Edna Bonilla Sebá, ex secretaria de Educación de Bogotá: “La educación financiera reduce la pobreza”

La actual directora ejecutiva de la Fundación Ábacos habló con Ticmas de Bien-estar, un ambicioso programa de educación matemática, económica y financiera en Colombia

Guardar
Edna Bonilla Sebá, directora ejecutiva
Edna Bonilla Sebá, directora ejecutiva de la Fundación Ábacos

“La información es poder” una premisa que sigue más vigente que nunca; en especial cuando es clave contar con habilidades de pensamiento crítico en un mundo cada vez más veloz, pero que también requiere de la pausa.

La Fundación Ábacos “es una entidad que nace del esfuerzo conjunto de Asobancaria, Asobolsa, Asofondos, Asofiduciarias, Asomicrofinanzas y Fasecolda; agremiaciones que se unieron en torno a un gran sueño: diseñar e implementar el Programa Nacional de Educación Económica y Financiera, así como el de Responsabilidad Social Educativa del sector financiero, asegurador y bursátil” de Colombia.

Con el objetivo de empoderar a los ciudadanos en su bienestar económico y financiero, desde la Fundación diseñaron un ambicioso plan de acción a largo plazo (2025- 2040) que trabaja con diversos ejes, alineados a la Política Nacional de Inclusión y Educación Económica y Financiera -CONPES 4005- y en diálogo “con las recomendaciones conceptuales del marco de competencias financieras para niños, niñas y jóvenes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)”. Un dato que resulta clave en el proceso de creación del proyecto es que en las últimas pruebas PISA (2022), solo el 29% de los estudiantes colombianos alcanzó al menos el Nivel 2 de desempeño en matemáticas.

Entre los ejes transversales se plantean seis focos: el conocimiento de conceptos económicos generales, el acceso a servicios financieros y endeudamiento responsable, técnicas y beneficios del ahorro personal y las oportunidades de inversión. Como así también la promoción de prácticas financieras que fomenten la cooperación y la protección a la vejez. Todos focos en diálogo con la comprensión del riesgo, la sostenibilidad y el bienestar general.

Ticmas dialogó con Edna Cristina Bonilla Sebá, directora ejecutiva de la Fundación Ábacos, quien tiene una carrera de excelencia de más de tres décadas en el ámbito público y académico; siendo profesora de la Universidad Nacional (UN) desde 1998 y docente visitante en instituciones como Sciences Po en Francia y la Universidad Austral en Argentina. Además, cuenta con experiencia de liderazgo en gestión pública, ya que fue Secretaria de Educación de Bogotá (2020-2023) y Secretaria de Hábitat; también fue Directora Nacional de Extensión en la UN y Gerente General de la Caja de Vivienda Popular; entre otros roles destacados.

Estudiantes colombianos en un evento
Estudiantes colombianos en un evento de Fundación Ábacos

En una entrevista que te hicieron en 2023 decías “En la vida he aprendido a no hablar de propuestas que no me han hecho, o de sueños que no se han dado”, tu recorrido profesional y tu rol en la Fundación Ábacos hablan de tu espíritu de ejecución y de la importancia de la evidencia ¿Cómo fue pensar el Programa Bien-estar en base a las estadísticas que ubican a Colombia en una posición crítica con respecto a la educación económica y financiera, según OCDE, y cómo fue trabajar con el volumen de datos?

—Esa pregunta es muy importante, porque además me delata un poco. Cuando me invitaron a ser parte de un programa de educación financiera, dije sí, pero eso no puede estar en un escritorio. Pero para usted sentarse a escuchar a las otras personas, para usted darle ideas a las otras personas, usted se tiene que basarse en los datos y en la evidencia; mi formación es en Ciencias Económicas. Entonces nos propusimos una meta que logramos cumplir, y fue al primer año de la fundación, dijimos tenemos que tener diseñado el programa Bien-estar, y lo logramos milimétricamente; porque tenemos un equipo muy juicioso, que conoce de educación, que conoce de educación financiera también en particular. Colombia tiene una política pública que se plasma en un CONPES, pero desgraciadamente hay muchos que no se cumplen y educación financiera no fue la excepción. Realmente creo que uno tiene que construir sobre lo construido, en lo privado y en lo público, en las dos esferas. Hicimos ese barrido de esas 800 experiencias, dijimos que es bueno de acá y cogimos experiencias internacionales y evidencia internacional y entonces resulta que, por ejemplo, la OCDE tiene claro qué es lo que tiene que saber un niño a los cinco años de educación financiera, entonces no teníamos que inventarlo, pero tampoco significa que lo que se aplica en países que están por encima de la media se debía aplicar en Colombia, entonces cogimos como un rompecabezas.Por ejemplo, nosotros estamos proponiendo hay que incluir una séptima población que no estaba tan clara antes que son las personas mayores de 50 años. El mundo, Colombia no es la excepción, está envejeciendo, estamos con los peores indicadores de tasa de natalidad. Pero en Colombia es más dramático y sobre todo en las ciudades capitales tenemos unas tasas absurdas de caída de natalidad.

