Matthew McConaughey vuelve a Hollywood tras seis años con un papel que redefine su carrera

Matthew McConaughey regresó al cine tras seis años de ausencia con la película The Rivals of Amziah King, que se estrenó en el festival South by Southwest (SXSW, por sus siglas en inglés) el pasado 10 de marzo.

Durante su primer día de rodaje, el actor reconoció que sentía nervios al volver a estar frente a la cámara. “¿Alguien más está nervioso o solo yo?”, preguntó al equipo, provocando risas en el set.

“Solo quería asegurarme de que no era el único”, añadió, según contó en una entrevista con Variety.

McConaughey, ganador del Oscar por El club de los desahuciados, había mantenido un perfil bajo en los últimos años, dedicándose a escribir su libro de memorias Greenlights, realizar algunos trabajos de doblaje y pasar tiempo con su familia.

“Necesitaba escribir mi propia historia, dirigir mi propia historia en la página”, explicó sobre su pausa en la actuación.

El artista estadounidense decidió volver cuando leyó el guion de The Rivals of Amziah King, escrito por Andrew Patterson.

En la película, interpreta al carismático dueño de un negocio de miel en Oklahoma, cuya vida se cruza con la de su hija adoptiva, interpretada por la debutante Angelina LookingGlass.

“No es el lugar donde crecí, pero conozco a este tipo de personas y estos escenarios”, dijo McConaughey sobre la historia. “Estas comunidades del sureste de Oklahoma conocen la Constitución, saben las reglas por las que viven y no buscan la aprobación del resto del mundo. Los entiendo”.

Para Patterson, McConaughey encajaba perfectamente en el papel de Amziah King, un hombre rodeado de apicultores y músicos que lo siguen como un grupo de discípulos.

“Quería a alguien con una personalidad que pudiera simplemente pasar el rato con ellos durante horas”, explicó el director.

Y agregó: “Tenía que ser alguien tan desarmante, que pudiera moverse con naturalidad en este mundo que estaba tratando de evocar, alguien que pudiera ser cómico en una película dramática. No hay muchas personas así”.

Matthew McConaughey afirmó que este proyecto le ayudó a reencontrarse con su amor por la actuación.

“Recordé un par de cosas”, comentó. “Uno, cuánto disfruto realmente actuar. Dos, me di cuenta de que, hey, McConaughey, eres bastante bueno en esto. Y tres, que actuar es una especie de vacaciones para mí”.

Para McConaughey, cuando está actuando ese es su único enfoque: “Cuando salgo de casa por la mañana, mi esposa me dice: ‘Ve y patea traseros. Yo me encargo de los niños. Estamos bien’. Eso son vacaciones. Porque no estoy haciendo varias cosas a la vez, no estoy dividiendo mi atención. Estoy completamente centrado en encontrar la verdad de mi personaje”.

También atribuye su evolución como actor a la escritura de Greenlights, donde recopiló poemas, oraciones y recuerdos de sus diarios personales.

“El libro fue extremadamente honesto y me obligó a ser honesto conmigo mismo”, explicó. “Aclaró cosas que había estado pensando durante 35 años. Me hizo darme cuenta de quién soy realmente. Eso me dio aún más confianza, porque ya no tenía nada que ocultar. Lo había compartido. Así que eso me ha facilitado ser honesto como actor”.

Antes de su regreso al cine, Matthew McConaughey enfrentó un periodo de incertidumbre que lo llevó a cuestionar su futuro en Hollywood.

En una entrevista con el actor Glen Powell, recordó cómo tuvo que alejarse durante dos años debido a la falta de oportunidades fuera del género de comedias románticas.

McConaughey, quien protagonizó éxitos como Cómo perder a un hombre en 10 días y Experta en bodas, sintió que su carrera estaba estancada.

“Usualmente he hecho lo contrario de lo que Hollywood quería que hiciera”, explicó. “Cuando tuve mis años en las comedias románticas, solo podía mostrar parte de mi capacidad. Fueron grandes éxitos para mí, pero quería probar otras cosas”.

El actor dejó de recibir propuestas de otros géneros y, como resultado, se vio obligado a alejarse.

“Tuve que dejar Hollywood por dos años”, recordó. “La incertidumbre de no saber cuándo volvería fue aterradora”.

Durante ese tiempo, mantuvo conversaciones con su esposa sobre la posibilidad de cambiar de carrera.

“Pensé en volverme profesor en el instituto. Pensé en estudiar para ser director de orquesta. Pensé en ser guía de safari”.

Hollywood no parecía dispuesto a aceptar su decisión de cambiar de rumbo. Según relató en su libro de memorias, rechazó una oferta de 14,5 millones de dólares para protagonizar otra comedia romántica.

“Si no podía hacer lo que quería, no iba a hacer lo que no quería, sin importar el precio”, escribió.

Con el apoyo de su esposa, Camila Alves McConaughey, McConaughey resistió la presión y esperó a que llegaran los papeles adecuados.

Su paciencia dio frutos cuando fue elegido para interpretar a Ron Woodroof en El club de los desahuciados, papel que le valió un Premio Oscar y consolidó su transformación como actor dramático.