Nick Cave y la nueva pasión que lo ayuda a superar la muerte de su hijo: “Se convirtió en algo profundamente personal”

El músico australiano explora una faceta artística inesperada que le permite reflexionar sobre su vida. Su proceso creativo combina emociones profundas con una narrativa simbólica

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El proyecto lleva por título
El proyecto lleva por título “El diablo: una vida” y está compuesto por 17 figuras hechas a mano (Michael Hoppen Gallery)

El reconocido músico australiano Nick Cave, líder de The Bad Seeds y figura icónica del post-punk, ha encontrado una nueva vía de expresión artística lejos de los escenarios y las letras narrativas que lo caracterizan: la cerámica. Durante la pandemia de COVID-19, Cave se sumergió en la creación de figuras de estilo Staffordshire, un tipo de cerámica victoriana. Esta exploración artística se ha convertido en una herramienta de introspección y duelo personal, especialmente tras la pérdida de su hijo Arthur en 2015.

En una entrevista con The Art Newspaper, el cantante explicó cómo surgió esta inesperada faceta artística: “Nos quedamos un poco inactivos durante la COVID [y] se nos permitió hacer cosas que normalmente no hubiéramos hecho. Me quedé allí mirando una de estas esculturas de Staffordshire y pensé: ‘Puedo hacer esto’”. Según el medio, Cave empezó a crear figuras pintadas a mano, canalizando un anhelo que surgía desde su infancia. Además, confesó: “Sobre todo pensé: ‘Joder, no puede ser tan difícil hacer una de estas cosas’”.

Nick Cave & The Bad Seeds - Henry Lee ft. P.J Harvey

Esta decisión inesperada tiene sus raíces en la conexión sentimental que Cave siente hacia estas obras, pues de niño hacía pequeñas figuras de arcilla que su madre mantenía consigo hasta su fallecimiento en 2020. “Para mí, se convirtió en algo profundamente personal”, aseguró el músico, añadiendo que este proceso creativo lo ayudó a abordar temas que no pudo expresar completamente a través de la música.

Cave dedicó cerca de dos años al desarrollo de una serie titulada “El diablo: una vida”, que detalla la vida de un diablo con una narrativa que crece en simbolismo con cada figura. Cada uno de los 17 personajes, creados y pintados a mano, añadió dimensiones profundas a la serie. “Se trataba de la culpabilidad y el perdón por la muerte de mi hijo”, explicó. “Era algo que nunca pude plasmar del todo en mis canciones (…) Para mí, estas piezas se volvieron profundamente personales”, puntualizó.

Los trabajos de esta colección se han exhibido en instituciones como el Museo de Arte Sara Hildén en Tampere, Finlandia, y la Galería Xavier Hufkens en Bruselas. Actualmente, pueden verse en el Museo Voorlinden en Wassenaar, Países Bajos hasta el 16 de marzo. Cave complementó esta muestra con un cuento ilustrado por las cerámicas, diseñado a propósito como un libro infantil: “Está impreso en cartón, como un libro para niños, por lo que ‘se puede limpiar el plátano aplastado’”, comentó el artista.

Nick Cave, El diablo como
Nick Cave, El diablo como niño, Retrato de un diablo, El último baile del diablo, 2020-2024 (Colección del museo Voorlinden)

En palabras del músico: “Son absolutamente sinceras. No hay ironía en ello y es exactamente lo mismo que mis conciertos”. Según explicó, crear estas esculturas fue un acto que le permitió “intentarlo todo para comprender lo que ha sucedido en mi vida”.

En cuanto a los personajes de las figuras, el diablo, que es central en esta serie, representa un enfoque misterioso y contemplativo. En una de las esculturas más personales de la colección, Cave desarrolló una narrativa autorreferencial al recrear escenas inspiradas en historias bíblicas, como la de “Abraham matando a Isaac”.

Esto lo llevó a un terreno íntimo: “Eso añadió algo a la historia que se volvió sorprendentemente autorreferencial, porque perdí a mi hijo”, admitió. Cada figura amplía la narrativa, cargándola de simbolismo sobre temas como el arrepentimiento y la redención.

Nick Cave,  Devil in
Nick Cave, Devil in Remorse , 2020-2024 (Colección del museo Voorlinden)

Aunque el músico aclara que no busca posicionarse como un artista visual, comentó que el proceso de creación fue terapéutico y que las esculturas representan algo tangible que le permite interactuar directamente con sus emociones.

“Puedo pararme frente a esas cosas, mirarlas, verlas, pensar en ellas”, dijo. Además, su querido amigo y artista Thomas Houseago lo animó, señalando que las esculturas “tienen que aceptar críticas de forma desprotegida”, algo que Cave parece encontrar profundamente humano.

Más allá de las cerámicas, el trabajo más reciente del músico, el álbum “Wild God”, se lanzó en agosto de 2023, consolidando así su versatilidad creativa.