Más pizza, menos bife de chorizo: el Financial Times destacó la crisis de los restaurantes y la caída del turismo extranjero por la inflación en dólares

Con menor inflación y menos subsidios, las comidas afuera se redujeron, pero aumentó 400% la venta de electrodomésticos. El bife de chorizo aumentó 133% en dólares. Pizzerías y bares baratos resisten mejor. Qué dicen los datos del Instituto de Estadísticas porteño

Guardar
La imagen de un restaurante
La imagen de un restaurante porteño casi completamente vacío, durante la pandemia. Luego se abrieron muchos, y ahora hay crisis en el sector

El Financial Times destacó en una nota este sábado la fuerte reducción de la asistencia a restaurantes por parte de los argentinos y la caída del ingreso de turistas extranjeros al país, en el marco de una economía en que la inflación pasó de más del 25% mensual en diciembre de 2023 a cerca del 2% en los últimos meses, con un tipo de cambio que encareció los precios en dólares.

El medio británico contrasta el “auge” de los restaurantes durante la crisis inflacionaria de 2023, cuando los pesos “quemaban” y la gente se apuraba a gastarlos, incluso en comidas afuera, con la relativa estabilización económica, que ilustra con el caso de Ya Cabrón, un local de tacos en Palermo, que debió cerrar en junio, debido a la abrupta caída de la demanda. Nicolás Molano, su gerente, explicó que en los últimos dos meses atendían a 15 personas por día y algunos días llegaron a servir una sola mesa. “Intentamos todo, pero simplemente era insostenible”, explicó.

Según el FT, el cambio de fortuna del sector gastronómico refleja el impacto del programa económico del presidente Javier Milei. La desaceleración de la inflación, dice, permitió que muchos argentinos empiecen a ahorrar y a financiar compras importantes. Al respecto cita el dato del Indec de que las ventas de electrodomésticos aumentaron casi 400 % en el primer semestre 2025 sobre igual período de 2023. El alivio inflacionario, agrega, fue producto de un ajuste severo. Millones de personas restringieron gastos, los salarios reales cayeron, se recortaron subsidios a la energía y el transporte y 3 de cada 4 argentinos redujeron sus salidas a comer fuera, según una encuesta de marzo pasado.

La nota cita que según el FMI el PBI argentino crecería 4,5% este año, pero el nivel de actividad hizo pico en mayo y desde entonces se estancó y da incluso signos de contracción. Sebastián Menescaldi, director de la consultora EcoGo, explica que, aunque la gente ya no siente que la plata “se quema en el bolsillo”, pero tampoco dispone de más recursos.

Efecto cambiario

A su vez, la apreciación del peso y la pérdida de poder adquisitivo del dólar afectó otro pilar de ingreso de los restaurantes: el turismo extranjero, porque la Argentina -afirma el FT- se convirtió en uno de los destinos más caros de América Latina, lo que provocó una caída del arribo de visitantes extranjeros. Al respecto, cita a Daniel Prieto, expresidente de la asociación de restaurantes y hoteles de Buenos Aires, quien reconoce que la estabilización era necesaria, pero “tiene daños colaterales, y nuestro sector es uno de los más afectados”.

El artículo precisa que entre julio y septiembre los restaurantes porteños atendieron a un 20 % menos de comensales en relación a igual periodo de 2023, antes de la gestión de Milei. No es un colapso, dijo Prieto, pero el gasto promedio por cliente también habría disminuido, presionando los márgenes de rentabilidad.

Al respecto, informes del Instituto de Estadística y Censos de CABA (Idecba) relevados por Infobae marcan que la estadía promedio de los turistas extranjeros se redujo de 14,2 días en el cuarto trimestre de 2023 a 13,2 en el tercero de 2025, mientras el gasto promedio en dólares aumentó de 77,5 a 84,9 dólares por día. En el caso de los turistas brasileños, el principal contingente, las variaciones fueron más abruptas: la estadía promedio se redujo a 10,9 a 8,9 días y el gasto promedio diario pasó de 85,6 a 106,7 dólares, un 24,6% más

El cambio de fortunas no se limitó a Buenos Aires. La nota del medio británico señala que en Mendoza las bodegas reportaron una fuerte caída de visitantes, pues el costo allí de un fin de semana largo “supera los miles de dólares”.

Más turismo emisivo

Además, el relativo fortalecimiento del peso empujó a los argentinos al exterior. en el primer semestre de 2025, precisa el FT, casi 62 % más argentinos tomaron vacaciones en el exterior que un año antes. También cita a Fidel Pérez, dueño de los bares BierHof y Casa Seis, quien dijo que los proveedores aumentaron el precio de la cerveza local “Patagonia” hasta tres veces por mes en 2024, llevando el precio de un vaso a casi 11.000 pesos “Llega un punto en que el cliente ya no lo acepta”, dijo Pérez, que cerró Casa Seis en agosto.

Un ejemplo aún más contundente citado en la nota es el del precio promedio de un bife de chorizo con guarnición en Buenos Aires: pasó de $7.200 en septiembre 2023 a $30.500, lo que expresado en dólares significó un aumento de 9,40 a a 21,90 dólares, un 133% más caro, dicen datos del gobierno porteño.

Fugitivo objeto de deseo: el
Fugitivo objeto de deseo: el precio promedio del bife de chorizo con guarnición en un restaurante aumentó 133% en dólares

Según el artículo, la inflación crónica, agravada tras la pandemia por la emisión masiva de pesos para financiar el gasto público, impulsó desde 2022 una rápida expansión de la oferta gastronómica de gama media y alta en CABA, alimentada por la afluencia de turistas y el exceso de liquidez. Esos mismos restaurantes son ahora los más golpeados.

“Los márgenes han sido aniquilados”, dijo Marcelo Boer, propietario de las marcas de ceviche Barra Chalaca y La Mar y de la cadena Hells Pizza, al FT. Según Boer, muchos empresarios no previeron un cambio tan drástico al abrir, lo que llevó a un exceso de locales y por eso -anticipó- “un gran número se prepara para cerrar”. La ola de cierres se refleja en que ya hay locales disponibles a un tercio de lo que eran sus valores habituales.

Mientras, el consumo se desplazó a opciones más accesibles, como pizzerías y comedores baratos, que resisten mejor la crisis. Pero todos aumentaron sus precios, pues los costos laborales, de alimentos y de alquiler se mantuvieron altos, incluso cuando las presiones inflacionarias empezaron a moderarse en 2024.

La caída en cerca de un 20% del ingreso de turistas extranjeros agravó la cuestión. Alex Pels, propietario del restaurante de carnes Fogón, popular entre turistas, dijo al FT que el número de clientes disminuyó cerca de un 30 % en los últimos meses en relación a 2024 y reflexionó: “Los últimos años fueron históricos para el turismo y los restaurantes, pero era algo artificial; en algún momento, la fiesta se iba a terminar”.