Crisis en Hollywood: las huelgas y recortes que alteraron el futuro de los cineastas para 2025

La industria del entretenimiento en Hollywood enfrenta un periodo de ajustes profundos tras las huelgas de escritores y actores de 2023-2024. Aunque estas movilizaciones respondieron a la necesidad de mejoras laborales frente al avance de la inteligencia artificial y las nuevas formas de distribución de contenido, sus efectos expusieron una serie de transformaciones estructurales que ya afectaban al sector.

Desde la disminución de producciones originales hasta una mayor concentración de oportunidades laborales, los cambios en los modelos económicos y tecnológicos dejaron en una posición precaria a miles de trabajadores técnicos, conocidos como “below the line” (por debajo de la línea). Sobre la actual situación de la industria cinematográfica y sus objetivos, el medio Los Angeles Times publicó un informe detallado.

Durante los últimos años, la industria experimentó una desaceleración impulsada por el declive en las suscripciones de plataformas de streaming y los recortes presupuestarios por parte de los estudios. Estas medidas tomadas para ajustar las expectativas económicas en un mercado cada vez más competitivo, se profundizaron durante las huelgas de 2023-2024. Según datos de FilmLA, la producción de cine y televisión en Los Ángeles se redujo un 5% en el tercer trimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior.

Los cambios fueron especialmente notorios en el mercado laboral. Diego Mariscal, dolly grip (camarógrafo especializado) con más de 25 años de trayectoria, menciona que la recuperación no benefició de manera equitativa a todos los trabajadores. “Hay trabajo, pero no se está distribuyendo de forma igualitaria”, señaló el técnico. Este fenómeno revirtió avances recientes en diversidad, logrados tras movimientos sociales como el #MeToo, al concentrarse las contrataciones en un número reducido de profesionales experimentados.

Además de que el traslado de producciones hacia países con menores costos operativos se convirtió en una tendencia preocupante. Heather Fink, trabajadora de sonido en la serie Grey’s Anatomy, subrayó que el resultado de las huelgas fue desfavorable para los trabajadores locales y en Los Angeles Times resaltó: “Las producciones se están moviendo al extranjero. Las personas por las que luchamos no están luchando para que el trabajo se quede aquí”.

Por su parte, las innovaciones tecnológicas también contribuyeron a transformar las dinámicas laborales. La incorporación de herramientas de inteligencia artificial y la utilización de entornos virtuales en proyectos recientes, como el remake de Blancanieves de Disney, redujeron la necesidad de equipos completos de maquillaje, sonido y construcción. “Estas tecnologías reemplazan departamentos enteros, dejando solo los elementos esenciales para rodar”, señaló Mariscal.

Mientras la industria enfrenta estos desafíos, los trabajadores deben adaptarse a un entorno cambiante donde la incertidumbre se combina con el avance tecnológico y la globalización. Pese a que existen propuestas, como el aumento de los créditos fiscales en California anunciado por el gobernador Gavin Newsom, estas no se implementarán a principios de 2025, lo que deja a muchos empleados en una situación incierta. Es por ello que las transformaciones de Hollywood alteran los modelos de producción y condicionan el futuro de quienes sostienen la industria detrás de cámaras.

El impacto de las huelgas en la industria del entretenimiento no se limitaron al plano económico o laboral; también dejaron profundas cicatrices emocionales en los trabajadores afectados. La incertidumbre, el desempleo prolongado y la lucha por mantenerse a flote generaron un ambiente de tensión y desgaste en los sets de rodaje y en las comunidades laborales. Heather Fink, lo describe como un ambiente dividido y hostil entre quienes lograron encontrar trabajo y aquellos que aún enfrentan dificultades.

La tensión no se limita al ámbito profesional. El camarógrafo y administrador del grupo Crew Stories, Diego Mariscal, fue testigo de cómo la crisis económica y laboral llevó a numerosos trabajadores a buscar ayuda desesperadamente. Creado originalmente como un espacio para compartir anécdotas positivas, el grupo evolucionó para convertirse en una red de apoyo crucial para los técnicos y profesionales que enfrentan problemas financieros y emocionales. Debido a esto, Mariscal afirmó: “Durante el último año, las súplicas de ayuda fueron implacables. Desde solicitudes para recuperar automóviles hasta casos graves de salud”.

El costo emocional de esta situación es particularmente preocupante. Aunque los suicidios entre los técnicos y profesionales de la industria son difíciles de cuantificar, Fink asegura que “todos conocen a alguien” que tomó esa trágica decisión, en parte porque no encontraron esperanza en el panorama actual.

“La pérdida de humanidad en las dinámicas laborales no es solo un problema de tecnología o economía, sino un reflejo de cómo la industria prioriza la eficiencia sobre las personas”, destacó Mariscal. Puesto a que la crisis también exacerbó una sensación de aislamiento y alienación entre los trabajadores.