“El conjuro” y los expedientes ocultos de los Warren: las historias verdaderas detrás de la saga

Acontecimientos paranormales registrados por familias en distintos continentes han servido de inspiración a la franquicia del cine

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Ed y Lorraine Warren dedicaron
Ed y Lorraine Warren dedicaron décadas a investigar fenómenos paranormales, convirtiéndose en figuras centrales cuyas experiencias inspiraron historias de “El conjuro” (AP/New Line Cinema)

Desde el lanzamiento de El conjuro en 2013, la franquicia ha basado sus relatos en episodios atribuidos a los expedientes de Ed y Lorraine Warren, una pareja de investigadores paranormales que se trasladaba a distintos lugares en Estados Unidos y Europa atendiendo denuncias de sucesos inexplicables.

Aunque la autenticidad de estas experiencias ha generado debates y controversias, la saga toma como inspiración casos que los protagonistas consideran verídicos, presentados con detalles nunca exentos de polémica.

Uno de los ejemplos más reconocidos es la historia de la familia Perron. En 1971, Roger y Carolyn Perron, junto con sus cinco hijas, se instalaron en una antigua casa en Rhode Island. Según el testimonio de Carolyn Perron, comenzó a notar fenómenos inusuales tras llegar a la propiedad.

Describió haber visto “la cabeza de una anciana ladeada sobre un vestido gris” a los pies de su cama y haber escuchado la frase: “Sal de aquí. Te echaré con muerte y pesadumbre”.

La saga "El conjuro" se
La saga "El conjuro" se inspira en expedientes reales donde la frontera entre realidad y ficción permanece motivo de controversia y debate público (AP Photo)

Ed y Lorraine Warren visitaron el domicilio en reiteradas ocasiones y asociaron los incidentes con la maldición de una presunta bruja local, Bathsheba. Los hechos reportados por los Perron componen la base argumental de El conjuro, aunque el filme incorpora elementos ficticios que acentúan el dramatismo de la historia original.

Otra referencia recurrente en la saga es la de la muñeca Annabelle. Alejada de la imagen de porcelana mostrada en pantalla, la versión real era una muñeca Raggedy Ann que, según las versiones de los Warren, estuvo envuelta en hechos extraños en 1970 y fue almacenada posteriormente en un museo dirigido por la pareja.

El relato sobre Annabelle incluye accidentes y agresiones conectadas con la muñeca, como un siniestro automovilístico protagonizado por un sacerdote y el apuñalamiento de un agente policial. Estas narrativas aportaron material para la trilogía cinematográfica dedicada a la muñeca.

El denominado “Horror de Amityville” también figura entre los casos más reconocidos de la franquicia. En 1974, Ronald DeFeo Jr. asesinó a seis miembros de su familia en una casa de Amityville, Nueva York. Al año siguiente, George y Kathy Lutz ocuparon la vivienda con sus hijos y relataron sucesos que, en poco menos de un mes, los motivaron a abandonar el lugar.

Annabelle, la famosa muñeca almacenada
Annabelle, la famosa muñeca almacenada en el museo de los Warren, es protagonista de relatos de accidentes y apariciones documentados por los investigadores (Redes sociales/MattRife)

Ed y Lorraine Warren declararon que la residencia había sido escenario de “uno de los episodios más perturbadores de su carrera profesional”, circunstancia reflejada al inicio de El conjuro 2.

En 1977, la familia Hodgson, residente del distrito de Enfield (Londres), afirmó enfrentar manifestaciones sobrenaturales, que incluyeron desplazamiento de objetos y ruidos en la vivienda. La policía local confirmó el desplazamiento anómalo de una silla en el lugar.

Mientras la franquicia otorga a los Warren un papel central en la investigación, otros intervinientes aseguraron que la pareja solo hizo una breve aparición durante el proceso.

Uno de los hijos fue grabado fingiendo algunos de los fenómenos; en la versión cinematográfica, este acto se muestra como una forma de retener la ayuda de los investigadores, lo que genera debate sobre la naturaleza real de los eventos.

