
Tras el anuncio de una drástica reducción de los controles de cambio, las acciones y bonos argentinos se movieron con grandes subas tanto en las Bolsas de Nueva York como en la Bolsa de Comercio porteña.
Los ADR (american depositary recepipts) de las empresas argentinas en Wall Street registraron al cierre ganancias de hasta 18,6%, encabezadas por Banco Supervielle. Le siguieron Banco Macro (+19,5%) y Transportadora Gas del Sur (18,9%).

El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 4,7% en pesos, en los 2.354.419 puntos. En dólares la ganancia del panel líder fue de 12%, dado el retroceso de la paridad del “contado con liquidación”. En pesos, el Merval regresó a su nivel más alto desde el 1 de abril, mientras que en dólares recuperó su punto más alto desde el 25 de marzo.
Las variaciones fueron positivas en todos los casos, lo que reflejó un clima favorable en los mercados internacionales para las empresas argentinas en el exterior.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, afirmó que “la nueva fase cambiaria anunciada por Economía y el BCRA marca un punto de inflexión para el mercado argentino. El mercado ya ha descontado una devaluación cercana al 10% para el comienzo de esta nueva semana, ubicando el nuevo tipo de cambio oficial en la zona de $1.100 a $1.200, alineado con el valor del dólar blend del último viernes ($1.142) y el techo observado en los futuros del Rofex ($1.190). La dinámica oferta-demanda se perfila favorable: esperamos una demanda acotada -principalmente de MiPyMEs importadoras- mientras la oferta aumentará por la liquidación 100% al MULC del sector agrícola y el ingreso gradual de capitales externos atraídos por la mayor previsibilidad".
“El aspecto más destacable es el sólido respaldo financiero: con USD 23.100 millones disponibles, más los aportes del Banco Mundial y BID, el Gobierno cuenta con un ‘paraguas protector’ que le otorga margen suficiente ante eventuales shocks externos y cobertura para afrontar movimientos de hasta un 30% en el tipo de cambio. Para los inversores, anticipábamos un lunes positivo para el equity argentino -especialmente acciones de bancos) y un potencial de apreciación significativo en bonos de la parte media y larga de la curva (GD35, AL35, GD46), que deberían comprimir a una Tasa Interna de Retorno (TIR) de 10%“, consideró Lazzati.
Ignacio Sniechowski, Head of Research de Grupo IEB (Invertir en Bolsa), subrayó que “el levantamiento de las restricciones cambiaras impacta positivamente en el equity argentino. En forma directa, Argentina puede ser re categorizada como mercado emergente, y en forma indirecta, por la baja esperada en el riesgo país. ¿En qué sectores nos posicionamos? En el corto plazo el flujo ‘mata’ fundamentals: Los sectores más líquidos serán la puerta de entrada".
Sniechowski ponderó el potencial de las acciones de “bancos y Oil & Gas, para luego comenzar un proceso de derrame por el resto de los sectores. Lo que nos interesa recalcar es que esta novedad, en nuestra opinión, no está factorizada en los precios de las acciones argentinas. La salida del cepo y consecuente posibilidad de una re categorización era algo que el mercado no esperaba en el corto plazo".
Avanzaron los bonos en dólares
Los bonos en dólares de Argentina -Bonares y Globales- treparon un contundente 7,3% en promedio. Destacaron el Bonar 2041 (AL41) con un 10,3% de alza, el Global 2035 (GD35) que subió 9,7%, y el Bonar 2035 (AL35), con un 9,3 por ciento.
Este panorama sugiere para el corto plazo un comportamiento positivo para los activos argentinos en los mercados internacionales, con un mercado sujeto a un nuevo contexto económico.
“Como se esperaba el mercado vio con buenos ojos y optimismo la eliminación del cepo cambiario y el anuncio de un nuevo acuerdo con el FMI. Si los mercados globales logran tranquilizarse Argentina deberia continuar con momentum y su riesgo pais bajar drásticamente a niveles fines de Diciembre (700 puntos)”, comentó Mariano Marcó del Pont de Silvercloud Advisors.
“El último programa de Argentina con el FMI y la decisión de desmantelar parcialmente algunos controles de capital y liberalizar el tipo de cambio sugieren que las autoridades están actuando con mayor rapidez de la prevista para restablecer la ortodoxia macroeconómica”, reportó Capital Economics.
El hecho de que los ADR y los bonos argentinos hayan mostrado una notoria ganancia se dio en un momento clave: la apertura de la rueda sin cepo cambiario. El levantamiento de las restricciones al acceso al mercado cambiario genera expectativas sobre los posibles efectos que pueda tener en el comportamiento de los activos financieros del país.
El foco del mercado estuvo en la sorpresiva liberación cambiaria dispuesta por el Gobierno, tras los créditos millonarios acordados con organismos internacionales. Tras casi seis años de restricciones, el país abandonó el cepo cambiario y, en su lugar, impuso una banda de flotación para la moneda entre las 1.000 y 1.400 pesos por dólar.
En este sentido, el analista Damián Di Pace afirmó que el dólar probablemente se dirigirá hacia la punta más alta de la banda de flotación, donde los exportadores probablemente intervengan para vender dólares. A su vez, Salvador di Stefano adelantó que el Gobierno empujará para que el tipo de cambio se acerque a la banda inferior de los 1.000 pesos por dólar, lo que podría traer consigo una importante oferta de dólares por motivos estacionales de la exportación.
El contexto es clave, en un momento donde los organismos internacionales han otorgado un fuerte respaldo financiero al Gobierno argentino. La ayuda del FMI y otros bancos multilaterales representa un refuerzo de las reservas del Banco Central, lo que busca estabilizar la situación económica en el corto plazo.
Según la economista Maria Castiglioni, “salir del cepo es volver a la normalidad, como cualquier país del mundo. Sorprende el monto de ayuda de los organismos internacionales, ya que es mucho más de lo esperado”. A su vez, un analista de una correduría local comentó que los exportadores ahora tienen la opción de liquidar sus dólares con un tipo de cambio mejorado, lo que ayudará a descomprimir el mercado cambiario.
Fuentes cercanas al mercado señalaron que, durante el fin de semana, hubo contactos informales entre funcionarios del Gobierno y bancos privados para coordinar una normalización rápida de la cotización cambiaria. En este aspecto, el Banco Nación marcó la pauta desde la apertura, con un dólar al público que inició en $1.250 para la venta y luego se asentó en los $1.230 al cierre.
La salida del cepo cambiario genera expectativas entre los analistas, quienes coinciden en que será crucial ver cómo se comportan los activos financieros, como los bonos y las acciones, tras la apertura oficial del mercado. La caída en los niveles de riesgo país, así como un eventual aumento en los precios de deuda pública y acciones bursátiles, son algunos de los factores clave que marcarán el futuro inmediato de los mercados.
El director del BCRA, Federico Furiase, remarcó en declaraciones radiales que detrás de la mejora en las reservas del banco central “están la baja de la inflación y de la pobreza”. Estos son aspectos que, en última instancia, podrían ayudar a estabilizar la economía del país y generar un clima favorable para los mercados.