El equipo económico volvió a rechazar la comparación con planes económicos anteriores, incluso los más exitosos

Lo hizo Federico Furiase, representante de Economía en el BCRA, convertido en vocero de la estrategia oficial, en respuesta a un posteo de la consultora de Gabriel Rubinstein, que integró los equipos de Sergio Massa y Roberto Lavagna   

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Furiase se convirtió en un
Furiase se convirtió en un activo defensor del plan económico, en especial luego del acuerdo con el FMI

Lo hizo Federico Furiase, representante de Economía en el BCRA, convertido en vocero de la estrategia oficial, en respuesta a un posteo de la consultora de Gabriel Rubinstein, que integró los equipos de Sergio Massa y Roberto Lavagna

Federico Furiase, representante del ministerio de Economía en el directorio del Banco Central y economista del riñón del equipo que encabeza el ministro Luis Caputo, volvió a desechar hoy, en un posteo en la red social X los argumentos de quienes sostienen que el precio del dólar (tipo de cambio con el peso) está “atrasado”, quitándole competitividad a la producción nacional tanto para exportar a mercados del exterior como para competir en el mercado local con la importación, amén de fomentar la salida de turistas argentinas al exterior y desalentar el ingreso de turistas extranjeros.

Furiase se convirtió en un virtual vocero del equipo económico desde el acuerdo con el FMI y el inicio de la “Fase 3” del plan económico, que eliminó el cepo para las personas, lo aflojó para las empresas e inició un sistema de banda cambiaria, de $1.000 a $1.400 por dólar, que se irá ensanchando, con el piso cayendo 1% y el techo aumentando 1% por mes.

En respuesta a un gráfico publicado por la consultora Yier, de Gabriel Rubinstein, ex viceministro de Economía de la gestión de Sergio Massa, que comparó la trayectoria del nivel de actividad económica en lo que va del gobierno con la de “los 2 procesos económicos recientes más exitosos”: el plan de Convertibilidad, durante el gobierno de Menem, y la gestión ministerial de Roberto Lavagna, cuyo equipo también integró Rubinstein.

Rubinstein, cuando integraba el equipo
Rubinstein, cuando integraba el equipo de Massa en el gobierno de Alberto y Cristina Fernández

Furiase, que ya trabajaba con Caputo en la consultora Anker, subrayó que en las comparaciones entre planes de estabilización es imprescindible remarcar que el de Milei-Caputo tuvo “la peor herencia macro de la historia”, que resumió en los siguientes puntos: reservas netas negativas por USD 11.500 Millones, pasivos remunerados del BCRA equivalentes a 10% del PBI, déficit fiscal del 5% y brecha cambiaria de 200 por ciento.

Peor aún, siguió el funcionario, el gobierno asumió “sin fuentes de financiamiento, atraso tarifario, inflación mensual de dos dígitos, importadores con la cadena de pagos rota con sus proveedores externos, etc)”, pero evitó el “trabajo sucio” de incurrir en hiperinflación, ruptura de contratos y default, características que sí habían antecedido los planes anteriores (hiperinflaciones de 1989 y 1990 antes del lanzamiento de la convertibilidad, en abril de 1991, y post-convertibilidad, tras la larga recesión 1998-2001 y la debacle 2001-2002, antes de la gestión lavagnista y, más aún, antes del gobierno de Néstor Kirchner).

Trabajos sucios

Esos “trabajos sucios” acarrearon, enfatizó Furiase, “consecuencias negativas en pobreza y credibilidad del país”, como ser hiperinflación y default antes del inicio del plan instrumentado por Domingo Cavallo durante la gestión presidencial de Carlos Menem, y ruptura de contratos, corralito, nuevo default y pesificación asimétrica en la antesala de la gestión de Lavagna y la presidencia de Kirchner.

“Aun evitando dicho “trabajo sucio”, siguió Furiase, el plan de estabilización 2024 logró desplomar rápido la inflación, que dató como un pasaje de 54% de inflación mensual en diciembre 23 a la zona de 1%-1.5% (afirmación por ahora controvertida).

El plan oficial, argumentó, también permitió una “recuperación económica en V”, en que “la economía crece al 6% anual y el EMAE está en los máximos niveles desde noviembre de 2017”, y todo eso “con el BCRA haciendo compras netas récord de dólares en el MULC, bajando impuestos, devolviendo capacidad prestable de los bancos a las familias y empresas (el crédito al sector privado en pesos se duplicó desde 4% del PBI a 8%) “y sacando en menos de 1 año a más de 10 millones de personas de la pobreza”. Datos y frases que el presidente Javier Milei suele citar en discursos y entrevistas.

Furiase dio además fundamento teórico a la defensa del plan económico, citando un paper académico de Thomas Sargent y Neil Wallace, que -recordó- “nos enseñó que para que la política monetaria sea efectiva en bajar la inflación tenía que haber consistencia desde el lado fiscal (Sargent visitó dos veces la Argentina entre 2023 y 2024 y en la más reciente ocasión fue recibido por Caputo y elogió al presidente Milei).

Según Furiase, “dada la pesada herencia 2023, para “evitar el trabajo sucio”, el programa de estabilización del actual gobierno “además de cumplir con la exigencia de consistencia fiscal y monetaria” pregonada por Sargent y Wallace, debía tener -concluyó- ”un diseño consistente en el plano del equilibrio general dinámico de las política fiscal, monetaria, cambiaria y de la estrategia financiera para recuperar el ancla nominal de la economía en simultáneo con el saneamiento de los stocks y los desequilibrios de flujo”.