Frankfurt es la capital financiera de Europa, un título que antes se disputaba con Londres, pero en el que no tiene rival desde el Brexit. Esta ciudad no demasiado grande —cerca de 700.000 habitantes— y no demasiado interesante, comparada con otras de Alemania —de hecho, tiene una fama de “aburrida” que está tratando de quitarse— es un centro urbano para brokers, banqueros, inversores y demás trabajadores con traje y corbata.
Para ellos, pero también con el objetivo de aumentar los atractivos turísticos, se está terminando ahora una de las construcciones más espectaculares de Europa: el megaproyecto FOUR Frankfurt, cuatro rascacielos con una misma base que quieren convertirse en el nuevo corazón de los negocios en la ciudad.
Construido en un terreno de 16.200 metros cuadrados en el centro de la ciudad y a partir de un diseño del estudio de arquitectura UNStudio, con sede en Ámsterdam, el proyecto consiste en cuatro edificios de hasta 233 metros de altura y alrededor de 213.000 metros cuadrados de espacio habitable, que transformarán la silueta de la ciudad. Fueron construidos sobre un gran aparcamiento subterráneo.
En el proceso, se han creado 600 viviendas, oficinas de alta calidad y hoteles, mientras que restaurantes, tiendas, plazas públicas, una terraza en el techo y zonas verdes revitalizarán el vecindario. Se espera que hasta 1.000 personas vivan y otras 4.000 trabajen en este nuevo lugar.
El inicio de la ocupación de las cuatro torres está previsto para estos días de finales de 2024, mientras que el proyecto se completará en 2025 después de aplicar los toques finales.
Los números del proyecto
La torre más alta tendrá 233 metros, con lo que será el tercer edificio de este tipo más alto de Alemania. Las torres 2, 3 y 4 medirán 173, 120 y 100 metros, respectivamente. La mitad del complejo estará ocupado por las oficinas, aunque también habrá pisos de alquiler, hoteles, más los locales comerciales.
“FOUR es la visión fresca de una ciudad contemporánea. Cuatro rascacielos únicos representan una urbanidad sin compromisos”, afirma la página web del proyecto. “Esculpen el nuevo rostro de la metrópoli de Frankfurt, con una arquitectura vanguardista y un concepto de desarrollo urbano sostenible. En el centro del horizonte, crecerán vecindarios donde la vida, la vivienda y el trabajo se fusionan. La calidad de vida experimenta una interpretación moderna: sostenible, de alto nivel, vibrante e internacional”, añade.
Con este tipo de construcciones, la ciudad alemana se ha ganado el apodo de “Mainhattan”. Y no se va a detener, al menos de momento. “Tenemos planeados 20 nuevos rascacielos”, ha señalado Oliver Schwebel, el encargado de Desarrollo Económico en Frankfurt —un organismo encargado de atraer a compañías a la zona—, en una entrevista con la BBC.
Hay aproximadamente un millón de metros cuadrados espacio para oficinas en la ciudad con disponibilidad inmediatamente, añade Schwebel, y un extra de 250.000 metros cuadrados que estarán disponibles en los próximos años. Con todo ello, Frankfurt espera atraer nuevas firmas financieras que se vayan de Londres por el Brexit y consolidarse como el lugar para hacer negocios en Europa.