“Un amigo director de un colegio me decía que le había quitado el móvil a un alumno por usarlo de más en el centro y que el padre le respondió al director ‘quédatelo tú, que a ti no te lo pide, pero a mí sí”’. Con estas palabras, Chema, que imparte charlas a padres sobre educación y sobre el uso de los teléfonos móviles, visibiliza el problema de adicción a las pantallas que afecta a los más jóvenes.
En una entrevista en el programa La Linterna de la COPE, Chema señala que modificar las edades de uso de los teléfonos, como ha propuesto esta semana el comité de expertos del Gobierno, es un parche. En su opinión, la mayoría de los padres considera que acceden a los dispositivos demasiado pronto y, sin embargo, terminan dándoles uno. La presión que ejercen los propios adolescentes hacia sus padres, la sensación de mayor seguridad que da poder localizar a sus hijos y la
Qué propone el comité de expertos
El pasado martes, el Consejo de Ministros recibía el informe de un comité de 50 expertos para abordar la exposición de los menores a los móviles encargado por el Ministerio de Juventud e Infancia. Con casi 250 páginas y 107 medidas de protección, destaca la recomendación de que no haya ningún tipo de interacción con los móviles hasta los seis años, así como proporcionar teléfonos analógicos y sin acceso a Internet hasta los 16 años, o limitar el uso que hacen los adultos de estos dispositivos frente a los niños.
De este modo, en concreto, de los 0 a los 3 años, los expertos recomiendan no exponer a los pequeños a estas pantallas; y de 3 a 6 años, desaconsejan el uso de dispositivos digitales, con excepciones, “en caso de necesidad, de forma puntual y bajo la supervisión de un adulto”, con el objetivo de mantener un contacto social, familiar o cuando se determine por resolución judicial. De los 6 a los 12 años, recomiendan limitar el uso de los dispositivos con acceso a Internet y priorizar actividades vivenciales, deportivas, en contacto con la naturaleza y el entorno físico y presencial.
De 12 a 16 años, si se decide permitir el acceso a dispositivos digitales, los expertos consideran que es “esencial” instalar herramientas de control parental que permitan evitar el acceso a contenidos inadecuados, así como gestionar el tiempo de exposición, garantizando la adopción de medidas de seguridad y de configuración de la privacidad. Por eso, hasta los 16 años, proponen priorizar el uso de teléfonos analógicos.
Los expertos también plantean medidas de regulación dirigidas al sector de la industria, como la configuración por defecto de espacios seguros digitales (control parental) o la obligatoriedad de advertir en el etiquetado de los dispositivos de los riesgos que su uso tiene para la salud, y de elaborar informes de impacto de dichos productos. Además, añade la importancia de reforzar los mecanismos de denuncia y bloqueo. También piden regular el trabajo de las personas creadoras de contenido --incluyendo los ‘kids influencers’-- y piden la “prohibición expresa de exponer a personas menores de edad en el contenido objeto de su actividad en la red”, independientemente de que esta actividad genere ingresos económicos directa o indirectamente.