Tal como había adelantado Infobae, el Gobierno nacional autorizó este viernes la privatización total de Energía Argentina SA. (Enarsa), empresa estatal con participación en múltiples compañías del sector energético.
La decisión fue oficializada mediante el Decreto 286/2025, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial. Así, el Ejecutivo inició el proceso hacia la venta de la empresa, comenzando por la venta del 50% de las acciones de Citelec S.A., la sociedad que controla Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión en la Argentina.
En línea con lo dispuesto, la venta se realizará a través de un concurso público de alcance nacional e internacional, invocando los artículos 17 y 18 de la Ley 23.696 de Reforma del Estado.
La privatización se enmarca en la Ley Bases y representa la primera etapa de un proceso más amplio de desinversión estatal en empresas públicas. Según se detalla en el decreto, el objetivo es transferir la propiedad de Enarsa “mediante la separación de las actividades y bienes de cada unidad de negocio”, a través de “un procedimiento por etapas” que garantice tanto la continuidad de los servicios como el avance de las obras en curso.
Esta estructura responde a una estrategia escalonada que, de acuerdo con el texto oficial, busca facilitar la incorporación de inversores privados en sectores donde la gestión pública no ha alcanzado los resultados esperados. “La intervención estatal ha sido incapaz de dar una solución eficiente y rentable para el Estado Nacional”, se afirma en los considerandos de la norma.
El Gobierno resolvió no aplicar las preferencias que prevé el artículo 16 de la Ley 23.696, lo cual excluye del proceso de adquisición cualquier trato diferencial para actuales accionistas, como Pampa Energía, ni para trabajadores de Enarsa. Pampa, empresa controlada por Marcelo Mindlin, posee el otro 50% de Citelec, pero pese a su participación no tendrá prioridad para adquirir las acciones en venta.
En este punto, el decreto también subraya la necesidad de cumplir con los límites establecidos por el artículo 31 de la Ley 24.065, que impide que una misma empresa sea al mismo tiempo generadora y transportadora de energía eléctrica, con el fin de evitar una integración vertical del sistema.
Durante 2023, el Estado transfirió a Enarsa fondos por más de 1,2 billones de pesos, cifra que, según el decreto, evidencia la ineficiencia del modelo actual de gestión pública. “Con el fin de asegurar la continuidad de las operaciones de la empresa de manera eficiente y competitiva, resulta imprescindible promover e incrementar la incorporación de inversores privados”, fundamenta el texto oficial.

Además, el Gobierno considera que la conclusión próxima del proceso de Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT), que establecerá los aumentos autorizados para los próximos cinco años y los planes de inversión correspondientes, podría generar condiciones atractivas para los potenciales interesados en adquirir la participación estatal en Transener.
La venta de Citelec constituye apenas el inicio de un plan más amplio que incluye la enajenación progresiva del resto de las unidades de negocio de Enarsa, entre las que se encuentran las centrales térmicas Manuel Belgrano y José de San Martín, el Gasoducto Perito Moreno, y las represas hidroeléctricas en construcción en Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.

Actualmente, Enarsa participa en 17 unidades operativas, y la intención del Ejecutivo es reducir su función a los segmentos de Gas Natural Licuado y comercialización de gas, alineándose con los compromisos asumidos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El procedimiento se desarrollará bajo la órbita del Ministerio de Economía, con la participación de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”. Ambas entidades serán responsables de dictar las disposiciones necesarias y garantizar el cumplimiento del marco legal vigente.