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FOTO DE ARCHIVO. Un operador
FOTO DE ARCHIVO. Un operador mira una pantalla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Argentina. Sep 2, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian

La rueda de este lunes es la del reacomodo tras el anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, sobre la ayuda a la Argentina. Una distorsión se corregirá: el mercado mayorista, por donde cursan las divisas importadores, exportadores y empresas, cerró a las 15:30 el jueves pasado, casi al unísono con el post de Bessent anunciando el acuerdo.

Los dólares MEP y contado con liquidación (CCL) cerraron a las 17:00, por eso sus bajas fueron más contundentes.

El mercado local tendrá satisfecha sus dudas a medias porque el feriado norteamericano de hoy quita la principal referencia. Ya el martes confluirán a pleno los anuncios oficiales, más amplios que lo conocido, tras la reunión entre Javier Milei y Donald Trump en Washington.

El viernes, durante el feriado local. hubo toma de ganancias en los ADR (certificados de tenencia de bonos argentinos que cotizan en Nueva York). Los que más subieron, como Banco Supervielle que aumentó 27,3%, el viernes cedió 9,8%. Lo mismo sucedió con los demás ADR. Los bonos argentinos que se negociaron en el exterior, cerraron a la baja y el riesgo país aumentó 33 unidades a 934 puntos básicos.

Corto y largo plazo

Las consultoras se ocuparon del tema: se disparon las dudas de corto , pero no las del largo plazo. La pregunta es si esta vez el Gobierno aprovechará el tercer auxilio consecutivo para acumular reservas y generar confianza.

El informe de FMyA, la consultora que dirige Fernando Marull, comienza con un interrogante: “¿La sorpresa? Bessent defendió las bandas cambiarias y dijo que el peso está subvaluado. O sea, anunció un swap de USD 20 mil millones y el uso del Fondo de Estabilización, que ya tiene USD 20 mil millones invertidos en euros y yenes. Es una medida muy potente que anclará el dólar hasta las elecciones del 26 de octubre. Desde ahora el BCRA tendría casi USD 33 mil millones (los USD 13 mil millones del FMI más el Swap por USD 20 mil millones) para defender el dólar; y de ahí podría hasta cubrir los vencimientos de los Bonos. Un parámetro, toda la Base Monetaria suma USD 30 mil millones y las Reservas Netas subirían USD 27 mil millones. Si bien Bessent no pidió modificaciones en las bandas, nada garantiza que luego de las elecciones las cambien, ya que el FMI insiste en un esquema de acumulación de reservas; más aún si en las elecciones el resultado es negativo y no frena la demanda de dólares por debajo de la banda”.

Los gestos de Bessent al
Los gestos de Bessent al gobierno de Milei han sido invariablemente positivos September 24, 2025. (Photo by Kena Betancur / AFP)

El informe consideró buenos los recientes datos macro. “En Actividad, en agosto creció levemente la industria y la construcción. Asimismo, los datos de alta frecuencia de setiembre son mayoritariamente positivos. Creemos que la suba del dólar puede estar ayudando y compensando el costo de la suba de tasa y la incertidumbre electoral. En cuanto a inflación, en setiembre aceleraría levemente a 2.1%, y octubre por ahora arrancó tranquilo (+0.5% semanal), aunque la expectativa de un dólar mayor post elecciones puede acelerar un poco la inflación del mes, por lo que proyectamos 2.1% para octubre”.

En cualquier caso, dice FMyA, sigue siendo un nivel bajo de pass through, con una inflación en torno al 2% que sugiere que las empresas siguen bajando márgenes “para no perder más volumen de ventas”.

Para Econviews la consultora de Miguel Kiguel ahora falta “la letra chica”, básicamente mostrar qué tendrá que hacer a cambio la Argentina “Una incógnita es cuál puede ser el papel del FMI, si es que tiene alguno. El comunicado habla de que la Argentina va a cumplir con el programa actual. Lo viene haciendo con las metas fiscales, pero por ahora está incumpliendo las metas de acumulación de reservas. El programa establecía que las reservas deberían subir en USD 10.000 millones de acá a mediados del año que viene, y en el camino hay que pagar unos USD 6.500 millones entre bonos externos y Bopreales. Seguramente es un tema que se pondrá sobre la mesa, y que estará en la letra chica del acuerdo con el Tesoro norteamericano”, dice el informe.

Antes de Scott

En otro pasaje recuerda que la huida hacia activos dolarizados “había llevado a las LECAP más cortas por encima del 5% mensual y la licitación de deuda de esta semana se anticipaba difícil”. De todos modos, reconoce, “la liquidez sigue ajustada. Las ventas de divisas del Tesoro y de bonos dólar linked del Central absorben pesos y empujan las tasas de corto plazo hacia arriba. Esto también debería volver a cerrar el debate que resurgió por la dolarización, que seguramente fue una cortina de humo para tapar los problemas cambiarios”.

Vista de billetes de dólares,
Vista de billetes de dólares, en una fotografía de archivo. EFE/Sebastiao Moreira

Para la consultora, la realidad es que “técnicamente no hay dólares suficientes para respaldar los pesos en circulación ni los encajes bancarios: las reservas netas siguen siendo negativas. Seguir alimentando esa discusión sólo incentiva la demanda de dólares y complica la estabilización. Pero el verdadero test sigue siendo cómo fortalecer las cuentas externas. El apoyo de Estados Unidos puede darle aire y tiempo, pero no resuelve los desequilibrios de fondo. Este nuevo salvataje ofrece otra oportunidad para recalibrar el programa, repensar el esquema cambiario y cómo acumular reservas. Si se aprovecha bien, puede marcar un punto de inflexión; si se desperdicia, probablemente sea el último salvavidas”.

Por su parte, Econométrica señaló que “encarrilado el tema fiscal, la discusión macroeconómica se centra sobre las cuentas externas de la economía. La Argentina este año entró en déficit externo, sin disponer reservas, sin todavía tener acceso a los mercados y sin inversiones significativas que lleguen por la Cuenta Capital. Una economía sin reservas, sin crédito, sin inversiones y con déficit externo, por definición no genera dólares para el pago de la deuda y menos para acumular reservas. O ingresan inversiones o renace el saldo comercial, alguna de las dos deberá suceder durante 2026/2027”.

La consultora señala que “si hay inversiones, el tipo de cambio se podrá quedar dentro de las bandas. Sin inversiones, el tipo de cambio será más alto para estimular un mayor saldo comercial, ajustando el nivel de consumo a uno compatible con el pago de la deuda externa. En buena medida la recesión que arrancó justamente buscaba endógenamente la segunda opción”. Y estima la inflación de setiembre en 2,2% mensual, “después de dos meses seguidos en 1,9 por ciento%”.

Hoy los mercados locales funcionarán casi a pleno porque si bien es feriado a EEUU, Wall Street y el Nasdaq operarán igual, aunque la limitación la tendrán en la falta de actividad bancaria.