Este domingo 26 de enero, las Águilas de Filadelfia y los Commanders de Washington se vieron las caras en la final de la Conferencia Nacional. Si bien, las Águilas se perfilaban como favoritas, nadie esperaba el aplastante marcador que lució en las pantallas del Lincoln Financial Field: 55-23 a favor del equipo liderado por Jalen Hurts, lo que les dio el ansiado pase directo al SuperBowl LIX para enfrentar nuevamente a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes.
Este resultado fue reflejo de un extraordinario juego por parte de las Águilas, además de varios errores que los Commanders cometieron a lo largo del partido. Sin embargo, muchos seguidores de la NFL en redes especulan que la derrota de Washington se debe, en realidad, a una maldición, misma que ya ha perjudicado a otros equipos rivales de Filadelfia.
Esta supuesta maldición gira en torno a nada menos que la famosa estatua de Rocky Balboa, situada cerca del Museo de Arte de Filadelfia. Se dice que, si la estatua lleva los colores del equipo rival de Filadelfia previo a un partido, este terminará por perder.
En esta ocasión, la estatua apareció decorada con indumentaria de los Commanders, incluyendo una bufanda alrededor del cuello, una toalla en la cintura y piernas, y una camiseta y chaqueta colocadas en su base. También se dejó un cartel de cartón que decía: “Yo Adrian HTTC [Hail to the Commanders]”.
El resultado fue exactamente el esperado: una contundente victoria de Filadelfia ante los Commanders. Pero, ¿cómo nació esta particular maldición?
El origen de la maldición
Al parecer, todo inició en 2018. Antes del juego de campeonato de la conferencia nacional, la estatua fue decorada con los colores de los Minnesota Vikings, quienes perdieron 38-7 ante Filadelfia. Semanas después, un jersey de Tom Brady apareció en la estatua antes del Super Bowl LII, donde los Eagles derrotaron a los Patriots 41-33.
Más recientemente, en 2023, los New York Giants y los San Francisco 49ers sufrieron derrotas contundentes después de que sus respectivas camisetas decoraran la estatua antes de los partidos. Los Giants fueron derrotados 38-7 y los 49ers, 31-7.
Teorías de un falso fanático
Sin embargo, muchos fanáticos creen que el responsable de ponerle los colores de los Washington Commanders a la estatua de Rocky no es realmente seguidor del equipo. Algunos destacaron que la memorabilia utilizada era de cuando el equipo aún se llamaba “Redskins”, un nombre retirado oficialmente en 2020. Personalidades como PFT Commenter, de Barstool Sports, y Matthew Berry, analista de NBC Sports y seguidor de Washington, calificaron el acto como una posible “falsa bandera”.
En redes sociales surgieron pruebas que apuntan a que el responsable podría ser, en realidad, un seguidor de los Green Bay Packers, quienes fueron eliminados por los Eagles en la ronda de comodines de esta postemporada. Una captura de pantalla en X (anteriormente Twitter) muestra al supuesto fanático publicando una foto del monumento decorado con la leyenda: “Incluso Rocky no puede resistirse a subirse al carro de los Commanders”. En la misma publicación, se incluye una imagen de esta persona vistiendo un jersey de los Packers junto a su familia.
No obstante, otros usuarios señalaron que la publicación no demuestra de manera concluyente la identidad o intenciones del responsable, más allá de haber documentado el evento.
La historia de la estatua de Rocky
La estatua fue creada en 1980 por el escultor A. Thomas Schomberg como parte de la promoción de la película Rocky III. Originalmente, se colocó en la cima de las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, conocidas popularmente como las “Rocky Steps”, que se hicieron famosas por la escena en la que el personaje sube corriendo como parte de su entrenamiento.
Tras la filmación, la estatua generó controversia. Algunos consideraban que no era una obra de arte y que no debía ocupar un lugar prominente frente al museo. Finalmente, fue trasladada al Spectrum, un estadio deportivo de Filadelfia, donde permaneció durante varios años. En 2006, con el apoyo de los fanáticos de la película y de Stallone, la estatua fue reinstalada cerca de las escaleras del museo, pero no en la cima, sino en un área más baja junto al recinto, donde se ha convertido en un punto turístico popular.