El cine es un terreno fértil para los secretos, polémicas y tensiones que se gestan fuera de cámaras. Largas horas de rodaje y frecuente interacción entre los actores y directores, pueden propiciar desde un excelente clima laboral, hasta la más efusiva animadversión. Se suman a la lista las rivalidades, los romances prohibidos o conflictos por decisiones creativas.
Y cuando estos “dramas” reales se filtran al público, pueden llegar a opacar incluso la historia ficticia del proyecto en cuestión.
Algo así ocurrió con Romper el círculo (It Ends With Us), la adaptación cinematográfica de la exitosa novela de Colleen Hoover, que estuvo rodeada de rumores de conflicto desde su estreno.
Justin Baldoni, director y actor principal del filme, evitó participar en varios eventos promocionales junto al elenco y, durante la premiere en Nueva York, Blake Lively esquivó interactuar públicamente con Baldoni, lo cual era extraño considerando sus roles en el filme.
Algunos meses después, en diciembre, Lively presentó una queja civil por acoso sexual contra Baldoni, alegando que su comportamiento en el set creó un ambiente hostil. Entre las acusaciones se incluyó la exposición a imágenes explícitas no consentidas y presuntos comentarios insensibles relacionados con el fallecido padre de Lively. La actriz además indicó que Baldoni había orquestado una supuesta campaña mediática para desacreditarla, como represalia a no tolerar su comportamiento en el set.
Por su parte, Baldoni contraatacó con demandas multimillonarias contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y sus asesores de relaciones públicas, acusándolos de difamación y extorsión civil. El actor de Jane The Virgin argumentó que Blake había intentado asumir mayor control creativo del producto, preparó un montaje del filme con su visión y ese corte terminó proyectándose como resultado final.
Baldoni además interpuso una demanda contra The New York Times, alegando que el periódico dañó su reputación al publicar información falsa sobre el caso. El tema todavía no se ha resuelto y las partes involucradas continúan lanzando golpes a través de los medios.
¿Qué otros filmes atravesaron conflictos similares en su producción? Estos son algunos casos que causaron revuelo en Hollywood.
Don’t Worry Darling (2022)
Contrario a su título, había mucho de qué preocuparse en medio del rodaje de la película dirigida por Olivia Wilde. El drama comenzó con el repentino despido de Shia LaBeouf del proyecto, debido a que su “energía combativa” creaba un ambiente hostil en el set, según la cineasta. Sin embargo, LaBeouf desmintió estas afirmaciones, asegurando que renunció por falta de tiempo de ensayo y respaldó su versión con mensajes de texto y un video en el que Wilde le pedía reconsiderar su decisión.
En dicho video, Wilde se refiere a Florence Pugh, la protagonista, como “Miss Flo”, lo que generó especulaciones sobre tensiones entre ambas.
La relación personal de Wilde con Harry Styles, quien reemplazó a LaBeouf en el papel principal, también estuvo bajo el escrutinio público. Se especuló que la cineasta había iniciado su romance con el cantante durante el rodaje, y que ello habría propiciado su ruptura con el actor Jason Sudeikis.
El aparente affaire habría ocasionado que Wilde se distrajera de sus labores de directora y sería un motivo del distanciamiento con Pugh, ya que la actriz de El tiempo que tenemos habría tomado partido por Sudeikis. Cabe mencionar que en el Festival de Cine de Venecia, Pugh evitó las conferencias de prensa y apenas interactuó con la directora en la alfombra roja.
Dicho evento propició otra polémica cuando un video viral pareció mostrar a Styles escupiendo a Chris Pine durante la premiere, un rumor posteriormente desmentido por ambas partes pero que generó memes en redes sociales.
Rápidos y Furiosos
Lo que parecía la unión perfecta en pantalla entre dos gigantes del cine de acción, Vin Diesel y Dwayne “The Rock” Johnson, se convirtió en una de las rivalidades más sonadas de Hollywood. Desde la incorporación de Johnson como el agente Luke Hobbs en Fast Five (2011), las tensiones entre ambos actores empezaron a aparecer, hasta estallar por completo durante el rodaje de Rápidos y furiosos 8 (2017).
Aunque las razones exactas de su enfrentamiento nunca fueron completamente reveladas, ambos intercambiaron indirectas en redes sociales y entrevistas. En junio de 2021, Diesel declaró a Men’s Health que utilizó “amor duro” para guiar a Johnson en su interpretación de Hobbs, insinuando que como productor debía ser riguroso para lograr el desempeño adecuado.
Johnson, en otra entrevista con Vanity Fair, calificó los comentarios de Diesel como “absurdos” y se rió de ellos.
Como se recuerda, la disputa llevó a Johnson a separarse temporalmente de la saga principal y protagonizar el spin-off Hobbs & Shaw (2019). Sin embargo, en 2023, sorprendió con un cameo en la escena post-créditos de Fast X, lo que demostró su disposición para regresar a la franquicia. Luego se confirmó que participará en una película de la franquicia principal que estará centrada en su personaje.
La reconciliación pareció confirmarse en los Globos de Oro 2025, cuando Diesel saludó a Johnson desde el escenario al presentar un premio, generando una sonrisa y un gesto de asentimiento por parte del exluchador.
Sr. y Sra. Smith (2005)
Detrás de una intensa historia de acción y romance ficticia, se dibujó el inicio de uno de los triángulos amorosos más mediáticos de Hollywood.
La química entre Brad Pitt y Angelina Jolie era innegable en Sr. y Sra. Smith, pero pronto se rumoreó que el vínculo había trascendido la ficción, algo polémico debido a que Pitt estaba casado con Jennifer Aniston durante el rodaje en 2004.
