Aunque ahora la serie coreana más conocida en el mundo es El juego del calamar, el interés por las producciones audiovisuales de este creativo país asiático comenzó a propagarse hace más de dos décadas.
Muchos especialistas consideran que la apuesta que le abrió las puertas del mundo a los k-dramas fue Sonata de invierno, un relato romántico estrenado en 2002 que impulso la ola coreana (Hallyu) y cambió para siempre la industria del entretenimiento en el país.
Una historia de amor inolvidable
Dirigida por Yoon Seok-ho y protagonizada por Bae Yong-joon y Choi Ji-woo, Sonata de Invierno cuenta la emotiva historia de Kang Joon-sang y Jung Yu-jin. Joon-sang, un adolescente solitario con una infancia difícil, se muda a un pequeño pueblo y conoce en el colegio a Yu-jin, una chica cálida y optimista.
Su amor florece rápidamente, pero un trágico accidente automovilístico deja a Joon-sang con amnesia. Su madre, con la intención de que tenga una nueva vida, le hace creer que su pasado nunca existió y lo lleva a Estados Unidos.
Años después, Joon-sang regresa a Corea con una nueva identidad como Lee Min-hyung, un exitoso arquitecto sin recuerdos de su niñez y adolescencia. El destino lo cruza nuevamente con Yu-jin, quien, impactada por el parecido con su primer amor, queda atrapada entre su pasado y su presente. Lo que sigue es un torbellino de emociones, recuerdos perdidos y un amor que, pese a todo, parece destinado a sobrevivir.
La emisión de Sonata de Invierno fue bien recibida en Corea, pero su verdadero impacto se conoció cuando llegó a los hogares japoneses en 2003 a través de NHK. La reacción del público fue avasalladora y desencadenó que otros mercados también se interesaran por esta telenovela.
El éxito de Winter Sonata no solo consolidó a Bae Yong-joon como un ícono del Hallyu, sino que también estableció un precedente para futuras producciones coreanas. Dramas como Educando a la princesa, Escalera al cielo y Boys Over Flowers encontraron una audiencia internacional gracias al camino allanado por esta historia de amor invernal.
No obstante, la felicidad del elenco fue opacada por un trágico incidente. A 22 años de su estreno, conoce qué pasó y dónde están ahora las estrellas de este famoso título en la televisión surcoreana.
Bae Yong-Joon
Bae Yong-joon tenía 30 años cuando se convirtió en el melancólico protagonista Kang Joon Sang. Aunque ya tenía una carrera estable en la esfera local, su rol en Sonata de Invierno lo catapultó a la fama internacional.
El actor fue apodado “Yonsama” por sus fanáticas japonesas, especialmente entre mujeres de mediana edad, quienes quedaron cautivadas por su interpretación de un hombre noble y romántico. Su visita a Japón en 2004 causó tal revuelo que 3,000 seguidoras lo esperaron en el aeropuerto de Narita, generando caos y dejando a varias personas heridas en la multitud.
Tras participar en solo tres producciones más, Bae se alejó formalmente de la actuación en 2007. En simultáneo, comenzó a explorar el rubro empresarial y se convirtió en el accionista mayoritario de KeyEast, una importante agencia de actores.
En 2015, Bae Yong Joon anunció su boda con la también actriz Park Soo Jin, 13 años menor que él. La pareja tiene un hijo y una hija.
Al 2025, Bae Yong-Joon tiene 52 años, no tiene redes sociales y vive alejado de las cámaras. Por ahora se concentra en su vida familiar y como CEO de KeyEast, aunque esta ahora es propiedad del gigante surcoreano SM Entertainment.
Choi Ji-woo
Por la fama de su personaje en Sonata de Invierno, la actriz llegó a ser conocida como la Princesa de los k-dramas. Ese no fue su único hit, ya que al año siguiente protagonizó otro gran proyecto que también causó furor al ser difundido en canales de América Latina: la inolvidable Escalera al cielo (2003).
Luego la carrera Choi enfrentó un periodo de estancamiento, aunque su poder mediático continuaba siendo fuerte en China y Japón. A partir del 2014, sus proyectos volvieron a cobrar notoriedad, como el k-drama Twenty Again (2015) en el que interpreta a una madre de familia que decide volver a la universidad.
En 2018, la actriz se casó con su novio, quien no pertenecía al rubro de las celebridades. Un momento especial para sus fanáticos fue el nacimiento de su primera hija en 2020, cuando Choi tenía 45 años de edad.
Park Yong Ha
Aprovechando el reconocimiento que le otorgó su personaje como Kim Sang-hyuk, Park Yong-ha decidió enfocarse en la música y lanzó varios álbumes, entre ellos Say Goodbye y Love (2008), ambos ubicándose en el Top 10 del Oricon Albums Chart.
Pero en medio de su carrera musical promisoria, Park Yong-ha comenzó a pasar por presiones personales y profesionales cada vez mayores. Además de manejar su propia empresa de entretenimiento, tuvo que lidiar con la enfermedad de su padre, quien padecía cáncer.
Cercanos a él revelaron que pasaba noches enteras cuidando a su papá, al tiempo que se enfrentaba al agotamiento y al estrés de su carrera. Su estado anímico se deterioró y, en la madrugada del 30 de junio de 2010, fue encontrado sin vida en su casa, habiéndose quitado la vida con un cable eléctrico. Tenía solo 33 años.
Su fallecimiento fue un golpe duro para la industria del entretenimiento y para sus seguidores en toda Asia. Su amigo cercano, el actor So Ji-sub, presidió su cortejo fúnebre y recibió a los asistentes en el velatorio de tres días.
En Japón, se organizó un concierto conmemorativo titulado Park Yong-ha Films 2004-2010: We Love Yong-ha, en el que se rindió homenaje a su legado en la música y la actuación. Un año después, su amigo Kim Jae-joong (de la banda k-pop JYJ) le dedicó la canción In Heaven, un tributo a su memoria.
Park Sol Mi
Park Sol-mi interpretó a Oh Chae-rin en Sonata de Invierno, la antagonista que rivaliza con Yu-jin (Choi Ji-woo) por el amor de Joon-sang (Bae Yong-joon). Su personaje era una mujer ambiciosa y celosa, cuyas decisiones también movían los hilos narrativos del drama.
Luego de este proyecto, protagonizó dramas como All In (2003) junto a Lee Byung-hun (ahora conocido como el Frontman de Squid Game) y Golden Apple (2005). También incursionó en el cine con películas como Paradise Murdered (2007), thriller de suspenso que la llevó a ser nominada como mejor actriz de reparto en los Blue Dragon Film Awards.
En su vida personal, Park Sol-mi se casó en 2013 con el actor Han Jae-suk, a quien conoció mientras trabajaban juntos en una serie. La pareja tiene dos hijas y mantiene un perfil relativamente bajo en la industria del entretenimiento.