El oro llegó a un precio récord y sigue siendo el principal refugio de los inversores para protegerse de la crisis

Ante los vaivenes constantes de las cotizaciones y la incertidumbre que trajo la guerra de los aranceles, el metal es utilizado como cobertura hasta por los bancos centrales

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Corredores de bolsa trabajan en
Corredores de bolsa trabajan en la Bolsa de Nueva York (EE.UU.). Foto de archivo. EFE/Justin Lane

La mejor noticia económica o política que reciba el Gobierno argentino es incapaz de torcer el rumbo. Quien maneja el ánimo de los inversores del planeta es Donald Trump. La volatilidad de los mercados muestra lo frágil que es el escenario. Wall Street, el miércoles, festejó su suba más alta en 18 años. Ayer, se derrumbó y en el pre market de hoy continuaba con bajas superiores a 1%.

¿Habrá otro anuncio inesperado para evitar la crisis de los mercados? Los costos son altos. La tasa de interés que debe pagar el Tesoro de Estados Unidos después de la masiva venta de títulos que hizo China se elevó a 4,40%. Polonia y Turquía están siguiendo los pasos de China. Venden bonos y compran oro.

Por eso los inversores privados, a través de los grandes fondos, buscaron refugio en el oro, que superó su récord al menos 14 veces este año. El metal precioso cerró ayer a USD 3.175. En abril batió por tercera vez su récord y en lo que va de 2025 aumentó 21%. En la medianoche el metal seguía en alza y subía 2%, con varios bancos centrales dispuestos a vender bonos del Tesoro para hacerse del oro.

El oro se consolidó como
El oro se consolidó como el principal producto exportado, con 3.141 millones de dólares, registrando un crecimiento interanual del 36,6% (Foto: Shutterstock)

Al mismo tiempo, el dólar bajó 1,84% contra las seis principales monedas del mundo y está en el nivel más bajo desde el 15 de septiembre pasado. En el mercado overnite se profundizaba la caída de la divisa. El yuan se mantuvo sin cambios en 7,32 por dólar y el real se revaluó a 5,89.

Un dato: Martín Polo, jefe de Estrategia de Cohen Aliados Financieros, señaló que en lo que va del mes, por la devaluación del yuan se perdieron USD 150 millones y se ganaron USD 230 millones por la revalorización del oro.

En este escenario, las novedades internas parecen minúsculas y acrecientan los rumores de devaluación. Los dólares financieros comenzaron demandados y en el tramo final hubo una intervención del Central. El contado con liquidación (CCL) subió $25,27 (+1,8%) a $1.364,01 y el MEP lo imitó con un aumento de $22,29 (+1,7%) a $1.364,01. El “blue” sumó $5 y cerró en $1.365. Todos los dólares que están fuera del cepo convergieron en su precio. La brecha con el dólar oficial creció a 27,5%.

El Banco Central fue vendedor en el Mercado Libre de Cambios (MLC). Para satisfacer a los importadores, se deshizo de USD 62 millones en un MLC que operó apenas USD 280 millones. En lo que va del mes, el Central se desprendió de USD 320 millones.

Los bonos atados al dólar (dollar linked) que se licitarán el lunes reflejaron en sus cotizaciones el ánimo de los inversores. El TZV25, que vence el próximo 30 de junio, subió 1,69%, mientras el D16E6, que caduca a fin de enero, bajó 0,6%.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini destaca que “el dato de inflación de marzo en Estados Unidos mostró una variación negativa de -0,05% contra 0,1% que el mercado esperaba. El dato hubiera causado una reacción positiva de no ser por la guerra comercial que se lleva puestas todas las buenas noticias por el peso de la incertidumbre”.

Sobre el mercado de futuros del dólar, F2 señaló que “vuelven a captar la atención del mercado ajustando con fuertes alzas en el tramo más corto y variaciones apenas positivas y neutras en el tramo más largo. El volumen operado fue de 1.482.271 contratos que apenas dejó una variación positiva en el interés abierto de 45,1 millones. Lo curioso es que el mercado sigue viendo el mismo tipo de cambio al final de la curva, pero ahora con una variación más violenta en el corto plazo (abril) y más lenta luego: el tramo medio de la curva”. Abril subió 6% a $1.190 y mayo, 4% a $1.232.

Los bonos soberanos, que ya descontaron el acuerdo con el FMI y no prestaron atención a la posibilidad de que el Tesoro de Estados Unidos aporte dólares para salir del yuan, siguieron aliviando su cartera de bonos soberanos. La baja se interrumpió cuando se anunció la renovación del swap de yuanes y la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Los cierres a la baja de los bonos que más influyen en el riesgo país hicieron que suba a 899 puntos básicos (+1,2%).

La Bolsa tuvo pocos verdes. Las caídas fueron generalizadas y el S&P Merval de las acciones líderes cedió 2,1%.

Desde hoy, la atención de los inversores estará centrada en la licitación de Bonos del Tesoro de Estados Unidos, la primera bajo tan elevada tensión internacional. La Secretaría de Finanzas debe renovar $6,6 billones e incluyó en el menú dos bonos atados a la devaluación con vencimiento en junio y enero próximos, que se supone serán los más demandados. El éxito es clave, aunque tiene espaldas por $5 billones propios para hacer frente a los vencimientos.

Con las LECAP cortas se sacrifica plazo por pesos. El Tesoro los necesita y sabe que el momento es complicado.

Hoy el mercado esperará lo que sucede en Wall Street. Los inversores están en pausa. No quieren asumir riesgos.