Ariana Grande ha sido una de las artistas pop más exitosas de la última década, pero su ascenso no ha estado exento de momentos oscuros. En una reciente entrevista en el pódcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter, la cantante y actriz reveló cómo enfrentó el trastorno de estrés postraumático (PTSD), la ansiedad, la depresión y el duelo en una de las etapas más difíciles de su vida.
El atentado en su concierto de Manchester en 2017 y la muerte de su exnovio, Mac Miller, en 2018 fueron eventos que marcaron profundamente a la vocalista. En medio de esta tormenta emocional, Grande canalizó su dolor a través de la música y lanzó dos de sus discos más icónicos: Sweetener (2018) y Thank U, Next (2019).
“Estaba haciendo muchísima terapia y lidiando con el PTSD y todo tipo de dolor, depresión y ansiedad. Y, por supuesto, lo estaba tratando de manera muy seria, pero tener la música como parte de ese remedio definitivamente contribuyó a salvar mi vida”, confesó en el pódcast.
La tragedia en Manchester y la pérdida de Mac Miller
El 22 de mayo de 2017, durante su concierto en el Manchester Arena, un atentado suicida cobró la vida de 22 personas y dejó cientos de heridos. El impacto emocional de la tragedia afectó profundamente a Grande, quien canceló parte de su gira Dangerous Woman Tour y organizó el evento benéfico One Love Manchester en honor a las víctimas.
Apenas un año después del lanzamiento de Sweetener, la cantante enfrentó otra pérdida devastadora: su exnovio, el rapero Mac Miller, falleció en septiembre de 2018 por una sobredosis accidental. La relación entre ambos había terminado meses antes, y Grande siempre señaló la importancia que tuvo Miller en su vida.
En ese contexto de dolor, Ariana se refugó en la música. Thank U, Next fue concebido en solo dos semanas y se convirtió en un álbum catártico.
“Fueron tiempos oscuros y la música trajo mucha ligereza, al igual que la experiencia misma. Pero salió con urgencia, fue hecho con urgencia y fue un medio de supervivencia”, explicó a Awards Chatter.
El lanzamiento de Thank U, Next ocurrió apenas seis meses después de Sweetener, algo poco común en la industria. Republic Records, su discográfica, intentó retrasar el proceso, pero Grande se negó.
“Mi disquera fue un poco reticente porque en ese momento no era algo que la gente hiciera con frecuencia. A menos que fuera música rap o hip-hop, no era algo común”, contó. Sin embargo, ella insistía en seguir adelante. “Dije: ‘No me importa la fórmula. No quiero seguir las reglas en este momento porque esto es lo que necesito para mi alma’”.
La decisión de la cantante resultó acertada. Thank U, Next fue un éxito comercial y crítico, logrando certificaciones multiplatino en varios países y recibiendo cuatro nominaciones al Grammy. Además, la canción que da nombre al álbum se convirtió en un himno de empoderamiento y superación personal.
El regreso a sí misma en “Wicked”
Hoy, cinco años después, Ariana Grande está en uno de los mejores momentos de su carrera, no solo en la música, sino también en la actuación. Su papel como Glinda en la adaptación cinematográfica de Wicked, dirigida por Jon M. Chu, le ha valido nominaciones al Oscar, Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores.
Para este proyecto, Grande decidió usar su nombre completo, Ariana Grande-Butera, en los créditos de la película.
“Es mi nombre de nacimiento y así me llamaba cuando vi Wicked por primera vez de niña. Siento que esta experiencia fue un regreso a mí misma, a mi yo joven, que quizá perdió algunas piezas en el camino”.
La decisión fue un gesto simbólico para conectar con su versión más auténtica. “Se sintió como un retorno, así que fue una hermosa celebración de ese regreso e incluir mi yo completo”, agregó.