Flores, telas y brillos. El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York recibió nuevamente a la espectacular Met Gala, uno de los acontecimientos anuales más trascendentales para los fanáticos de la moda. Bajo el tema “Bellezas durmientes: Reavivando la moda” y el código de vestimenta, “El jardín del tiempo”, la alfombra verde de la celebración fue la plataforma para que famosas estrellas exploraran diferentes muestras creativas a través de sus atuendos.

Más allá de las constante competencia de quién fue él o la mejor vestida o quien definitivamente no entendió la temática de la gala, lo cierto es que hubo varios atuendos que, más allá de ser extraordinarios, estuvieron cargados de curiosidades y detalles que valen la pena compartir.

Aquí algunos ejemplos:

El exitoso piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, caminó por la green carpet con un elegante traje Burberry que se inspiró en John Ystumllyn, uno de los primeros jardineros negros documentados en Gran Bretaña. Además, el deportista mencionó que dentro del forro de su abrigo se había bordado un fragmento de un poema escrito por Alex Wharton, reconocido poeta negro. El gesto le sumó un significado personal y cultural a su presencia en la Met Gala.

“Espero que el sol derrame luz sobre nuestra piel. Y nos fundamos el uno con el otro, con todo. Tal vez los árboles hablen, como a veces lo hacen. Susurros desde la sombra: corre, huye”, recita el poema de Wharton plasmado en el traje de Hamilton.

Asimismo, Kendall Jenner sorprendió al público al desfilar en un vestido de Alexander McQueen para Givenchy Couture de 1999. Durante la transmisión en vivo, la modelo reveló que era la “primera persona” en lucir esta pieza desde su creación, ya que anteriormente solo había sido exhibido en un maniquí. Un guiño al poder de los archivos de moda y su relevancia actual.

La pieza de Tom Ford que vistió Rita Ora para la Met Gala estaba compuesta por un bodysuit de malla y adornada por cuentas de múltiples colores, algunas de las cuales datan del primer y segundo siglo antes de Cristo. La cantante resaltó que estas cuentas eran “más viejas que nadie en este planeta”, compartiendo algunos detalles más en su cuenta de Instagram.

“Se compone de cuentas de cristal antiguas de todo el mundo, que ponen de relieve uno de los objetos artesanales más antiguos de la humanidad, y se combina con cuentas de cristal antiguas hechas a mano en Murano, de los años 40 a los 70″.

Charli XCX llevó el tema de la sostenibilidad a la Met Gala 2024 con su vestido de Marni, confeccionado a partir de camisetas vintage recicladas. Tomando más de 200 horas en su elaboración, el atuendo de Charli lanzó un guiño a las prácticas de moda responsables y apuntó a demostrar que los materiales reciclados también pueden transformarse en piezas de alta costura.

Un verdadero testimonio de la artesanía y la minuciosidad. El vestido Thom Browne de Gigi Hadid fue realizado con 2.8 millones de microcuentas. La confección del atuendo requirió el esfuerzo conjunto de más de 70 personas a lo largo de 13,500 horas de trabajo.

Este 2024, la gala fue supervisada y encabezada por Anna Wintour, editora en jefe de Vogue, quien convocó a Zendaya, Jennifer Lopez, Bad Bunny y Chris Hemsworth como co-anfitriones. Asimismo, Jonathan Anderson, director creativo de Loewe, y Shou Chew, CEO de TikTok, fueron nombrados anfitriones honorarios.

La estrella de Euphoria y Desafiantes fue, indiscutiblemente, una de las mejores vestidas. Zendaya dejó a todos boquiabiertos con dos atuendos fascinantes; un diseño personalizado de Margiela y un elegante vestido vintage de Givenchy de la colección primavera 1996.

Por otro lado, Lana Del Rey resaltó el drama con un vestido Alexander McQueen que imitaba las ramas de un árbol y llevaba un velo a juego. Tyla también llamó la atención al convertirse en una escultura de arena, un impecable trabajo de Balmain que acertó con su similitud a un reloj de arena.

Otra dama cautivó a fotógrafos e internautas. Se trata de Mona Patel, la empresaria india que deslumbró con un vestido mecánico, con silueta orgánica y mariposas que daban la ilusión de estar vivas. Este traje fue creado por la diseñadora Iris Van Herpen en colaboración con el estilista Law Roach.