Hay una pregunta que tendría que haber hecho al comienzo y no la hice, y si bien puede parecer algo evidente, no lo es para toda la población ¿De qué hablamos cuando hablamos de educación financiera, matemática y económica?

—Nosotros dejamos de hablar de educación financiera y pasamos a hablar de educación económica y financiera, sobre todo para el bienestar. La educación es un derecho fundamental. Y la educación debe ser integral. La educación no puede ser solamente que yo formo al estudiante para la prueba en matemáticas o la prueba en lectura o la prueba en arte. Entonces partimos de un concepto de derecho fundamental. Y entender que hay desafíos individuales, hay desafíos colectivos, que exigen lo que nosotros llamamos ciudadanos capaces de pensar críticamente, de crear, de colaborar, pero sobre todo, y para nosotros es lo más importante, de tomar decisiones informadas.

Usted tiene que comprender cómo ahorrar, cómo invertir, cómo planear sus recursos, cómo asumir los riesgos, pero sobre todo usted cómo interpreta la información económica para que usted pueda ejercer plenamente la ciudadanía. La evidencia internacional lo que muestra es que cuando usted tiene ciudadanos con educación financiera, usted reduce pobreza, promueve bienestar, y disminuye la desigualdad. Entonces esto no se trata sólo de enseñar finanzas personales o matemáticas aplicadas a las finanzas, sino de formar ciudadanos con un criterio para construir un proyecto de vida sostenible que tenga bienestar y con esto contribuir a una sociedad más educativa, más equitativa.

También entiendo que ponen el foco en la nueva sinergia que se genera entre educar y la empleabilidad y el impacto de la inteligencia artificial ¿cómo lo abordan?

—No es fácil. Hoy estoy escribiendo mi columna- que escribo quincenalmente- y estoy analizando el efecto de los influencers en la política, y es impresionante. Con esto que estoy diciendo no estoy estigmatizando a los influencers, porque creo que hay muchas voces ahí que deben ser escuchadas; pero es clave el nivel del debate.

Aquí hubo una consulta del partido, del actual presidente Gustavo Petro, del Partido Histórico, y los influencers tuvieron 421 mil votos. 421 mil votos para personas sin recorrido ni político ni académico, Yo soy amiga de la inteligencia artificial, en mis clases obligo a usar la inteligencia artificial. Los educadores no podemos dar la espalda a estas nuevas herramientas, a estas nuevas necesidades; pero tampoco podemos estar al ritmo que va al mercado porque la universidad también tiene la obligación de pensar y la universidad también tiene la obligación, Daniel Kahneman dice “pensar despacio” y la sociedad debe preservar esos espacios. Nosotros estamos dándole a los jóvenes las oportunidades que ellos quieren, lo que el mercado quiere, pero tampoco podemos estar sin ofrecer luces sobre lo que debe ser. La universidad no puede estar solo respondiendo a la demanda. También las realidades nos muestran que si el sector público y el sector privado no se unen, los resultados no van a ser los mejores. No puede ser que nosotros tengamos países y democracias en los que haya ese divorcio entre el sector público y el sector privado.

El sector público tiene la fuerza, el músculo, la capacidad, pero el sector privado tiene cosas absolutamente interesantes que lo que hacen es construir. Y el terreno ideal para hacerlo es la educación. Yo creo en la educación pública, creo firmemente en la educación pública. Creo que el Estado debe tener una política que fortalezca la educación pública, pero que los sistemas mixtos son mejores, yo no lo dudo.

La educación financiera, dice la
La educación financiera, dice la ex secretaria de Educación de Bogotá, reduce la pobreza y las desigualdades

¿Cómo es pensar en el 2040; en esta propuesta a largo plazo que propone Bien-estar y en un momento de sensación de presente en plena evolución?

—Nosotros tenemos que aprender de los que lo han hecho bien. Cuando tú ves planeación a largo plazo, ves mejores resultados. Y en educación es ese sector llamado a hacer planeación a largo plazo. Si tú haces un cambio en política educativa, tú no lo vas a ver a los dos años, tú no lo vas a ver a los tres años. Les doy el caso de los niños de la pandemia para irnos a un caso súper reciente. Los niños en la pandemia, los más chiquiticos, van a tener efectos de la pandemia, pues vamos a ver, en 10, en 15 años. Un niño que no aprendió a recortar bien, un niño que no aprendió a coger bien su bolígrafo. Un niño que no aprendió a caminar en línea recta. Eso fue lo que nos pasó. La educación inicial es un drama que no tenemos resuelto en Colombia. La brecha que tú le generas al niño de cuatro o cinco años que no asiste a la escuela, no la vas a llenar a lo largo de la trayectoria educativa. Para los orientales el largo plazo es ¡100 años! 100 años. Por ejemplo, los chinos planearon sacar de la pobreza a 600 millones de pobres en 3 décadas.Y lo lograron. Entonces nosotros dijimos, oiga, aprendamos de esa experiencia. Desgraciadamente el largo plazo en Latinoamérica es 15 años; es tan difícil, además porque somos pendulares. Entonces un gobierno de derecha, un gobierno de izquierda, después volvemos al gobierno de derecha que quiere entonces derrumbar todo lo que hizo el gobierno anterior.

