Así enfrentó Kevin Bacon el fraude de Bernie Madoff que le costó millones: “Me dolió”

Kevin Bacon habló públicamente sobre la pérdida millonaria que sufrió junto a su esposa Kyra Sedgwick por la estafa piramidal de Bernie Madoff, responsable de uno de los fraudes financieros más grandes de la historia, valorado en cerca de 65,000 millones de dólares.

En una entrevista con la revista Esquire, la estrella de Footloose dijo que, pese al impacto económico que tuvo el caso en su vida personal, logró centrarse en los aspectos que permanecían intactos.

“Me dolió, y estábamos ciertamente enojados y todo eso”, afirmó. “Pero luego despertamos al día siguiente y dijimos: ‘¿Qué tenemos? Nos amamos. Amamos a nuestros hijos. Estamos sanos. Nadie nos quitó la capacidad de ganarnos la vida’. Así que volvimos a trabajar”.

Aunque Bacon, de 66 años, nunca ha revelado públicamente el monto exacto que perdió, los informes señalan que se trató de “varios millones” de dólares.

El actor y su esposa estaban entre las numerosas celebridades, inversionistas y fundaciones afectadas por el esquema fraudulento de Madoff, quien fue sentenciado en 2009 a 150 años de prisión por defraudar a miles de personas.

Actualmente, Kevin Bacon cuenta con un patrimonio estimado en 45 millones de dólares, según cifras reportadas por Esquire. A más de una década del escándalo, Bacon mantiene un recordatorio visual diario del episodio.

“Voy a un gimnasio en Nueva York que está justo frente al lugar donde Madoff solía trabajar”, explicó. “La máquina de prensa de piernas está justo al lado de una ventana, y cuando miro afuera, estoy mirando directamente al edificio donde estaba Madoff”.

En esa misma línea, agregó: “Estoy en un dolor insoportable, haciendo la prensa de piernas, mirando por esa ventana. Es perfecto, de alguna forma graciosa, porque también pienso: ‘Puedo superar esto’. Y así nos sentimos con respecto a Madoff”.

Bernie Madoff, quien murió en prisión a los 82 años en un centro médico federal en Carolina del Norte, había estado sufriendo de una enfermedad renal en etapa terminal y otras dolencias crónicas.

En 2014, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció una indemnización de 4,300 millones de dólares para las víctimas del esquema.

Bacon sostuvo que ni él ni Sedgwick se volvieron “cínicos” por la experiencia, aunque sí aprendieron a actuar con más cautela.

“Si parece demasiado bueno para ser verdad, entonces es demasiado bueno para ser verdad”, declaró.

En 2015, en una conversación con GQ, Bacon ya había mencionado que el golpe económico, lejos de distanciarlos, fortaleció su relación.

“No creo que hubo un momento en que pasó eso y nos enojamos el uno con el otro. Fue más bien lo contrario”, relató. “Nos dijimos: ‘Santo cielo. No sé… hagamos el amor o algo. ¡Es gratis!’”.

Kevin Bacon y Kyra Sedgwick, casados desde 1988, reconocieron que otras personas “fueron golpeadas mucho más duro” que ellos por el esquema de Madoff, que operó durante décadas y afectó a miles de clientes.

Antes de ser víctima del fraude financiero, Kevin Bacon ya había enfrentado momentos de profunda introspección sobre su carrera.

Según relató en el programa Mythical Kitchen’s Last Meals, el éxito inesperado de Footloose en 1984 lo llevó a contemplar la posibilidad de abandonar Hollywood.

“Creo que pasé por la intensidad de Footloose y el estallido hacia una especie de estrellato nacional, y luego intenté lidiar con eso”, explicó el actor, que tenía solo 25 años cuando protagonizó el film.

Describió el impacto de la fama como un cambio repentino, comparable a pasar de “cero a 100″ sin transición. La presión mediática, los compromisos laborales y una relación personal que no prosperaba lo llevaron a considerar un retiro anticipado.

“Pensé para mí mismo: ‘Solo seré un hombre con un perro y viviré solo. No necesito nada. No necesito a nadie’”, recordó Bacon.

Tras este periodo, su vida dio un giro cuando conoció a la actriz Kyra Sedgwick. La pareja se mudó a una granja en el oeste de Connecticut en busca de tranquilidad.

Allí vivieron en una casa “pequeña, destartalada y peculiar”, según sus palabras. Mientras Bacon cortaba leña, Sedgwick introdujo a los perros en la vida familiar. “Éramos nosotros y nuestros perros, Jane y Tybalt”, relató.

Con el tiempo, ella expresó su deseo de volver a la ciudad. “Esto es horrible. Quiero salir a almorzar. Quiero ir al cine o al teatro. Quiero comprar en el Village”, le dijo, según compartió el actor.

Finalmente, decidieron mudarse a Manhattan, una decisión que Kevin Bacon considera positiva. “Fue lo mejor que hicimos”, afirmó. “Conseguí trabajo. Todas esas cosas que temía que no sucedieran, sucedieron, y ella tenía razón. Una vez más, tenía razón”.