
La reconocida marca de zapatos británica Dr. Martens regresa a la Argentina con la apertura de un nuevo local en la Ciudad de Buenos Aires. La firma había abandonado el país en 2022, en el marco de su salida de Latinoamérica y de la restricción a las importaciones durante la gestión anterior.
Con una inversión de USD 400.000, la primera tienda se ubicará en Palermo Soho, en la calle El Salvador, y contará con los modelos best sellers, como 1460, Jadon, Sinclair y Chelsea Boots; y algunas novedades. La fecha de lanzamiento está prevista para julio.
“Confiamos en que la marca va a tener muy buena aceptación y muy buenos resultados. Además, vamos a tener precios muy competitivos en relación a los valores del exterior”, contó a Infobae Joaquín Gotlib, empresario distribuidor de Dr. Martens. Asimismo, señaló que posiblemente ofrezcan cuotas sin interés con tarjeta de crédito.

Pero no será su único local. La marca tiene un plan de largo plazo, a partir del cual abrirán otra sucursal en un centro comercial de Buenos Aires en 2026 e implementarán el ecommerce para llegar a todo el país. En paralelo, continuarán en el segmento mayorista, vendiéndole a empresas con presencia en shoppings, como Cristóbal Colón, Red Market, Grimoldi, entre otros.
Dr. Martens ya había estado 8 años en el país hasta que debió cerrar sus puertas en 2022, en un contexto en que la marca se retiraba de la región y las importaciones enfrentaban numerosas restricciones. “Otra de las cuestiones que no podíamos hacer antes era proyectar. Trabajábamos día a día sin saber cuándo íbamos a tener mercadería y la demanda siempre fue fuerte”, explicó Gotlib.
En ese entonces, tenía flagships en los shoppings Unicenter, Alto Palermo y Alcorta, y otro en Palermo, en la calle El Salvador. También, vendía productos online.

No fue el único cierre de esa época: Nike, Under Armour, Alicorp, Walmart, Falabella, entre otras, formaron parte del éxodo por distintos motivos.
Ahora, la apertura del comercio de exterior y la reducción de aranceles del 35% a 20%, afirma Gotlib, generan las condiciones para apostar nuevamente al mercado argentino. Cabe recordar en este sentido que el Ejecutivo tomó esta medida para “fomentar la competencia en el sector y alentar la baja de los elevados precios locales, los más caros en la región y el mundo”.
Consultado por la posibilidad de producir a nivel local, el empresario dijo que no está disponible la tecnología en el país para hacer las botas tal cual se hacen hoy afuera y la marca tampoco lo permitiría.
La historia de la marca
Dr. Martens fue fundada en 1947 en Inglaterra y, en sus inicios, se consolidó como un calzado laboral, valorado por su durabilidad y funcionalidad. Fue utilizado principalmente por obreros, carteros y policías. Sin embargo, en las décadas siguientes, las icónicas botas trascendieron su uso práctico para convertirse en un símbolo de identidad juvenil y de subculturas urbanas.
Durante los años 70′ y 80′, las botas fueron adoptadas por movimientos como los skinheads, punks y góticos, y más tarde por músicos de rock alternativo y grunge. Figuras emblemáticas como Pete Townshend (The Who), Joe Strummer (The Clash) y Kurt Cobain (Nirvana) las popularizaron, asociándolas a la rebeldía y la actitud contracultural.
En los 2000, la marca enfrentó problemas financieros debido a la caída en las ventas. En 2003, cerró la mayoría de sus fábricas en el Reino Unido y trasladó su producción a China y Tailandia, manteniendo únicamente una línea limitada de producción “Made in England” en su planta original de Wollaston, Northamptonshire.
En 2013, la firma de capital privado Permira adquirió Dr. Martens por 300 millones de libras esterlinas. Posteriormente, en 2021, la marca salió a la Bolsa de Valores de Londres con una valoración inicial de 3.700 millones de libras, consolidando su renacimiento como una marca global de moda.