualquier hora”, sin correr por ello ningún peligro.
Coches, peatones y “trapitos”
Más allá del alivio, como es lógico, Angelina siente también nostalgia con “cosas que allá son muy normales, pero acá no las ves ni en pedo en ningún lado”. Un ejemplo son los “trapitos”: gente que te limpia el parabrisas o que, cuando estaciones, cuidan del coche. “Sí hay alguien que te ayuda, como que te guía para estacionar, te ayudan y después se van”. Eso sí, también destaca que en España “las calles están muy limpias”. “Generalmente pasan máquinas todas las noches por la mayoría de las calles”.
Es en las calles también donde ha detectado otra diferencia con Argentina. Allí, “al cruzar la calle, uno se apura”. Los coches no suelen frenar, y “si no te apuras, te pisan”. “Acá es muy gracioso porque capaz que el auto está a más de media cuadra y ya viene frenando porque te va a dejar pasar”, señala Angie. “Y tal vez si vos tuviste todo ese tiempo para cruzar, pero lo dejaste pasar el auto, como que el del auto te va a mirar raro”.
Diferencias en ‘ir de tardeo’
“Acá no están acostumbrados a merendar”, continúa diciendo. “Para nosotros la merienda es uno de los momentos más importantes del día”, pero en España lo habitual es que la gente, sea la hora que sea, la gente esté “de tapas” o tomándose algo. “Hay cafeterías, pero muy pocas en comparación con la cantidad de lugares en los que hay tapas”. En Argentina, en cambio, es al revés: “Hay una cafetería por cuadra más o menos y en todas tenés de todo para merendar y hay tortas y hay lo que pidas”.
En cualquier caso, para los españoles, según Angelina, tomar una cerveza a cualquier hora se puede clasificar como “ir de tardeo”. “Capaz sí se juntan a tomar café y eso o más, desayunan con lo que ellos le llaman bollería o bollería”. Croissants, panes, “napolitanos también rellenos con chocolate o con crema pastelera”, serían algunos de esos caprichos dulces que nos tomamos cuando sí quedamos para tomar un café.
@angiedeviaje ¿Cual sumarian? 😂 #argentinosenespaña #migrantes #españa #valencia ♬ sonido original - Angie | Argentina en España✈️
Con esta, termina el listado de diferencias que la joven ha encontrado a lo largo de estos cinco meses. “Cuéntenme si hay argentinos en la sala, si hay alguna otra cosa más que sumarían”, pide al final del vídeo. Algunos usuarios han añadido también que en España no se ven tantos perros callejeros, algo en lo que Angie ha estado de acuerdo. Sin embargo, muchos otros han considerado que sí que se suele tomar el café, así como dulces, solo que los locales para eso son también los bares y las confiterías.