El reconocido actor Tom Cruise, una de las figuras más influyentes de la industria cinematográfica, tomó una decisión sin precedentes en 2021: devolvió los tres premios Golden Globe que había ganado a lo largo de su carrera. Este gesto fue una manifestación de rechazo contra la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), la entidad encargada de otorgar los galardones. La controversia surgió tras revelaciones sobre la falta de diversidad en la organización y las denuncias de corrupción y comportamiento poco ético por parte de sus miembros.
Las denuncias contra la HFPA y la respuesta de Hollywood
Aunque los Golden Globe se consideran una versión más relajada y festiva de los Premios Óscar, su legitimidad ha sido cuestionada en numerosas ocasiones. En 2021, una investigación reveló que la HFPA, conformada por 87 miembros, no tenía ni un solo periodista afrodescendiente en sus filas. Esta situación generó una fuerte reacción en la industria, especialmente en un momento en el que el debate sobre la equidad racial cobraba mayor relevancia.
Las críticas no se limitaron a la falta de diversidad. La organización también fue señalada por presuntas prácticas de corrupción, incluyendo la recepción de obsequios y viajes lujosos por parte de estudios de cine a cambio de nominaciones y premios.
Además, varias figuras de la industria denunciaron el comportamiento de sus miembros. La actriz Scarlett Johansson afirmó que en las conferencias de prensa recibía preguntas que “rayaban en el acoso sexual”, mientras que el ganador del Oscar Gary Oldman se refirió a la HFPA como "90 desconocidos dándose placer“, sugiriendo que sus premios carecían de legitimidad.
El escándalo tomó una nueva dimensión cuando la cadena NBC, que tradicionalmente transmitía la ceremonia de los Golden Globe, anunció que no emitiría la edición de 2022. Fue en ese momento cuando Tom Cruise, sin hacer declaraciones públicas, devolvió los tres premios que había ganado por Born on the Fourth of July, Jerry Maguire y Magnolia.
El impacto de la protesta de Tom Cruise en la industria
La decisión de Cruise de renunciar a sus galardones generó una reacción inmediata. Como una de las estrellas más taquilleras y respetadas de Hollywood, su postura incrementó la presión sobre la HFPA y alentó a otras figuras del cine a sumarse a la ola de críticas. Actores, productores y directores comenzaron a exigir cambios profundos en la organización.
La HFPA intentó implementar reformas, incluyendo la incorporación de nuevos miembros para aumentar la diversidad racial y la adopción de reglas más estrictas sobre la ética en la votación de premios. A pesar de estos esfuerzos, la reputación de los Golden Globe quedó afectada y su relevancia en la temporada de premios disminuyó considerablemente.
El gesto de Cruise puso en evidencia un cambio dentro de la industria del entretenimiento. Durante años, los premios y reconocimientos de Hollywood fueron vistos como la cúspide del éxito en el cine, pero cada vez más artistas cuestionan los valores y la transparencia de estas ceremonias.
Por otro lado, la controversia en torno a los Globos de Oro también recordó la influencia de figuras como Harvey Weinstein en la dinámica de los premios. Oliver Stone, quien dirigió a Cruise en Born on the Fourth of July, sugirió que el productor, condenado por delitos sexuales, había influido en la entrega del Oscar de 1990, impidiendo que el actor lo ganara. Weinstein era conocido por su agresiva campaña para conseguir premios para sus películas, lo que, según Stone, perjudicó a Cruise en esa edición de los premios de la Academia.
En una industria en la que la exigencia de mayor transparencia y ética se vuelve cada vez más fuerte, la decisión de Tom Cruise y su rechazo a los Globos de Oro marcó un punto de inflexión. Su protesta evidenció los problemas internos de la HFPA y abrió una discusión sobre la credibilidad de los premios en Hollywood.