
Para la industria automotriz, el anuncio de la salida del cepo cambiario desde este lunes significa el fin de un proceso iniciado en julio de 2024, cuando se empezó a reducir el plazo de pagos que estaba pautado en 180 días desde el gobierno de Alberto Fernández, y que en cinco meses terminó en 30 días. Así funcionó el mercado hasta el anuncio de ayer del ministro Luis Caputo este viernes en Casa Rosada.
Aunque muchos ejecutivos de la industria automotriz decidieron esperar algunas horas para emitir una opinión oficial, algunos expresaron las primeras ideas que pueden compartir al respecto.
“El anuncio de las medidas es muy positivo desde todo punto de vista. El cambio de ir a la flotación y que las empresas puedan vender mejor sus exportaciones, en principio, permite además que puedan tener acceso para que pagar las importaciones”, fue una de las primeras repercusiones de una fuente del sector industrial.
“Lo de importaciones no es menor porque desde este lunes no correrán más los 30 días entre el momento del despacho y el acceso al pago. Esto va a facilitar el acceso a los bienes de capital y va a ayudar mucho para atraer nuevas inversiones. Lo que queda de deuda se resuelve con los Bopreal. En pocas palabras, se va hacia una operatoria de un país normal y al sector le va a cambiar mucho las condiciones para producir y operar”, amplió la misma fuente.

Pocos minutos después del anuncio, Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica, dio su punto de vista ante la consulta de Infobae.
“En este momento estamos analizando con detenimiento las medidas anunciadas por el ministro Caputo. En primer lugar, celebramos el acuerdo con el Fondo y creemos que será de gran ayuda para impulsar el crecimiento de la economía argentina. Si bien estamos entendiendo las implicancias para las empresas, estamos convencidos de que toda medida que apunte a normalizar el acceso al mercado de cambios es positiva. Creemos que es algo que -junto con las bajas de impuestos que han llevado adelante en los últimos meses- tendrá un impacto positivo en el sector. Más allá de todo, Ford no va a cambiar ninguna condición comercial. No vamos a ajustar los precios, ni frenar facturación, ni acciones de ese tipo”, afirmó.

También Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, compartió una primera reflexión sobre la noticia del cierre de este viernes.
“Celebramos los anuncios del Gobierno en materia cambiaria y la confirmación del rumbo hacia la normalización macroeconómica. Valoramos la decisión de continuar con el desmantelamiento de distorsiones que durante mucho tiempo han dañado a la economía. La progresiva baja de restricciones para el pago de importaciones y la posibilidad de remitir utilidades son señales muy positivas hacia nuestra casa matriz y para nuestra cadena de valor”, señaló Salinas.
Del lado de los importadores, la noticia tiene una doble implicancia, especialmente para los que estaban operando fuera del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), ya estaban pagando sus importaciones con el dólar CCL.
“A nosotros nos viene bien, porque los que operábamos por afuera esta semana estuvimos pagando el dólar a $1.360, cuando los que van por el MULC pagaron $1.100. Entonces, si todos tenemos el mismo tipo de cambio, al menos en nuestro caso, vamos a ser más competitivos respecto a las terminales automotrices. Nos viene bien. Ahora, con la flotación del dólar, si se va a $1.300, los fabricantes van a tener que decidir si tocan las listas de precios o si reducen su margen. El desafío es bueno. Es una excelente noticia”, dijo el titular de una empresa que representa oficialmente a una marca que no tiene planta productiva en Argentina.