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La producción de "Titanic" enfrentó
La producción de "Titanic" enfrentó desafíos logísticos y presupuestarios, poniendo en riesgo su realización antes de convertirse en un éxito mundial de taquilla (20th Century Fox/Disney)

El monumental éxito de Titanic pudo haber resultado muy diferente. Así lo reveló Jon Landau, productor de la película, en un extracto de su libro The Bigger Picture: My Blockbuster Life & Lessons Learned Along the Way, al que tuvo acceso The Hollywood Reporter.

Landau detalló las dificultades logísticas, presupuestarias y de percepción que marcaron la producción del film dirigido por James Cameron.

Uno de los mayores retos fue construir una réplica del barco: “Tuvimos que descubrir cómo construir el barco. Y no solo el barco, sino un barco que acomodara las necesidades del rodaje sin comprometer la autenticidad”.

Para esto, era imprescindible crear también un “océano” controlado, además de estructuras adicionales como el muelle de Southampton y otros escenarios interiores.

El proceso para encontrar una locación adecuada llevó un año. Landau relató que evaluaron sitios en diferentes partes del mundo, incluyendo una cantera en Polonia cercana al astillero de Gdańsk.

El equipo de producción pasó
El equipo de producción pasó un año explorando locaciones en distintos países hasta decidir construir el legendario barco en México (20th Century Fox/Disney)

Finalmente, el lugar elegido fue Rosarito, México. “Visitamos cuarenta acres en los límites de Rosarito, en Baja California, México. Usando la imaginación, se podía ver ahí el barco y el mar helado. El Titanic navegando hacia su destino mientras Rose y Jack se enamoran”, relató el productor.

La decisión sobre la locación no estuvo exenta de controversia. James Cameron se negó a visitar el sitio sin la aprobación previa del estudio, mientras que el estudio no quería dar el visto bueno definitivo sin antes tener una locación confirmada.

Era una situación de nunca acabar: Fox no daría el visto bueno hasta que Jim hiciera el viaje, y Jim no haría el viaje sin el visto bueno”, explicó Landau.

Cuando el director finalmente visitó Rosarito para visualizar la escala del proyecto, la primera reacción fue negativa.

James Cameron dudó de la
James Cameron dudó de la locación elegida en México, pero tras visitarla cambió de opinión y apostó por Rosarito para rodar la película (20th Century Fox/Disney)

“Saltó del auto y corrió a estudiar el modelo del barco. Empezó a gritar: ‘¡Landau! ¿En qué estabas pensando? ¡Hay luces allá, hay una colina allá! ¿Cómo demonios esto va a ser el medio del océano? ¡Manda a todos de regreso a Los Ángeles! ¡Esto no va a funcionar!’”.

De acuerdo a Landau, este comportamiento formaba parte del proceso creativo del director: “Jim tiene un proceso. Primero se resiste, después reconsidera. Tiene que involucrarse en cada decisión”.

Unos minutos después, Cameron cambió de opinión tras mover ligeramente el modelo de la nave. “De repente, gritó: ‘¡Landau! ¡Es perfecto! ¡Es el único lugar donde podemos hacer la película!’”, recordó Landau.

La producción de Titanic se ubicó en el récord como la más costosa hasta ese momento, con un presupuesto que casi duplicó las estimaciones iniciales.

Cabe destacar que Landau describió el ambiente de trabajo bajo la presión de rumores sobre gastos excesivos y posibles fracasos.

La primera reacción del público
La primera reacción del público a "Titanic" durante una función de prueba fue fría y silenciosa, sorprendiendo al equipo que temía un fracaso (20th Century Fox/Disney)

“La prensa no dejaba de acechar. Reporteros se infiltraban y forjaban relaciones para conseguir primicias. Se rumoraba que habíamos gastado 200 millones de dólares. Otros especulaban que era aún más”, escribió en su libro.

“Comparaban Titanic con Ishtar, Waterworld y Cleopatra, los fracasos más notorios de Hollywood”, apuntó el productor.

La atmósfera dentro del estudio tampoco era alentadora. Abundaban las especulaciones sobre la duración excesiva de la película, supuestos problemas técnicos y deficiencias en las actuaciones.

“Nada de eso era cierto, pero los rumores toman vida propia. La percepción se convierte en realidad y terminas persiguiendo fantasmas”, sostuvo.

Sin embargo, la estrategia clave era obtener el visto bueno de los jefes del estudio. “En Fox, la opinión que más pesaba era la de Rupert Murdoch. Jim y yo lo cruzamos en un pasillo durante los peores días en la postproducción”, explicó.

El rodaje de "Titanic" estuvo
El rodaje de "Titanic" estuvo a punto de naufragar por problemas logísticos, disputas creativas y rumores sobre el costo, según Jon Landau (20th Century Fox/Disney)

Y continuó en su relato: “Le dije: ‘Supongo que somos dos de tus personas menos favoritas en el mundo en este momento’. Murdoch respondió: ‘Esperaré a ver la película, y entonces te diré’”, relató Landau.

El primer test real ante el público se produjo en una función de prueba en el Mall of America, en Minnesota. Ahí, la tensión era máxima. Directivos y equipo volaron especialmente para presenciar la reacción del público.

Según Landau, “Rothman se sentó al frente del avión. Rae y yo fuimos hacia la parte trasera. Peter Chernin vino con nosotros”. Se palpaba el nerviosismo por el riesgo asumido.

Las primeras reacciones en la sala fueron de silencio absoluto. “En los primeros minutos de la proyección, pensábamos: oh Dios, estamos perdidos”, narra Landau.

El público, sin embargo, cambió rápidamente de actitud y terminó envuelto en la historia. El equipo descubrió luego que muchos asistentes habían pensado que verían Great Expectations, otra película de Fox, y asumieron que los primeros minutos de Titanic eran un tráiler.

“Les tomó cinco minutos darse cuenta de lo que pasaba”.