Una calificadora de riesgo mejoró la nota de la deuda argentina tras la emisión del bono en dólares

S&P Global Ratings elevó la calificación de crédito de la deuda soberana argentina luego del regreso a los mercados con el BONAR 2029N. Las proyecciones de cara al 2026

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La fachada de la sede
La fachada de la sede de calificadora estadounidense de riesgo de inversiones Standard and Poor's, en Nueva York.

En una decisión de impacto para el mercado financiero, S&P Global Ratings subió la calificación de crédito soberano de Argentina, modificando la nota de la deuda en pesos a ‘CCC+/C’ y la nota de deuda soberana en moneda extranjera a largo plazo a ‘CCC+’ desde ‘CCC’. A la vez, mantuvo en ‘C’ la nota en el corto plazo. La mejora se da tras el regreso del país al mercado de deuda con la colocación del BONAR 29N por USD 1.000 millones.

“La perspectiva estable para las calificaciones a largo plazo refleja nuestra visión de que el Gobierno avanzará en su programa de ajuste económico, incluido el mantenimiento de un superávit fiscal y la reducción de la inflación, mientras sostiene el crecimiento económico”, reza el reporte.

S&P indicó que esta visión “equilibra los riesgos derivados de vulnerabilidades económicas persistentes con mejores resultados fiscales y una mayor confianza de los inversores sobre el rumbo de la política económica”. Además, los analistas consideraron que los pasos recientes para ganar acceso a los mercados de capitales del exterior deberían fortalecer la liquidez del Gobierno y darle mayor flexibilidad para administrar su deuda.

No obstante, advirtieron que podrían reducir las calificaciones durante 2026 “si el progreso reciente en estabilizar la economía se estanca, socavando los esfuerzos del gobierno por acceder a fondos comerciales externos”. “Del mismo modo, en caso de futuros canjes de deuda, analizaríamos esas transacciones para determinar su impacto en las calificaciones, de haberlo, considerando el entorno macroeconómico y de políticas y el bajo nivel de la calificación”, sumaron.

(@JMilei)
(@JMilei)

Tampoco descartaron un escenario de eventuales subas en caso de observa “una mejora en la liquidez externa, una disminución de las vulnerabilidades económicas y mayor certeza en las políticas, creando las condiciones para la recuperación económica”.

“Un manejo hábil de la inflación y el tipo de cambio podría crear condiciones para la estabilidad y el crecimiento sostenido. Bajo ese escenario, el Gobierno disfrutaría de mejor acceso a financiamiento voluntario de los mercados de capital externo e interno, así como de prestamistas oficiales, para hacer frente a considerables pagos de deuda comercial en moneda extranjera en 2026 y 2027″, consignó el análisis.

A propósito de los motivos detrás de esta mejora de la nota crediticia argentina, la calificadora mencionó que “refleja el mayor acceso del Gobierno a la liquidez y la disminución de sus vulnerabilidades económicas”. A la vez, el informe consideró que la falta de acceso a los mercados de capitales exteriores contribuyó al uso continuo por parte del Gobierno de “canjes de deuda en 2024 y 2025 en el mercado local para manejar gran parte de sus vencimientos en pesos”.

El reporte señaló “los desarrollos recientes indican que el Gobierno está ganando mejor acceso a los mercados de capital, reforzando la liquidez. Los desequilibrios económicos han disminuido, por la menor inflación y el superávit fiscal durante 2025”.

Foto de archivo, El Banco
Foto de archivo, El Banco Central de Argentina en Buenos Aires. Mar 16, 2020. REUTERS/Matias Baglietto

Y sumó: “En diciembre, el Gobierno emitió un bono nominado en dólares bajo ley local por USD 1.000 millones, adquirido mayormente por inversores domésticos. Es probable que el gobierno obtenga financiamiento en dólares mediante acuerdos de recompra con bancos globales para pagar la amortización de su deuda comercial externa que vence en enero de 2026”.

