Meghan Markle rompe el silencio y contacta a su padre tras cirugía de emergencia en Filipinas

La duquesa de Sussex, Meghan Markle, consiguió finalmente que una carta dirigida a su padre, Thomas Markle, llegara “de forma segura” a sus manos, mientras él se recupera de una grave operación de emergencia en un hospital de Filipinas.

El mensaje, confirmado por un portavoz de la duquesa el 10 de diciembre, marca el primer gesto de comunicación entre ambos tras años de distanciamiento y en un contexto de salud complicado para el exdirector de iluminación de Hollywood.

El representante de Markle explicó que la misiva fue entregada al hombre de 81 años gracias al apoyo de “personas confiables y de confianza” en Filipinas, donde permanece hospitalizado.

La actriz de 44 años había intentado contactarlo en privado por teléfono y correo electrónico desde el 5 de diciembre, en cuanto se difundió que Thomas había sido sometido a una cirugía, pero ninguno de esos intentos llegó a destino.

La dificultad para localizarlo no fue menor: Meghan había enviado un correo electrónico a una dirección que él ya no utiliza y, de acuerdo con una colaboradora del Daily Mail, el número telefónico de Thomas no está activo y él no tenía su celular en el hospital.

La duquesa incluso llamó a varios centros médicos en Filipinas para ubicarlo, según reportó The Sun. El esfuerzo, sin embargo, fue inicialmente infructuoso: ni la administración del hospital ni el personal de cuidados intensivos sabían de algún contacto proveniente de Meghan o su equipo, según informó Daily Mail.

Finalmente, con la ayuda de intermediarios, la correspondencia llegó a Thomas este miércoles.

Qué pasó con Thomas Markle

El estado de salud del patriarca de la familia Markle se complicó a inicios de diciembre, cuando se le tuvo que amputar el pie y parte de la pierna izquierda. Fue sometido a una cirugía de tres horas el pasado miércoles 3, tras ser trasladado desde un hospital regional a un centro más grande en Cebu, la ciudad filipina donde reside desde principios de año.

Según su hijo, Thomas Jr., su padre había presentado un cambio drástico en el color del pie —primero azul, luego negro— y un dolor incapacitante.

Los médicos detectaron un gran coágulo de sangre en su muslo, que había interrumpido la circulación hacia la parte inferior de la pierna. Su cirujano describió el procedimiento como una intervención “de vida o muerte”: si la infección avanzaba hacia el corazón, el resultado habría sido fatal.

Tras el éxito de la cirugía, el objetivo es su rehabilitación, proceso que tomará varios meses, con la posibilidad de recibir una prótesis una vez que la herida sane por completo.

Mientras enfrentaba la recuperación en cuidados intensivos, Thomas Markle envió un mensaje público a su hija a través de una periodista del Daily Mail.

Añadió que deseaba ver no solo a Meghan, sino también a su yerno, el príncipe Harry, y a sus nietos Archie, de seis años, y Lilibet, de cuatro, “antes de que sea demasiado tarde”.

“Claro que quiero hablar con ella, pero no estoy seguro de si estas son las circunstancias correctas. Siempre dije que estoy dispuesto a reconciliarme con ella. Nunca he dejado de amarla y no quiero morir distanciado de ella”, dijo desde el hospital, donde se mantiene con buen ánimo pese a la gravedad del cuadro, informó el tabloide.

Meghan Markle y su padre no mantienen una relación cercana desde antes de su boda con el príncipe Harry, celebrada en mayo de 2018. El quiebre comenzó cuando Thomas admitió que había posado para paparazzi días antes de la ceremonia, algo que la actriz de Suits describió más tarde como una traición a su confianza.

Durante la entrevista de 2021 con Oprah Winfrey, la duquesa afirmó que sentía que la relación se había “dañado irreparablemente” y expresó: “He perdido a mi padre”.

Thomas además sufrió dos ataques cardíacos previos a la boda, lo que le impidió acompañar al altar a la novia, y un derrame cerebral en 2022. A pesar de ello, nunca llegó a conocer a Harry ni a sus dos nietos.