Guardar
Charlie Sheen en la presentación
Charlie Sheen en la presentación de la estrella de Slash en el Paseo de la Fama de Hollywood (2012/REUTERS: Foto de archivo)

El 10 de septiembre de 2025, Netflix estrenó el documental Nombre artístico: Charlie Sheen, un retrato íntimo y polémico del actor que no deja fuera ninguno de sus excesos ni los momentos más oscuros de su carrera.

En ese repaso aparece una amistad que, aunque inesperada, fue decisiva en su vida: la que cultivó con el guitarrista de Guns N’ Roses, Slash.

Uno de los momentos más recordados de su vínculo fue la ácida broma que el actor lanzó contra Axl Rose durante una ceremonia de homenaje al célebre músico. Otra, mucho más trascendental, fue la intervención de Slash cuando convenció al protagonista de Two and a Half Men de ingresar a rehabilitación tras una de sus peores crisis.

La anécdota en el Paseo de la Fama

El 11 de julio de 2012, Hollywood Boulevard se llenó de fanáticos, amigos y familiares de Slash, quienes se congregaron frente al Hard Rock Café para verlo recibir su estrella en el Paseo de la Fama. Entre los invitados se encontraba Charlie Sheen, entonces estrella de la serie Anger Management, y ya conocido como el “chico terrible” de Hollywood.

Charlie Sheen utilizó el humor
Charlie Sheen utilizó el humor negro para bromear sobre el distanciamiento entre Axl Rose y Slash. (2012/REUTERS: Foto de archivo)

Sheen subió al escenario como orador invitado y no se limitó a la hora de hablar de la amistad que lo unía al guitarrista. También aprovechó la ocasión para lanzar una de las frases más comentadas de la jornada, dirigida a Axl Rose, con quien Slash mantenía una enemistad desde mediados de los noventa.

“Es bastante apropiado que Slash reciba una estrella en la misma calle donde Axl Rose dormirá algún día”, expresó ante el público. El músico no pudo evitar las risas.

Tras el chiste, el actor se puso serio y destacó los años de amistad que compartía con Slash.

La jornada cerró con presentaciones en vivo: Myles Kennedy y Slash tocaron canciones como “Back from Cali” y “Not For Me”, antes de culminar con el clásico “Sweet Child O’ Mine”, con la aparición sorpresa del baterista Steven Adler. “Es un logro increíble. Estoy abrumado”, declaró Slash al final del evento.

El guitarrista de Guns N’
El guitarrista de Guns N’ Roses fue una de las pocas personas capaces de hacer reaccionar a Sheen. (Captura de video)

Slash, el amigo que lo llevó a rehabilitación

Si la ceremonia de 2012 mostró la faceta cómica de su amistad, el documental de Netflix reveló otro lado mucho más íntimo.

Sheen contó que, tras una sobredosis que le provocó un derrame cerebral en 1998, había ingresado en rehabilitación, pero abandonó el tratamiento casi de inmediato. En ese momento, su padre, Martin Sheen, llegó incluso a pedir ayuda a la policía de California para detenerlo y forzarlo a desintoxicarse.

El actor pensaba huir del país, pero antes pasó por la casa de Slash. Allí, el guitarrista lo enfrentó con palabras que terminaron salvándole la vida:

“Hermano, no sé si alguna vez vi a alguien en un estado como este… No, no tienes más opciones. Tienes que ir a rehabilitación. Tienes que salvarte”, le dijo, según recuerda Sheen.

El hecho de que la advertencia viniera de un hombre que había sobrevivido a los excesos del rock tenía un peso especial. Sheen confesó que esas palabras lo hicieron reaccionar.

El tono irreverente de Sheen
El tono irreverente de Sheen en sus memorias se combina con relatos crudos de autodestrucción (Netflix)

El vínculo con Slash es solo uno de los episodios destacados en Nombre artístico: Charlie Sheen. El documental, dirigido por Andrew Renzi, expone tanto los excesos como la recuperación del actor, quien asegura llevar siete años sobrio.

Entre las anécdotas más impactantes está un sangrado nasal de 18 horas provocado por la cocaína y un episodio durante el rodaje de Free Money en el que, incapaz de mantenerse despierto por el abuso de sustancias, recurrió a un método insólito.

“Encontré un pequeño baño, entré, tomé un cubo de hielo y me lo metí en el trasero… Luego ya estaba lo bastante despierto como para volver a mi marca y terminar la escena con un cubo de hielo en el culo”, relató en el documental.