El dólar negociado en la plaza mayorista, donde se concentra la operatoria de las empresas de comercio exterior, retrocede 10,50 pesos o un 0,9%, a 1.159 pesos. Este descenso se contagia en los otros segmentos cambiario, como los negocios bursátiles y el dólar al público en bancos.
Mientras que el dólar “blue” es comercializado sin variantes este lunes, a $1.210 para la venta, las cotizaciones financieras del “contado con liquidación” y el dólar MEP se negocian con un descenso de más de diez pesos o 1,7% en el día, a 1.187 y 1.170 pesos, respectivamente.
La tranquilidad cambiaria se refleja este lunes en un descenso de 20 pesos o un 1,7% para el dólar minorista, a $1.170 para a venta en el Banco Nación. El BCRA dio cuenta de que el dólar en el promedio de bancos se negocia a $1.194,68 para la venta, con una suba marginal de 0,1 por ciento.
En un contexto económico marcado por la búsqueda constante de resguardo de valor, los ahorristas argentinos vuelven a preguntarse qué conviene más: apostar al dólar o dejar el dinero en un plazo fijo.
Las primeras operaciones registradas en el mercado de cambios en marcan un precio de 1.169 pesos para el dólar mayorista, apenas 50 centavos por debajo del cierre del viernes. Desde que se flexibilizaron los controles el 14 de abril, el tipo de cambio mantiene una ganancia de 91 pesos o un 8,4 por ciento. En 2025 el dólar mayorista asciende 137 pesos o 13,3%, frente a una inflación estimada del 11% para el primer cuatrimestre.
El último balance mensual del mercado de cambios oficial antes de la puesta en marcha del nuevo esquema de flotación del dólar mostró un déficit externo de USD 1.674 millones, el más alto nominalmente desde el cambio de gobierno, explicado entre otras razones por una marcada salida de divisas por turistas argentinos en el exterior pero también por un rojo en el saldo de bienes por una aceleración del pago de importaciones.
Durante muchos años la economía argentina vivió la anomalía de los controles de cambio y a partir de abril de este año, con la flexibilización del “cepo”, los inversores buscan volver a familiarizarse con la vicisitudes de un mercado libre, normales en economías abiertas, pero que parecen inusuales en perspectiva local.
El equipo económico se reunió el viernes con exportadores, productores y miembros de la Mesa de Enlace, en medio de las tensiones por la liquidación y la vuelta de las retenciones a mediados de año. Los ejes del diálogo fueron la salida del cepo y el nuevo sistema de flotación y la reforma tributaria y laboral.
El balance de las últimas sesiones financieras volvió a ser positivo. Aunque el dólar en el mercado formal y en la Bolsa estuvo operado en alza, respetó la “línea de flotación” entre bandas en la zona de los $1.200, un número que habla de la sintonía fina para calibrar la liberación del cepo sin intervención del Banco Central en el mercado.
Los activos argentinos mostraron movimiento selectivo este viernes, junto al reacomodamiento general del mercado con la reciente liberación cambiaria puesta en marcha por el Gobierno del presidente Javier Milei, lo que cambió las expectativas de los inversores y tiende a evidenciar una revalorización de la moneda.