Dentro de las historias secundarias incorporadas en las películas, destaca la de Maurice Theriault (“Frenchy”), un ciudadano canadiense cuya vida estuvo marcada por episodios atribuidos a posesión demoníaca, como manifestar comprensión del latín sin haberlo estudiado y presentar heridas físicas sin causa aparente.

El Horror de Amityville marcó
El Horror de Amityville marcó un momento clave en la carrera de los Warren y originó numerosas interpretaciones cinematográficas y libros de terror (Archivo/Redes sociales)

Al abordar el caso en la cinta, el personaje de Ed Warren afirma: “Maurice tenía una vida tormentosa y ni siquiera el exorcismo logró ayudarlo realmente”. La franquicia enlaza esta historia con la película La monja, que profundiza en la interpretación demoníaca de los hechos.

El caso de Arne Cheyenne Johnson es central en El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo. La familia Glatzel aseguró que su hijo, de 11 años, fue poseído, escenario que supuestamente derivó en la transferencia de la entidad demoníaca a Johnson, quien cometió un homicidio y argumentó en juicio que era inocente por estar poseído.

Su abogado expresó: “Si un hombre está poseído, no es responsable”, pero el tribunal desestimó la defensa y condenó a Johnson a una pena de 10 a 20 años de prisión, de la que cumplió cinco.

Posteriormente, integrantes de la familia Glatzel iniciaron acciones legales contra los Warren por lo que consideraron afirmaciones falsas en las publicaciones relacionadas con el caso.

Los Warren aportaron su experiencia
Los Warren aportaron su experiencia en la investigación paranormal de la familia Perron, caso que sirvió de base para la primera película de la saga (Archivo/redes sociales)

La verdadera historia de fantasmas que inspiró “Últimos ritos”

El conjuro: Últimos ritos, próxima entrega de la franquicia, se basa en los hechos reportados por la familia Smurl en Pennsylvania durante la década de 1980.

De acuerdo con los propios protagonistas, la vida en su hogar fue interrumpida por fenómenos que incluyeron “voces aterradoras, olores extraños” y agresiones físicas tanto a los integrantes de la familia como a su mascota.

Jack Smurl relató a Lorraine Warren: “Hasta hace un año, creía que esto solo ocurría en películas. No era creyente”.

Tras dos intentos fallidos de exorcismo, la familia difundió su caso en medios nacionales, buscando ayuda. La investigación encabezada por los Warren determinó la presencia de cuatro entidades: una anciana, una niña considerada peligrosa, un hombre fallecido y un demonio.

“Durante mi primera noche, sentí una caída brusca de la temperatura y vi una masa oscura formarse frente a mí”, declaró Ed Warren a medios de comunicación.

"El Conjuro: Últimos ritos", próxima
"El Conjuro: Últimos ritos", próxima entrega de la franquicia, toma como referencia la pesadilla vivida por la familia Smurl en Pennsylvania durante los años 80 (New Line Cinema)

El desenlace se selló cuando un pastor local realizó “oraciones intensas” que, según testigos, provocaron la desaparición de los olores y ruidos, aunque Janet Smurl aseguró seguir percibiendo golpes y sombras ocasionales.

En 1987, la familia puso la propiedad en venta. El nuevo dueño afirmó no haber experimentado eventos anómalos. El caso dio origen a un libro y una adaptación televisiva, consolidando su repercusión mediática.

Tras la muerte de Jack Smurl en 2017, su hija, Carin Smurl, continuó trabajando en el ámbito de la investigación paranormal y aseguró: “Tuvimos una experiencia terrible sin saber a quién acudir. Él se alegraba de que hoy yo pueda dar voz a quienes aún buscan ayuda”.

La saga El conjuro mantiene la estrategia de transformar testimonios y documentos originales en base para nuevas narrativas.

El estreno de Últimos ritos está previsto para el 5 de septiembre de 2025.