La estrella pop Katy Perry reveló un peculiar objeto de recuerdo de su trayectoria maternal: la prueba de embarazo que confirmó la concepción de su hija Daisy Dove Bloom.
La cantante de 40 años compartió detalles íntimos sobre la preservación de este significativo test, manifestando con absoluta franqueza: “Aquí está mi prueba de orina con la que concebí a mi hija - Daisy Dove Bloom”, dijo en una reciente entrevista con Capital FM.
A pesar de reconocer lo potencialmente extraño de su conservación, Perry se mostró despreocupada. “Todavía lo tengo y puede parecer raro, pero no me importa”, declaró.
Cuando se le preguntó sobre la ubicación del test, Perry lo describió guardado en un cajón junto a otros objetos importantes.
En un momento característico de su humor, bromeó diciendo que está “probablemente junto a las orejas de Legolas de Orlando”, haciendo referencia al icónico prop de utilería que su prometido utilizó en la saga de El Señor de los Anillos.
El test conmemora el embarazo de Daisy Dove, quien actualmente tiene 4 años y a quien Katy Perry comparte con el actor Orlando Bloom, de 48 años.
La cantante había compartido algunos detalles sobre la vida de su pequeña en una pasada conversación con la revista British Vogue, revelando su fascinación actual por Hello Kitty y Peppa Pig.
Incluso reveló que interpretó un papel en Peppa Pig como la Sra. Leopardo, admitiendo con humor que lo hizo “para ganar más y más puntos” con su hija.
En una entrevista en el podcast “Call Her Daddy” con Alex Cooper, Perry profundizó sobre los desafíos de su relación, revelando detalles poco conocidos sobre un periodo crítico en su vida sentimental.
El romance de Katy Pery y Orlando Bloom
La pareja, que se conoció en los Globos de Oro de 2016 mientras competían por una hamburguesa de In-N-Out, atravesó una significativa separación en 2017.
Ella admitió con total honestidad que inicialmente no estaba tan comprometida con la relación como Bloom.
“Él estaba de cierta manera comprometido porque acababa de terminar un largo periodo de celibato y tenía intenciones claras”, explicó. “Yo había salido de una relación y simplemente dije: ‘No quiero más esto. Necesito nadar en un estanque diferente’”.
Un momento transformador llegó cuando Orlando Bloom asistió a un retiro de una semana en el Instituto Hoffman en California.
Katy Perry describió la experiencia como profundamente reveladora, explicando que el instituto ayuda a “reescribir malos hábitos y reconfigurar vías neuronales a través de diferentes actividades físicas”.
La intérprete de “Roar” profundizó sobre el proceso, destacando que en el instituto “no hay medicinas ni plantas. Son literalmente científicos y terapeutas que han diseñado un programa que te ayuda a acallar el síndrome del impostor y también a despertarte, como un reinicio”.
La separación resultó crucial para el desarrollo personal de Perry. “Tuve un año realmente duro”, recordó. “Finalmente fui a Hoffman al final de ese año que estuvimos separados. Entonces obtuve herramientas, hablé el mismo lenguaje y eso cambió mi vida. Me salvó la vida”.
Durante su separación, Katy Perry reconoció que estaba acostumbrada a relaciones con dinámicas de “tira y afloja”. Sin embargo, este periodo le hizo comprender que necesitaba algo más profundo y genuino.
De manera curiosa, Perry fue quien inició su reconciliación. Durante un período en que Bloom estaba de vacaciones, decidió espontáneamente visitarlo, comunicándole: “¡Voy a pasar a saludar!”.
En la actualidad, la pareja permanece más unida que nunca. Continúan planeando su boda, previamente postergada por la pandemia de COVID-19.
En octubre de 2021, la cantante celebró públicamente al actor, elogiándolo por “manejar la locura” de su vida “con tanta gracia amorosa” y ser un “padre increíble” para su hija.