Bajo la perspectiva de la agencia, estos acontecimientos “mejoran la solvencia y podrían reducir la probabilidad de un incumplimiento convencional si el gobierno realiza futuros canjes de deuda y los acreedores deciden no participar. Evaluamos el impacto de los canjes de deuda sobre la calificación basándonos, entre otras cosas, en los indicadores financieros generales del gobierno y en el acceso a liquidez alternativa”.

La firma de análisis crediticio explicó que “el éxito del programa económico de Javier Milei depende de lograr mejor acceso a financiamiento externo mientras estabiliza la economía”. Explicó también: “Una historia de inestabilidad macroeconómica y fuertes cambios de política económica sustentan la baja credibilidad y previsibilidad de las instituciones de gobierno argentinas”.

El reporte proyectó que el Producto Bruto Interno (PBI) “probablemente se expanda por encima del 4% en 2025 y podría crecer entre 3% y 4% en 2026-2028, dependiendo del éxito del plan de ajuste, pero nuestras proyecciones están sujetas a mucha incertidumbre”. “Esperamos que el PBI per cápita sea de alrededor de USD 14.700 en 2025, comparado con cerca de USD 14.600 en 2017 (el estancamiento de largo plazo refleja una combinación de contracción económica y depreciación cambiaria)”, añadió.

A pesar de las proyecciones optimistas, la exposición al riesgo de incumplimiento “permanece alta por la limitada disponibilidad de divisas”. En tal sentido, remarcaron que “la inflación alta pero descendente y la incertidumbre cambiaria generan baja flexibilidad monetaria”. “La recuperación del acceso a mercados globales de capital es importante para apuntalar el refinanciamiento y es clave para un mejor perfil crediticio. El Gobierno probablemente cubra sus vencimientos en moneda extranjera debidos a acreedores comerciales (internos y externos) en 2026 principalmente mediante compras de dólares en el mercado cambiario y nuevo financiamiento tanto local como externo”, acotó.

El estudio puso el énfasis en las reservas internacionales del Banco Central: “Las reservas netas de divisas de Argentina, que descuentan la deuda con China por el swap, los encajes sobre depósitos en dólares y otras obligaciones, probablemente permanezcan negativas si no se concretan mayores ingresos de dólares. Las reservas brutas (incluidas las líneas de swap con China y el oro) probablemente sean de alrededor de US$ 40.000 millones a fines de 2025. Las reservas deberían incrementarse moderadamente en los próximos meses”.

Relativo a política fiscal, la S&P Global Ratings planteó que los superávits fiscales son el ancla del programa de estabilización: “El Gobierno probablemente registre un pequeño superávit fiscal en 2025 y casi equilibrio fiscal en 2026. La composición del nuevo Congreso tras las elecciones de medio término ayudará a Milei a resistir presiones para comprometer sus metas fiscales en 2026”.

Respecto al frente monetario e inflacionario, describió: “Argentina tiene muy poca flexibilidad monetaria debido a su historia de alta inflación. Si bien es formalmente independiente, su banco central carece de independencia operacional de hecho. Tampoco tiene un régimen formal de metas de inflación ni otro sistema para manejar la inflación. La inflación probablemente caiga hacia 42% en 2025, desde 220% el año anterior, y hacia 19% en 2026 y 10% en 2027. Hubo menos traspaso de la devaluación a la inflación en los últimos meses”.

Sobre la banca, S&P detalló: “El sistema bancario de Argentina está en el grupo 9 de nuestra Evaluación de Riesgo de la Industria y País Bancario (BICRA, por su sigla en inglés, la escala va de 1 a 10). Los bancos argentinos siguen mostrando buena liquidez y solvencia regulatoria. Poco más del 22% de los préstamos y el 26% de los depósitos (a septiembre) están en moneda extranjera. Los préstamos morosos reportados crecieron en 2025 a alrededor del 4% del total de préstamos pero están completamente cubiertos por previsiones por pérdidas. Operaciones de recompra del banco central y títulos públicos juntos representan el 31% de los activos del sistema bancario. Los préstamos de entidades financieras residentes al sector privado fueron de 16,4% a diciembre de 2024, y estimamos que llegarán a 22% a fines de 2025”.