Entonces nosotros dijimos vamos a hacer cuatro grandes fases, 2025 y 2026. En el 2024-2025 tomó todo el diseño del programa. En el 2025-2026 piloteamos el programa en esas siete grandes poblaciones.En la fase que va del 2027 al 2030, es lo que nosotros llamamos expansión y consolidación. Luego viene una fase de madurez estructural, que ya es una cobertura nacional, una consolidación del sistema de monitoreo, seguimiento, evaluación, y que esté en el sistema educativo, pero no ha entendido solo como el colegio y la universidad; uno habla ya de una educación a lo largo de la vida. Y la fase cuatro es la de sostenibilidad y proyección, que es 2036-2040, que ya es la permanencia del programa y demás. Al final en el 2040 lo que nosotros quisiéramos es que en Colombia haya un bienestar económico y financiero. Eso quiere decir que la persona tome decisiones informadas y asuma el endeudamiento responsable. Que las personas empiecen a entender que usted puede invertir en bolsa, y que usted no necesita ser millonario.

Es un proceso de adaptación para entender también la nueva educación con las particularidades del contexto latinoamericano y utilizar las nuevas tecnologías como herramienta de diagnóstico; en especial en las diversas poblaciones que trabajan

—Yo no sé cuáles son las carreras que van a querer estudiar los niños que están naciendo hoy. Porque es un mundo tan complejo, seguramente incluso les va a tocar especializarse, no una ni dos, sino muchas veces en la vida. Y cambiar de proyecto varias veces. Entonces la universidad tiene que cambiar, la escuela tiene que cambiar, y nosotros tenemos que cambiar, porque la educación ya no es el ámbito educativo, institucional, sino que va a ser a lo largo de la vida.

Toda la evidencia muestra que con madres más preparadas, sus hijos, tienen una probabilidad casi del 100% de culminar sus estudios. En la Universidad Nacional hicimos un estudio y el factor que más pesó para saber si un joven terminaba o no terminaba la universidad era si su mamá tenía un alto nivel educativo. Las distintas estadísticas en Colombia muestran que cuando la mujer recibe un peso, casi siempre va en bienestar del niño o la niña. Con los hombres no pasa lo mismo. Empoderar a las mujeres en términos socioeconómicos. Es una obsesión de mi vida. ¿Por qué? Porque es que eso previene violencias. Cuando tú tienes una mujer empoderada, eso trasciende en tu vida y en la de tu familia y tus seres queridos. Entonces, cambiar esos estigmas, generar liderazgos femeninos, creo que es una obligación que nosotros tenemos. Particularmente en Latinoamérica, si queremos cerrar brechas, si queremos realmente que seamos una sociedad mucho más equitativa, hay que tener políticas afirmativas para la mujer. Y eso sí, lo tengo clarísimo.Y entonces no estoy diciendo que por ser mujer le den el puesto. Estoy diciendo que las mujeres debemos tener representación. Hay mayor probabilidad de bienestar para la sociedad cuando la mujer tiene formación en educación económica y financiera. Eso nos muestra la evidencia.

Últimas Noticias

Sin educación técnica no hay futuro productivo

La convergencia entre educación y tecnología, con inversión sostenida e inclusión real, define la posibilidad de que la revolución digital genere empleabilidad sostenible y desarrollo para todas las regiones del país

Sin educación técnica no hay

La inversión educativa cayó en 19 provincias en la última década y arrastró a los salarios docentes

En 2024, la mayoría de las jurisdicciones argentinas destinaron al sistema educativo menos presupuesto que en 2014. La reducción impactó en los sueldos de los maestros, que son más bajos que hace 10 años en 21 de las 24 provincias, según un informe de Argentinos por la Educación

La inversión educativa cayó en

Aprender jugando: curiosidad, desafíos, participación, disfrute y compromiso estudiantil

El aprendizaje basado en juegos es una estrategia metodológica que genera un gran impacto no solo en términos de adquisición de conocimientos sino también en el desarrollo de lo socioemocional

Aprender jugando: curiosidad, desafíos, participación,

RCARU y la UTN sellaron un acuerdo estratégico de cooperación científica en Londres

En un acto en la embajada argentina, los científicos argentinos radicados en el Reino Unido y una delegación de la UTN sellaron un acuerdo que promete convertir la distancia en oportunidad

RCARU y la UTN sellaron

Prueba Aprender 2025: hoy evalúan a 750 mil estudiantes de sexto grado

La evaluación se enfoca en Lengua y Matemática y se toma en todas las escuelas primarias del país. Además, los alumnos y sus docentes deberán responder un cuestionario de contexto. Los resultados de la última edición mostraron una caída en Lengua y un estancamiento de diez años en Matemática

Prueba Aprender 2025: hoy evalúan