Una calificadora de riesgo enumeró los motivos que limitan una mejora de la nota de empresas y provincias argentinas

El reporte surge luego de que la entidad mejorara el rating soberano

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Los gobiernos locales y regionales
Los gobiernos locales y regionales (GLR) muestran señales de estabilización tras años de volatilidad (Reuters)

La calificadora de riesgo Moody’s aseguró que la calidad crediticia de las empresas argentinas no financieras, de infraestructura, y de los gobiernos locales y regionales (GLR) calificados seguirá mejorando hasta 2026, debido a las políticas orientadas a la estabilización macroeconómica. Sin embargo, aún hay factores que impiden una mejora mayor.

Vale recordar que en julio la entidad mejoró la calificación soberana a largo plazo (Caa1 estable), lo que derivó en subas para 13 empresas argentinas y 10 GLR. La medida reflejó avances en la estabilización económica y una menor percepción de riesgo crediticio.

No obstante, “las débiles reservas externas de Argentina, la limitada apertura de la cuenta de capital y la fragilidad institucional siguen siendo problemas para la calidad crediticia de las empresas y los GLR”, explica el último informe.

En julio, la entidad mejoró
En julio, la entidad mejoró la calificación soberana a largo plazo, lo que derivó en subas para 13 empresas argentinas y 10 GLR. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

De todos modos, señalaron que “la liquidez denominada en moneda extranjera de Argentina ha mejorado con la eliminación de los controles cambiarios y de capital, a pesar de la limitada apertura de la cuenta de capital. La adopción por parte del gobierno de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reforzado la sostenibilidad externa y ha aumentado la confianza de los inversores, mientras que la consolidación fiscal y el ajuste monetario han reducido la inflación”.

Por otra parte, el ebitda corporativo (ganancias antes de impuestos) continúa mejorando, con una disminución del flujo de efectivo libre negativo y una leve mejora en los indicadores de apalancamiento y cobertura de intereses proyectados para 2025-2027.

Según Moody’s, las compañías redujeron su riesgo de refinanciamiento mediante una gestión activa de pasivos. La flexibilización de los controles de capital dispuesta por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) abrió el acceso a los mercados internacionales de bonos. En junio de 2025, los títulos colocados en el exterior representaban más de la mitad de los USD 28.000 millones de deuda corporativa en circulación.

En paralelo, los gobiernos locales y regionales (GLR) muestran señales de estabilización tras años de volatilidad. En la mayoría de los casos, el gasto se mantuvo por debajo de la inflación y los desembolsos de capital disminuyeron, lo que permitió superar las metas fiscales.

La desregulación y la apertura
La desregulación y la apertura cambiaria fortalecieron la confianza de los inversores y facilitaron el financiamiento internacional de proyectos de shale. REUTERS/Mike Segar

En petróleo y gas, la producción y la valuación de activos se encuentran en alza. La desregulación y la apertura cambiaria fortalecieron la confianza de los inversores y facilitaron el financiamiento internacional de proyectos de shale. Aunque la deuda del sector continúa en ascenso, el aumento de la producción contribuirá a estabilizar los niveles de apalancamiento. La capacidad de transporte de crudo y las plantas de gas natural licuado seguirán en expansión.

La generación eléctrica conservará fundamentos sólidos y un endeudamiento moderado hasta 2026. Hoy, las tarifas cubren cerca del 84% de los costos de producción, aunque persisten riesgos por limitaciones en la red de transmisión. Las distribuidoras mejorarán sus condiciones crediticias con un esquema regulatorio que busca tarifas más acordes y una reducción gradual de los subsidios.

En otro orden, Moody’s proyectó que el PBI aumentará alrededor del 4,5% en 2025 y 3,5% en 2026. “La actividad económica está mejorando a medida que repuntan las exportaciones agrícolas y energéticas, la confianza empresarial, la producción de automóviles y la construcción; sin embargo, todavía existen desafíos estructurales que podrían afectar la sostenibilidad del crecimiento”, indica el reporte.

En cuanto a la exposición a la guerra comercial, afirmaron: “Las empresas y los GLR argentinos enfrentan un riesgo mediano o bajo debido a las barreras al comercio exterior, ya que la mayoría de sus ingresos son internos o están poco expuestos a aranceles extranjeros. En abril de 2025, EEUU comenzó a aplicar un arancel del 10% a los productos argentinos, que es inferior al de las principales economías o incluso a los de sus socios regionales, como Brasil y México. Las conversaciones bilaterales en curso tienen como objetivo eliminar los aranceles sobre hasta 100 productos clave de exportación, que cubren el 80% de las exportaciones argentinas a EEUU”.