
El Gobierno trabaja en tres proyectos de reformas grandes que serían presentados ante el Congreso después de las elecciones de medio término, según aseguraron miembros del equipo económico ante inversores en los Estados Unidos la semana pasada y reiteraron ante empresarios locales en los últimos días. El cronograma de esas iniciativas estará dado por los tiempos políticos, pero no se esperan para antes de las elecciones legislativas.
Se trata, como fue planteado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, de un trío de reformas: impositiva, laboral -estas dos con fecha estimativa de presentación antes de fin de año- y previsional, un tema de mayor sensibilidad y que recién quedaría para fines de 2026.
En el Gobierno aseguran que esa diferencia radica en que un cambio estructural jubilatoria está relacionado a modificaciones que previamente deberían tener lugar en el mercado laboral, de manera de hacer más viable el sistema de jubilaciones.
El Gobierno ahora proyecta que la economía podría crecer más del 6% este año, impulsado por el cambio de fase del plan económico, que incluye menores restricciones cambiarias y un dólar flotante. Sin embargo, los economistas señalan que las reservas del Banco Central y la inflación podrían ser factores clave para la evolución de la actividad económica en los próximos meses.
Aunque existe un ancla fiscal y un crecimiento económico sostenido, la falta de liquidez en el sistema requiere la implementación de nuevas medidas para mantener la expansión (Caputo)
“Nosotros hoy tenemos el desafío de monetizar la economía más porque está en un nivel de monetización muy bajo, de poco menos de la mitad de lo que es normalmente”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en ExpoEFI este martes.
En su intervención, explicó que aunque existe un ancla fiscal y un crecimiento económico sostenido, la falta de liquidez en el sistema requiere la implementación de nuevas medidas para mantener la expansión.

Caputo destacó que el Gobierno debe “consolidar este nivel de crecimiento e incluso incrementarlo”.
A continuación, mencionó: “Es una economía preparada para crecer más del 6%”. Describió la situación económica utilizando una metáfora: “Hoy tenemos un muy buen auto. La economía es un auto y si tenés buenos fundamentals, tenés un buen auto. Si tenés un buen ancla, tenés un buen motor. El nivel de monetización es el combustible. Tenemos que remonetizar la economía más porque está en nivel bajo, menos de la mitad de lo normal”.
Caputo anticipó que después de las elecciones, el Gobierno llevará a cabo “reformas estructurales”, mencionando áreas como “fiscal, laboral y previsional”. “Esto lo decidirá el Presidente. Son muy necesarias para seguir bajando el costo argentino y desincentivar la informalidad”, concluyó.
El Gobierno llevará a cabo reformas estructurales: fiscal, laboral y previsional (Caputo)
El FMI, como impulsor persistente de este tipo de reformas -ya sea en el contexto de este acuerdo como en anteriores-, le puso números a la cuestión y estimó qué tanto podría impactar en la economía si el Gobierno tuviera éxito para sancionar ese tipo de leyes en el Congreso, junto con un paquete desregulador más amplio.
Efecto sobre la actividad agregada
Según el último reporte técnico, las reformas estructurales implementadas en Argentina a partir de findes de 2023 tienen el potencial de generar un aumento significativo en el crecimiento del PBI en el mediano plazo.

El informe de staff del Fondo Monetario Internacional destaca que si el país logra reducir las brechas estructurales con respecto a las economías emergentes de referencia, podría aumentar su tasa de crecimiento anual en un promedio de 1,5 puntos porcentuales por año durante los próximos cinco años.
El FMI destaca que las reformas en gobernanza y regulación empresarial, enfocadas en mejorar la calidad regulatoria y reducir los requisitos administrativos, son cruciales. En este sentido, “el cierre de las brechas estructurales con economías como Polonia y Costa Rica podría tener un efecto considerable sobre la productividad y el crecimiento a largo plazo”.
La mejora en la regulación empresarial se traduce en un “ambiente de negocios más competitivo”, lo que facilitaría una mayor inversión y una asignación más eficiente de los recursos (FMI)
Los analistas del Fondo observaron que la mejora en la regulación empresarial se traduce en un “ambiente de negocios más competitivo”, lo que facilitaría una mayor inversión y una asignación más eficiente de los recursos. Por otro lado, la liberalización del comercio y la flexibilización del régimen cambiario son medidas clave que podrían aumentar el crecimiento.
“Reducir las barreras externas, tanto arancelarias como no arancelarias, y abrir el mercado cambiario permitiría aprovechar más eficientemente los sectores productivos de Argentina, lo que incrementaría el crecimiento económico en al menos 2,75 puntos porcentuales adicionales cada año en los próximos cinco años”.
Este tipo de apertura y flexibilización no solo impulsaría las exportaciones, sino que también fomentaría la llegada de inversiones extranjeras directas (IED), esenciales para la diversificación de la economía argentina.

Además, el informe de staff destaca que la implementación de estas reformas deberá ser gradual y acompañada de un fuerte apoyo social.
Según el FMI, “el éxito de estas reformas dependerá de la secuenciación adecuada de las mismas y de un marco político y social que apoye su implementación, evitando dislocaciones en el mercado laboral y en sectores vulnerables. El equilibrio entre la apertura de la economía y la protección de los sectores más débiles será clave para que las reformas tengan éxito sin generar resistencias que dificulten su continuidad”.
El informe también menciona la importancia de mejorar la transparencia y la lucha contra la corrupción, como factores fundamentales para garantizar que los beneficios de las reformas lleguen a todos los sectores de la sociedad.
El equilibrio entre la apertura de la economía y la protección de los sectores más débiles será clave para que las reformas tengan éxito sin generar resistencias que dificulten su continuidad (FMI)
“El fortalecimiento de la transparencia y la mejora en la gobernanza permitirán que las reformas estructurales se implementen de manera eficiente y equitativa, contribuyendo a un ambiente político y social más estable”.
El organismo reforzó el mensaje respecto a las reformas cada vez que pudo. La propia directora gerente Kristalina Georgieva lo planteó en el marco del nuevo acuerdo: “Partiendo del compromiso de las autoridades con un objetivo de déficit cero y de su trayectoria de lograr el primer superávit fiscal en casi dos décadas, el programa se centra en fortalecer la calidad y la sostenibilidad del ancla fiscal”.

“Esto se sustentará en una disciplina continua del gasto, medidas de eficiencia y reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de coparticipación de ingresos y de pensiones. Se seguirán realizando esfuerzos para proporcionar suficiente margen fiscal para la asistencia social prioritaria y el gasto prioritario en infraestructura”, agregó.
Todavía no hay precisiones sobre el alcance final de ese tipo de reformas. La tributaria comenzó a ser trabajada el año pasado en el ámbito del Ministerio de Economía. La premisa es eliminar la mayor cantidad de impuestos que tienen peso marginal en la recaudación, de forma tal de bajar la cantidad de gravámenes que componen el sistema tributario nacional.