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El asesoramiento del biólogo Adam
El asesoramiento del biólogo Adam Summers fue clave para que la película recibiera elogios por su rigor científico

La película Buscando a Nemo de Pixar se ha convertido en un referente no solo por su calidad artística, sino también por la fidelidad con la que retrata el mundo oceánico.

Su aproximación a la vida marina ha llamado la atención de científicos y aficionados por igual, diferenciándose de otras producciones animadas gracias a la colaboración entre animadores y especialistas en biología.

La ciencia detrás de la animación

Para alcanzar un elevado grado de realismo en la representación de los ecosistemas oceánicos, el equipo de Pixar contó con el asesoramiento del científico Adam Summers. Su trabajo fue fundamental para que la película recibiera elogios de la comunidad científica.

Summers relató que, si bien desde su estreno se han señalado más de cien posibles inexactitudes, solo existe un error auténtico en toda la obra.

Buscando a Nemo destaca por
Buscando a Nemo destaca por mostrar comportamientos y hábitats reales de especies como el pez payaso y otros animales marinos (Disney)

Esta atención al detalle no es común en el cine animado. Mientras que títulos como Gattaca, Contact o Minority Report se citan regularmente como ejemplos de rigor científico en la ciencia ficción, pocas películas animadas logran un reconocimiento similar.

El caso de Pixar con “Buscando a Nemo” resulta especialmente singular y ha sido subrayado en reportes como los de SensaCine, marcando un hito en la integración de asesoría científica en el proceso creativo.

Fidelidad a los comportamientos y hábitats naturales

El equipo de desarrollo de “Buscando a Nemo” se propuso que la travesía de Marlin, Dory y Nemo reflejara con precisión el comportamiento real de las especies presentes.

Un ejemplo de ello es la representación de los peces payaso, quienes en la naturaleza habitan las anémonas y rara vez se separan de ellas. Este rasgo justifica la actitud protectora de Marlin, dándole profundidad y realismo a su papel de padre.

La película incorpora licencias creativas
La película incorpora licencias creativas justificadas para favorecer la narrativa, como la omisión de los claspers en el tiburón Bruce

Además, el film destaca por su exactitud en mostrar la distribución geográfica y los hábitats de los animales marinos. Los personajes aparecen en escenarios acordes con la biología real de cada especie. Summers también jugó un papel clave al guiar a los animadores, asegurándose de que los movimientos de los peces tuvieran fundamentos científicos y que el viaje hacia Sídney tuviera sentido desde el punto de vista biológico.

Aunque no es común que un pez payaso adulto complete semejante travesía, en su estado larvario sí es frecuente que recorran grandes distancias gracias a las corrientes oceánicas antes de establecerse en su hábitat definitivo.

Licencias creativas justificadas

A pesar del notorio rigor científico, la película incorpora ciertas adaptaciones por motivos narrativos o estéticos. Summers explicó que la mayoría de las inexactitudes identificadas son fruto de decisiones conscientes para favorecer el ritmo y la claridad de la historia.

Un caso emblemático es la supresión de los claspers (órganos sexuales de los tiburones) en el personaje de Bruce. “Fueron eliminados no por valores familiares, sino porque Bruce es esférico, y cuando se añaden muchos palos a tiburones esféricos, el resultado es visualmente absurdo”, indicó Summers.

La fidelidad científica de Buscando
La fidelidad científica de Buscando a Nemo la convierte en un referente dentro del cine animado por su nivel de detalle y precisión (Disney)

Otro punto relevante es el cambio de sexo de los peces payaso. En la naturaleza, si la hembra muere, el macho dominante cambia de sexo para ocupar su lugar. Sin embargo, en la película se omitió este fenómeno para no introducir a los pequeños espectadores en temas que podrían resultar confusos.

Summers aseguró: “Éramos conscientes de este hecho, pero no consideré apropiado introducir a los jóvenes espectadores en el tema de los cambios de sexo en los peces”.

El único error real y la riqueza de detalles

A diferencia de las licencias mencionadas, existe una única inexactitud que puede llamarse error genuino.

Varias fuentes coinciden en que el error estaría vinculado a una escena con el personaje Maestro Raya. En una de sus canciones, se mencionan nombres de clases de especies marinas, pero se mezclan terminologías científicas de forma incorrecta, sin respetar el rigor de la taxonomía biológica.

El único error real de
El único error real de la película se encuentra en una escena con Maestro Raya, donde se mezclan términos científicos incorrectamente (Disney)

La riqueza científica de Buscando a Nemo brinda a cada escena la posibilidad de descubrir detalles sorprendentes.

Este nivel de detalle enriquece la experiencia de los espectadores y consolida la película como una referencia de precisión dentro del cine animado.

Observar la obra con atención revela matices y curiosidades que renuevan la admiración por el trabajo conjunto de Pixar y la ciencia.