
Dos semanas después de haberlo anticipado en un evento ante empresarios, el ministro de Economía Luis Caputo terminó junto al resto del equipo económico de delinear el alcance y profundidad de un grupo de medidas para propiciar la “dolarización endógena”, una idea que, en lo concreto, buscará empujar un uso más habitual de dólares ahorrados y hoy fuera del circuito formal como manera de evitar un freno en la actividad económica.
Se espera que el anuncio formal sea realizado este jueves antes del mediodía por el vocero presidencial Manuel Adorni, que el domingo competirá como candidato de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas locales porteñas. En las últimas dos semanas aceleró el trabajo de revisión del corpus reglamentario de ARCA, Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF) para flexibilizar controles y permitir la circulación de dólares billete sin que sus tenedores tengan que dar explicaciones ante el fisco.
Ese grupo de medidas incluiría, aunque a horas del anuncio habían trascendido pocos detalles, modificaciones operativas para un tributo como Ganancias y otras para los controles bancarios. No es la primera vez que el Gobierno libertario busca empujar la dolarización endógena: el último blanqueo que incluyó la Ley de Bases buscó dar incentivos para que esos ahorros en moneda extranjera surjan a la superficie y se destinen a transacciones.
Normativamente, el Poder Ejecutivo acomodó las regulaciones para permitir el pago en dólares de cualquier bien en cualquier comercio con facturas emitidas en esa o cualquier otra moneda, y también el uso de la tarjeta de débito para pagar con divisas. El propio Gobierno entendió que ese proceso no logró despegar. Sin ir más lejos, según dato del BCRA los pagos hechos en moneda extranjera no superan el 0,3% del total.

Habría diferencias con un blanqueo en el sentido tradicional. La principal es que la medida por venir llegará por decreto y no por ley, y que además no se abrirá una ventana para declarar billetes y dejarlos depositados como atesoramiento. Más bien, el objetivo es atenuar la exigencia de información para estos casos.
Por definición, dos leyes actúan como herramientas de control: la ley penal tributaria y la ley cambiaria. Ninguna de ellas puede ser modificada por decreto o resolución, ya que su reforma requiere obligatoriamente la intervención del Congreso, algo que el Gobierno no planea impulsar en un año electoral.
Esto reduce las alternativas posibles. Algunos especialistas consideran que el Ejecutivo podría flexibilizar los requisitos de información exigidos por los regímenes de ARCA, con el fin de hacer menos rigurosos los cruces de datos. A su vez, el Banco Central podría instruir al fisco a evitar denuncias por montos considerados menores.
Una posibilidad que trascendió y que desde el Gobierno eligieron no confirmar tiene que ver con un cambio en el modo en que se realizan las declaraciones juradas del impuesto a las Ganancias para los autónomos. La declaración en Argentina exige una descripción minuciosa del consumo, ingresos y patrimonio de cada contribuyente. Este procedimiento requiere que los ciudadanos demuestren cuánto ganaron y cuánto gastaron.

El nuevo esquema propuesto eliminaría la necesidad de presentar una justificación detallada del patrimonio a fin de año. La esencia del cambio se centra en permitir que los contribuyentes declaren únicamente sus ganancias netas. Según trascendió, los contribuyentes de mayor patrimonio no experimentarían ningún tipo de simplificación. Más allá de ese cambio, el Gobierno necesitará que el nuevo mecanismo que quede vigente por decreto siga cumpliendo con los estándares internacionales de transparencia financiera y prevención de delitos como el lavado de activos.
El presidente Javier Milei afirmó que el Gobierno impulsará una dolarización endógena de la economía, lo que implica permitir la convivencia entre el peso y el dólar. En esa línea, Javier Milei detalló que la etapa siguiente será “liberar” entre “200, 300 o 400 mil millones” de dólares que se encuentran ahorrados, para que ingresen al circuito económico. Aseguró que no habrá sanciones penales.
Milei remarcó que los ahorristas que optaron por guardar dólares en los colchones lo hicieron como respuesta a la pérdida del poder adquisitivo provocada por el “impuesto inflacionario”. “Quienes llevaron los dólares al colchón no son delincuentes. Van a poder sacarlos sin dejar los dedos marcados”, declaró.
A su turno, el ministro Caputo también abordó el tema de los dólares fuera del sistema. Estimó que hay alrededor de 200.000 millones de dólares guardados por los argentinos y se preguntó: “¿Por qué no usarlos?”. Señaló que el Gobierno avanzará en medidas para facilitar su incorporación a la economía. “La economía está sana. Cuando cae la nominalidad, baja la tasa de interés, aumenta la demanda de dinero y eso permite que el crédito se recupere”, expresó. Caputo destacó que el proceso de remonetización incluirá tanto pesos como dólares dentro del mercado y precisó que se tratará de una transición gradual.