En el marco de los recientes anuncios realizados por el Gobierno nacional, Carlos Castagnani, presidente de CRA, expresó su satisfacción durante una entrevista radial. En sus declaraciones, calificó la medida como un paso positivo en medio de un contexto económico y climático adverso para el sector agropecuario. “Es un reclamo que veníamos haciendo desde hace mucho tiempo. Es necesario por la situación actual de bajos precios internacionales y la falta de lluvia. Este combo dejó a muchos productores con rentabilidad cero o en quebranto”, aseguró.
El Gobierno comunicó el jueves la baja temporal de retenciones para los principales cultivos y la eliminación permanente de este impuesto para las economías regionales. El anuncio fue realizado en una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Entre los productos afectados por la reducción figuran la soja, el trigo, el maíz y el girasol, mientras que para otros como el arroz, el tabaco y el azúcar, la alícuota se eliminó definitivamente.
Una medida esperada por el sector
En declaraciones a Radio Mitre Castagnani señaló que esta decisión responde a un reclamo histórico del campo y destacó que representa una señal favorable en medio de las dificultades que enfrenta el sector. Según el titular de CRA, “la apertura de un camino hacia la eliminación total de las retenciones es clave. Incluso el mismo ministro lo mencionó como un objetivo”. Aunque consideró que lo ideal habría sido que la baja no tuviera una fecha límite, el dirigente remarcó que es un avance importante.
El nuevo esquema comenzará a regir a partir del lunes 27 de enero y tendrá un costo fiscal cercano a 800 millones de dólares, según estimaciones oficiales. La medida incluye una reducción temporal de los derechos de exportación para productos clave hasta el 30 de junio, lo que permitirá a los productores acceder a un alivio tributario en el corto plazo.
Entre los cultivos más beneficiados se encuentra la soja, cuya alícuota pasará del 33% al 26%. En el caso de los derivados como el aceite y la harina, la reducción será del 31% al 24,5%. Otros cultivos como el trigo, el maíz, la cebada y el girasol experimentarán una baja en las alícuotas que los afectaban, mientras que las economías regionales quedarán exentas de este tributo de forma definitiva.
Importancia para las economías regionales
Uno de los puntos más destacados por Castagnani fue la eliminación de retenciones en las economías regionales, una medida que calificó como esencial para estas actividades. “No olvidemos que las economías regionales cumplen una función muy importante. Crean arraigo en las zonas donde la economía tradicional no llega y que se hayan eliminado definitivamente las retenciones es un buen mensaje”, afirmó durante la entrevista.
Los productos incluidos en esta eliminación abarcan desde el arroz y el azúcar hasta el algodón, el cuero bovino y las preparaciones alimenticias. Según datos oficiales, estas actividades representaron más de 1.100 millones de dólares en exportaciones durante 2024. “Es una decisión acertada. Si bien no impactaba mucho en términos de recaudación, sí tenía un fuerte efecto sobre las actividades en las que se aplicaba”, agregó el presidente de CRA.
Por su parte, Luis Caputo afirmó durante el anuncio que la medida busca “darle al campo una señal de apoyo y justicia”. El ministro también aseguró que las bajas en las alícuotas no comprometerán el superávit fiscal logrado a través del programa económico implementado en los últimos trimestres.
Expectativas hacia el futuro
Consultado sobre la posibilidad de que estas bajas temporales puedan revertirse después de junio, Castagnani descartó esa opción y enfatizó en la necesidad de trabajar para consolidar una política de eliminación total de las retenciones. “No está en nuestra mente que eso pueda suceder. El mismo presidente expresó públicamente su intención de eliminar este impuesto, que es injusto y arbitrario”, afirmó.
Desde el Gobierno, Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, sostuvo que la decisión fue motivada por las condiciones actuales del campo, afectado por la sequía y los bajos precios internacionales. “Es una excelente noticia en un momento en el que la producción enfrenta grandes desafíos. Ojalá que llueva y esta medida sirva para producir más y mejor”, comentó durante la conferencia.
Además de las declaraciones del sector agropecuario, el Gobierno especificó que los exportadores podrán optar por acceder a los beneficios a través de una Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). Este mecanismo, que estará operativo desde el próximo lunes, estipula un plazo de cinco días para el pago del derecho y quince días hábiles para la liquidación de divisas.
Un sector clave para la economía nacional
La reducción de retenciones se enmarca en un contexto en el que el sector agropecuario representa una de las principales fuentes de ingreso de divisas para el país. Con un superávit comercial, energético y de cuenta corriente, el Gobierno buscó equilibrar el alivio fiscal con la sostenibilidad financiera. “Queremos bajar impuestos, pero sin comprometer el esfuerzo de todos los argentinos”, explicó Caputo.
Sin embargo, el impacto de la medida será evaluado en los próximos meses, cuando los cultivos beneficiados comiencen a reflejar los cambios en términos de costos y proyección. Para Carlos Castagnani, este anuncio marca un punto de partida en una negociación más amplia entre el Gobierno y el sector agropecuario. La próxima semana se llevará a cabo una reunión con la Mesa de Enlace, en la que se espera avanzar en otros temas pendientes, como la previsibilidad a largo plazo para los productores.