Guardar
Reedus explicó que la muerte
Reedus explicó que la muerte de su hermano en la historia marcó el cambio definitivo en la personalidad y el liderazgo de Daryl. (Manuel Fernandez-Valdes/AMC)

Durante el reciente MIPCOM, el evento internacional de series y contenidos televisivos celebrado en el Palais des Festivals, los actores Norman Reedus y Melissa McBride —conocidos por interpretar a Daryl Dixon y Carol Peletier, respectivamente— repasaron la evolución de sus personajes y su impacto en la franquicia The Walking Dead, que ya lleva más de 15 años desde su estreno televisivo. La conversación fue junto a Scott Gimple, jefe del universo Walking Dead, y Dan McDermott, presidente de entretenimiento de AMC Networks y AMC Studios.

De la rabia al liderazgo: el viaje de Daryl Dixon

Reedus describió cómo Daryl comenzó siendo un superviviente guiado por la ira, con réplicas impersonales desde los guiones iniciales hacia un personaje complicado, marcado por la tragedia. Un punto de inflexión decisivo fue la muerte de su hermano Merle, lo que le abrió la posibilidad de transformarse en alguien distinto: un líder respetado, un rastreador experto y una figura querida por los fans.

Reedus señaló que originalmente Daryl “iba a ser exactamente igual que él: un racista que se droga y una persona negativa”, pero gracias al cambio provocado por la pérdida familiar, el personaje pudo “convertirse en una persona independiente, con los pies en la tierra y respetable”.

La transformación de Carol: de esposa maltratada a pilar de la historia

Durante el panel en Cannes,
Durante el panel en Cannes, los protagonistas destacaron que el éxito de la serie se debe a la humanidad de sus personajes más que al elemento de terror. (Carla Oset/AMC)

Melissa McBride habló sobre cómo Carol empezó como una mujer que sufría abusos, esposa y madre, y cómo perdió a su marido e hija en los primeros episodios. A partir de allí, Carol se convirtió en una superviviente aguerrida, con una fortaleza interior que la ha hecho central en la narración.

McBride destacó que la relación con Daryl ha sido una pieza clave para el desarrollo de su personaje. En su perspectiva, Carol ha pasado por dolor absoluto, inmovilización y desesperación, pero la amistad con Daryl les permitió evolucionar juntos más allá del caos que los rodeaba.

Una relación cimentada en el dolor compartido

Ambos actores reconocieron que sus personajes, Daryl y Carol, provienen de un contexto de abuso y pérdidas, lo que ha generado una conexión profunda entre ellos. Reedus mencionó que esa afinidad les permite transmitir emociones fuertes en pantalla de forma auténtica: “Si Carol llora, Daryl llora”.

McBride coincidió en que no fue tanto el diálogo como la presencia silenciosa, las miradas y los momentos compartidos lo que cimentó esa relación creíble para los espectadores, especialmente en los puntos más dramáticos de la historia.

Norman Reedus y Melissa McBride
Norman Reedus y Melissa McBride participaron en MIPCOM junto a los ejecutivos de AMC para analizar la evolución de sus personajes y el legado de la franquicia.

El impacto narrativo y cultural de la saga

Dan McDermott, en el panel, subrayó que el principal valor de The Walking Dead nunca fueron los zombis sino los humanos que viven en el centro de la historia. El programa original dio origen ya a varios spin-offs, incluida The Walking Dead: Daryl Dixon, con personajes como Daryl y Carol ya “grabados en el récord nacional”.

Además, Reedus y McBride participaron en la promoción de la tercera temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon, rodada casi en su totalidad con equipo español (aproximadamente un 95 % del equipo técnico fue de España). Este aspecto hizo que ambos destacados actores reconocieran la calidad artística del trabajo local, así como la pasión presente en los detalles más pequeños de la producción.