
(Desde Washington, Estados Unidos) El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, explicó durante las sesiones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), los desafíos que enfrentó al comienzo el programa de ajuste económico que se aplica en la Argentina.
“No teníamos financiamiento y el déficit fiscal estaba descontrolado”, dijo Bausili ante la pregunta puntual de Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental del FMI, que fue el anfitrión de una charla distendida que se extendió por 45 minutos.
Bausili manejó bien los aspectos técnicos de su disertación, y dejó conclusiones que exhibieron las dificultades que enfrentó la administración de Javier Milei para aplacar una situación económico que se asemejaba a una bomba de tiempo.
“Un productor en Argentina que necesita un grado intermedio de importación para mantener la actividad económica podría verse obligado a detener sus operaciones. Y eso, en términos de actividad económica, era extremadamente peligroso. Así que abordamos estos dos problemas de forma paralela”, explicó a Bausili ante un auditorio que escuchaba en silencio.
Y completó: “Reconocemos el hecho de que (la Argentina tiene) una economía bimonetaria, donde las personas ya han decidido que ahorran en dólares, usan el dólar como unidad de cuenta para activos a largo plazo, para bienes raíces, para autos, para riqueza, para educación, pero usan moneda local para fines transaccionales. Entonces decidimos no luchar contra eso. Esa es una realidad. Eso es lo que está haciendo la sociedad, nos guste o no. Por lo tanto, preferimos adaptar las políticas y el marco económico a lo ya establecido, en lugar de intentar cambiar la mentalidad o creer que podemos hacerlo”.
En primera fila se encontraban el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, y Luis Cubeddu, vicedirector del Hemisferio Occidental del FMI, que fue un protagonista clave de las negociaciones entre Argentina y el staff del Fondo. Luis Caputo, que ya está en DC, al final no concurrió a la disertación de Bausili.

Tras exponer en el FMI, Bausili acompañará a Caputo a un conocido hotel en Georgetown, adonde el ministro de Economía expondrá ante inversores convocados por el JP Morgan. Ayer, en este influyente seminario, Scott Bessent -secretario del Tesoro- ratificó el apoyo explícito de la administración republicana al presidente Javier Milei.
Bessent explicó que la Secretaria del Tesoro podría rescatar la economía argentina si un shock externo afecta su plan de ajuste. Esa eventual iniciativa de Estados Unidos fortalece el programa económico diseñado por Milei y Caputo, en un momento de incertidumbre global por las iniciativas proteccionistas que lanzó Trump a principios de abril.
Si no hay cambios de horario, cuando termine su exposición ante los inversores reunidos por el JP Morgan, Caputo se encontrará con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. Georgieva jugó al lado de Argentina cuando ciertos directores del Fondo se mostraban reluctantes al pedido de un desembolso extraordinario al momento de aprobarse el crédito de Facilidades Extendidas.
La reunión tendrá como objetivo monitorear la marcha del acuerdo con el organismo y analizar la compleja situación internacional, tras la imposición de aranceles recíprocos dispuestos por Donald Trump a todos los bienes que ingresan a los Estados Unidos.
Las sesiones de primavera del FMI están enfocadas en la compleja situación internacional causada por las medidas proteccionistas que anunció Trump a comienzos de mes. Se trata de una batería de aranceles recíprocos que abrió una inesperada disputa entre Estados Unidos y sus socios estratégicos alrededor del planeta, con el objetivo estratégico de contener la ofensiva geoeconómica de China.
Cuando se encuentre con Georgieva, Caputo estará acompañado por Bausili, Pablo Quirno -secretario de Finanzas-, Jose Luis Daza -secretario de Política Económica- y Werning, vicepresidente del Banco Central. Es el equipo económico que negoció el acuerdo de Facilidades Extendidas que Argentina cerró con el Fondo.