
Los mercados financieros de Argentina operaron firmes y expectantes este viernes, a la espera del anuncio formal con detalles desde el FMI (Fondo Monetario Internacional) sobre un acuerdo con el país sobre un programa por USD 20.000 millones que podría avalar el actual programa económico nacional.
El Gobierno del presidente libertario Javier Milei apuesta a que la llegada de fondos frescos sirva para afianzar las golpeadas reservas del Banco Central y mantener la tranquilidad del mercado, en momentos en que los fuertes recortes de gastos lograron mantener en equilibrio las cuentas públicas.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó 6,5%, a 2.248.803 puntos.

Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociadas en dólares en Wall Street se imponen las alzas, encabezadas por Edenor (+15,9%), Loma Negra (+10,7%), Banco Supervielle (+10,3%), Banco Francés (+10,3%), Telecom (+10,2%), Grupo Galicia (+10,1%) y Banco Macro (+9,7%).
Los bonos soberanos en dólares eran negociados con una importante tendencia alcista de 1,8% en promedio, mientras que el riesgo país argentino que elabora el banco JP Morgan cedió 32 unidades, a 874 puntos básicos, tras superar el miércoles los 1.000 puntos, sus niveles más altos de los últimos seis meses.
Los índices de Wall Street pasaron a ganancias en un rango de 1,6% a 2,1% al cierre, tras una mañana errática.
“El mercado sigue atento a la firma del acuerdo con el FMI y a las definiciones en cuanto a lo cambiario”, resumió el agente de liquidación y compensación Cohen.
El mercado especula que la letra chica del acuerdo podría incluir cambios en el actual esquema cambiario, vigente con una devaluación -crawling peg- del 1% mensual o eliminar el vigente tipo de cambio privilegiado para algunas exportaciones, el llamado dólar blend, lo que marca bruscas oscilaciones en los contratos del dólar a futuro.
“Descartamos que se aplique un esquema de bandas y le asignamos mayor probabilidad a que a partir de mediados de abril o mayo deje de existir el ‘dólar blend’”, dijo el agente de compensación y liquidación Neix.
Por su parte, el Grupo SBS sostuvo que “habría un compromiso por parte de Argentina para eliminar el mecanismo de liquidación de exportaciones ‘dólar blend’ y que se pasaría a un esquema cambiario de bandas de flotación”.
Analistas y operadores estiman que el FMI realizará los anuncios tras el cierre de los mercados en Argentina.
“En el frente político-comercial, la tensión entre EEUU y China alcanzó nuevos máximos. El Ministerio de Finanzas chino anunció aranceles adicionales a productos estadounidenses a partir del 12 de abril, llevando la carga arancelaria al 125%. La administración Trump respondió con una nueva subida, elevando los aranceles a China hasta un 145%, lo que fue confirmado por funcionarios de la Casa Blanca”, describió Felipe Mendoza, analista de Mercados Financieros ATFX Latam.
“El presidente Trump, aunque reiteró su deseo de alcanzar un acuerdo comercial, descartó excepciones por el momento. “Usaremos el dinero de los aranceles para pagar la deuda”, afirmó. Además, advirtió con nuevas medidas contra México por presuntas violaciones del Tratado de Aguas de 1944, generando inquietud sobre un posible frente arancelario múltiple", comentó Felipe Mendoza.
Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital, expresó que “a nivel internacional, los inversionistas quieren protección ante el peor escenario posible, pero al mismo tiempo siguen buscando oportunidades. Frente a la volatilidad, los bonos del Tesoro americano se han mantenido vigentes como activos de refugio. El dólar continúa comprimiendo en la semana a medida que se reequilibraban carteras, pero mostró fortaleza al establecerse la pausa de aranceles”.
“La guerra comercial desatada por la política de aranceles de Trump no tiene su costado más negativo por cómo puede afectar al crecimiento económico. Sino por la generación de una mayor inflación a nivel mundial, dado que la producción se encuentra globalizada y el proteccionismo genera dos puntos negativos: se recortan las inversiones en innovación y tecnología, con lo cual las mejoras en productividad son más lentas, y todas las falencias productivas van a precio porque hay una mejor competencia interna”, acotó Morales.