Ariana Grande y Cynthia Erivo interpretaron sus canciones en vivo durante el rodaje de Wicked, dirigido por Jon M. Chu. Este enfoque, inusual en producciones de esta magnitud, buscó capturar la esencia del musical de Broadway, sorprendiendo a los fanáticos.
Es así que el tema “Defying Gravity” de Elphaba se grabó en vivo mientras volaba por los aires. Por su parte, Grande interpretó “Popular” sin recurrir a grabaciones preexistentes, incluso mientras se columpiaba sobre un candelabro. La decisión de grabar las voces en vivo requirió coordinación entre los equipos de sonido, coreografía, diseño de producción, vestuario y efectos especiales.
“Desde el primer momento en que Jon y yo nos conocimos en Zoom, él dijo: ‘Realmente siento que tenemos que hacer una transmisión en vivo, pero estoy preocupado. Tengo tres cámaras en grúas, algunos de los sets tienen 15 metros de alto. ¿Es posible?’. Le respondí: ‘Podemos hacerlo, si todo el equipo apoya el proceso en vivo’”, recordó Simon Hayes, mezclador de sonido.
Asimismo, los ajustes técnicos incluyeron minimizar el ruido de grúas y cables, asegurar que los micrófonos no captaran ruidos indeseados y alejar generadores del set. Los micrófonos colocados en los vestidos de las actrices se eliminaron digitalmente en la postproducción, un proceso coordinado por el supervisor de efectos visuales Pablo Helman.
“La eliminación de un micrófono en los efectos visuales tiene una penalización financiera, pero también lo tiene volver a grabar una voz. Nuestro modus operandi es: si vamos a gastar algo de dinero, gastémoslo en apoyar la actuación original”, señaló Simon Hayes.
Aunque las voces en vivo fueron prioritarias, se utilizaron grabaciones preexistentes para tomas amplias, ensayos de bailarines y como respaldo en caso de problemas de salud. Sin embargo, el mezclador de sonido destacó la resistencia vocal de Ariana Grande y Cynthia Erivo, quienes podían cantar durante 10 horas seguidas sin fatigarse.
Por si fuera poco, Simon Hayes explicó que durante escenas complejas como “Popular”, el equipo de efectos especiales operó manualmente desde el interior de armarios y cajones, y las bisagras se engrasaron para evitar ruidos. Mientras que en “Defying Gravity” se diseñó un sistema de “viento silencioso” que canalizaba aire a través de tubos flexibles para no interferir con la voz de Erivo mientras volaba.
“Cynthia estaba convencida de que iba a cantar en vivo, así que tuvimos que hacer que esta escena fuera lo más silenciosa posible, pero también tenía que haber mucho viento”, comentó.
Además, el mezclador de sonido contó que para la secuencia inicial, “No One Mourns the Wicked”, se tomaron medidas sin precedentes: los generadores se colocaron a 100 metros del set, lo que implicó costos adicionales en cableado y aparejos. Además, los miembros del equipo usaron auriculares para coordinar sus movimientos sin interrumpir la grabación en vivo. Posteriormente, en la edición, se añadieron sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros y el susurro del viento.
“Los decorados eran tan grandes como cuatro campos de fútbol, por lo que la producción tuvo que pagar dinero adicional para el aparejo y los cables adicionales”, indicó.
Ariana Grande y Cynthia Erivo también solicitaron variaciones de tempo en ciertas canciones. En “I’m Not That Girl”, por ejemplo, Erivo fue acompañada por un pianista en vivo conectado a su monitor en el oído, lo que le dio la posibilidad de interpretar emocionalmente la pieza sin perder la conexión con la pista pregrabada.
De acuerdo con Simon Hayes, todo esto permitió a los actores encontrar “el mejor equilibrio entre respetar el ritmo y el tempo del espectáculo en escena”, mientras les daba “la libertad de expresarse emocionalmente”.
Cabe destacar que la apuesta de Jon M. Chu y su equipo técnico por mantener la autenticidad del musical original plantea un precedente en la industria cinematográfica, equilibrando innovación técnica y fidelidad artística.