
Las historias de violencia en las aulas o en los entornos cercanos o virtuales se pueden listar a lo largo del mundo; víctimas y victimarios entremezclados en situaciones donde falló la prevención, la contención y la visibilización.
Es por ello que los Estados miembros de la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) establecieron- desde 2019- un día internacional en el que se “hace un llamado a los aprendientes, las familias, los miembros de las comunidades educativas, las autoridades educativas y a diversos sectores y socios, incluida la industria tecnológica, a participar en la prevención de todas las formas de violencia y a fomentar entornos de aprendizaje seguros.”
Este año en particular, el foco estará puesto en el ciberacoso y en la importancia de cultivar una “mente digital” y “Aprender a cuidarse en la era tecnológica”; en diálogo con la evidencia que muestra un crecimiento en la violencia física, verbal y de género en las aulas.
“En la escuela, todos los niños deben sentirse respetados, aceptados y seguros para que puedan aprender y desarrollarse. Sin embargo, muchos estudiantes siguen siendo víctimas de violencia y acoso. Y en la era de las redes sociales, estos fenómenos ya no se detienen en la puerta de la escuela: continúan y se amplifican en línea”, destacó Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.

Ciberacoso
“Aproximadamente el 58 % de las niñas y las jóvenes se enfrentan al acoso en línea, mientras que los estudiantes pertenecientes a minorías y comunidades migrantes sufren de manera desproporcionada el odio y la exclusión en Internet”, destacan desde la UNESCO.
La decisión de centrar la reflexión también en el ciberacoso tiene como eje no perder de vista que así como las aulas deben ser seguras también hay que ofrecer las condiciones para que las pantallas sean espacios de entretenimiento y aprendizaje sin agresiones.
“Sin embargo, según el Informe GEM (Monitor Global de Emprendimiento 2024; edición juvenil) solo el 16 % de los países ha adoptado una legislación destinada a prevenir el ciberacoso a través de la educación”, plantean desde la organización internacional.

La violencia destruye el aprendizaje
“Todas las formas de violencia escolar dificultan el aprendizaje: Los niños que sufren violencia en cualquiera de sus formas suelen tener problemas de concentración y de desarrollo cognitivo. Esto se refleja en un rendimiento académico inferior, absentismo y, en muchos casos, abandono escolar”, plantea el informe de la UNESCO “Seguridad para aprender y prosperar: Erradicar la violencia en y mediante la educación”, publicado en 2024.
Y agrega: “Los niños y las niñas que sufren violencia suelen padecer ansiedad, depresión y baja autoestima, que pueden persistir hasta la edad adulta”. Además se suma la violencia de género en la que “En muchos entornos, la violencia sexual relacionada con la escuela puede provocar embarazos precoces y no planificados, obligando a las niñas a abandonar la escuela”.
Así como “casi uno de cada tres estudiantes en todo el mundo dice haber sido agredido físicamente al menos una vez a lo largo del año”, ocurre que “aproximadamente el 80% de los docentes afirma que ha sufrido algún tipo de violencia, desde abusos verbales hasta agresiones físicas. Esto provoca altos niveles de estrés, agotamiento y reduce la satisfacción laboral, lo que a su vez repercute en la calidad de la educación que pueden impartir.”
Claves para superar la violencia y crear nuevas oportunidades
Desde la UNESCO proponen algunas guías base para adaptar a cada país de acuerdo a su cultura y sociedad con un enfoque holístico que apunte a trabajar en la prevención y la contención.
Entre los focos se destacan la implementación de políticas sólidas que aborden todas las formas de violencia, incluyendo el acoso, el castigo corporal y el abuso en línea. La formación de docentes no solo para poder detectar y prevenir actos de violencia y/o bullying; sino también para saber cómo reaccionar y qué medidas tomar. Para ello, se destaca una formación continua en disciplina positiva, la enseñanza con perspectiva de género y proactividad en la resolución de conflictos.
El aprendizaje socioemocional es otra de las áreas claves que permiten fomentar un clima escolar positivo, como así también crear espacios de conversación y convivencia seguros donde la empatía, la inteligencia emocional y la comunicación no violenta sean pilares.
Transformar y capacitar a los estudiantes como agentes de cambio; esto es convertirlos en los protagonistas contra el acoso e invitarlos a tomar decisiones que puedan ver plasmadas en su día a día.
El vínculo con el sector privado, las comunidades y Gobiernos permite tender redes de comunicación donde las emociones dejan de ser un tabú para ser parte del aprendizaje. Por último, el factor económico ya que si bien la violencia requiere de inversiones para su prevención; también genera costos e impacto directo en la educación de los ciudadanos del futuro.
Últimas Noticias
Daniel Vega: " El que estudia, el que silenciosamente hace el camino recto y correcto, triunfa"
El hoy secretario deportivo de Huracán participó del ciclo de entrevistas que Ticmas realiza en el marco de la campaña “Volver a estudiar”, que organiza la OEI

Tecnohumanismo en la educación: cuando la tecnología potencia el aprendizaje sin perder el componente humano
Denise Abulafia, Melina Masnatta y Thiago Paiva hablaron en la Universidad Siglo 21 de los desafíos que conlleva la personalización la educación con tecnologías disruptivas. También compartieron los casos exitosos de UdeSA y Ticmas en esta tarea

Fundación Cimientos reconoció el compromiso de sus socios con la educación
La ONG congregó a más de cien donantes, representantes de empresas y directivos para analizar logros y desafíos en su trabajo por la equidad educativa. En 2025, los programas de la fundación para promover la finalización de la escuela y la inserción laboral impactaron en 8.000 jóvenes de todo el país
La universidad del futuro: cómo el Tec imagina la educación para millones de personas
Víctor Gutiérrez Aladro, vicepresidente de Aprendizaje para el Futuro Grupo Educativo Tecnológico de Monterrey, explica cómo las instituciones educativas deben transformarse para acompañar a las personas durante toda su vida