En marzo de 2005, la estrella de Friends presentó la solicitud de divorcio, finalizada más tarde ese año. En una entrevista con Vanity Fair, la actriz dijo que ese momento fue un golpe para ella.
“El mundo estaba en shock, y yo también. Sería un robot si dijera que no sentí momentos de ira, dolor y vergüenza”, confesó. Aunque Pitt le negó haber sido infiel durante el rodaje, Aniston expresó su incertidumbre: “Hay mucho que no entiendo, mucho que no sé y probablemente nunca sabré. A este punto ya nada me sorprende, pero preferiría mucho creerle”.
Pitt comenzó una relación oficial con Jolie poco después de la separación. En 2006, adoptó oficialmente a los hijos de Angelina —Maddox y Zahara—, y la pareja continuó formando una familia, dando la bienvenida a cuatro hijos más. Aunque se casaron en 2014, su relación llegó a su fin en 2016, cuando Jolie solicitó el divorcio, un proceso que se extendió hasta su finalización en diciembre de 2024.
Terminator Salvation (2009)
El rodaje de Terminator Salvation (2009) pasó a la historia no solo por el regreso de la franquicia, sino por un incidente protagonizado por Christian Bale, que eclipsó tanto a la película como a su recepción. En julio de 2008, mientras se filmaba en Nuevo México, el reconocido actor protagonizó una acalorada discusión con el director de fotografía, Shane Hurlbut, que quedó registrada en un audio que se filtró meses antes del estreno.
El conflicto ocurrió cuando Hurlbut cruzó el campo visual de Bale mientras este rodaba una escena intensa como John Connor, un error técnico que, según el actor, interrumpió su concentración. La grabación muestra a Bale lanzando una serie de insultos (36 menciones de la palabra fuck en 4 minutos), amenazas de romper las luces del set y la advertencia de que abandonaría la producción si Hurlbut volvía a interrumpirlo.
Según informes, este era el segundo incidente similar en el set, lo que exacerbó la reacción de Bale.
La filtración del audio provocó una polémica inmediata, dividiendo opiniones entre quienes criticaron la actitud del actor y quienes defendieron la presión emocional de trabajar en grandes producciones. Bale se disculpó públicamente poco después, y aseguró que había resuelto el conflicto con Hurlbut ese mismo día.
El actor y el cinematógrafo lograron terminar el proyecto juntos; sin embargo, nunca volvieron a colaborar en otro filme. Paradójicamente, este conflicto se convirtió en el momento más recordado de Terminator Salvation, una película que decepcionó a la crítica y al público por igual.
Blanca Nieves y el Cazador (2012)
En 2012, Snow White and the Huntsman se perfilaba como el inicio de una prometedora franquicia. Protagonizada por Kristen Stewart como Blancanieves y Chris Hemsworth como el Cazador, la película recaudó cerca de $400 millones a nivel mundial, lo que justificaba la planeación de una secuela. Sin embargo, un escándalo personal entre la actriz principal y el director, Rupert Sanders, cambió el rumbo del proyecto.
Durante el verano de 2012, Stewart y Sanders —casado en ese momento con Liberty Ross— fueron captados en actitud cariñosa por los paparazzi. El escándalo y las críticas estalló y condujo a que ambos pidieran disculpas públicas a sus respectivas parejas.
En medio del revuelo, tanto Stewart como Sanders fueron excluidos de la planeación de la próxima película de la franquicia, que terminó transformándose en una precuela titulada The Huntsman: Winter’s War. A pesar del intento de enfocar la trama en la figura del cazador, la narrativa no se sostuvo y el filme terminó como un fracaso crítico y comercial.
Años después, Kristen Stewart lamentó la forma en que se desarrollaron los sucesos. “Vivíamos en un tiempo diferente. El slut-shaming que ocurrió fue absurdo. Y deberían haberme incluido en esa película. Habría sido mejor”, argumentó. “Fue un periodo muy duro de mi vida, era muy joven, no sabía muy bien cómo afrontarlo. Cometí algunos errores. Y honestamente, no es asunto de nadie”.
Blade: Trinity (2004)
El rodaje de esta olvidada película de Marvel alberga varias anécdotas dramáticas y caóticas. Uno de ellos fue un supuesto altercado físico entre Wesley Snipes, protagonista, y el director David Goyer.
Según el actor y comediante Patton Oswalt, el actor intentó estrangular al cineasta durante una discusión. Para protegerse, Goyer habría contratado a un grupo de motociclistas para que actuaran como su seguridad personal en el set.
Snipes, por su parte, negó las acusaciones en una entrevista con The Guardian, argumentando que cualquier intento de agresión física real habría resultado en su arresto. “Un hombre negro musculoso estrangulando a un director en Hollywood no se quedaría sin consecuencias”, declaró.
La tensión no se limitó al director. Snipes se aisló durante gran parte del rodaje, comunicándose con el equipo únicamente a través de notas adhesivas firmadas como “Blade”. Además, según Oswalt, el actor fumaba marihuana constantemente y evitaba interactuar con sus compañeros de reparto, especialmente con Ryan Reynolds, a quien se refería despectivamente como “payaso”. Sin embargo, tanto Reynolds como Snipes han desestimado estos rumores en años recientes, atribuyendo las historias a malentendidos o exageraciones.
El conflicto continuó después del rodaje, cuando el protagonista demandó a New Line Cinema y a Goyer por $5 millones, alegando incumplimiento de contrato y exclusión de las decisiones creativas, a pesar de su rol como productor. Aunque la demanda se resolvió fuera de los tribunales, el incidente dejó una mancha en la franquicia, y Blade: Trinity no logró el éxito esperado, recaudando $132 millones a nivel mundial, por debajo de su predecesora.