El mercado se recuperó con la sensación de que hay una puerta abierta para una negociación de los aranceles

La euforia de inversores y analistas obedeció a que la pausa que aplicó EEUU abre una expectativa de que es posible atenuar la guerra comercial

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Fotografía de este lunes de
Fotografía de este lunes de indicadores en la Bolsa de Nueva York (EE.UU.). EFE/EPA/JUSTIN LANE

El anuncio de Donald Trump de pausar el aumento de aranceles específicos por 90 días a los países afectados, exceptúa a China a quien le elevó el gravamen a 125%.

En 5 días, el presidente de Estados Unidos cambió las reglas del juego y trajo euforia a un mercado que le comenzaba a dar la espalda. Pero el que avisa no traiciona. En un posteo a la mañana dijo que era hora de comprar acciones, algo que puede ser considerado un delito porque el Presidente maneja información privilegiada.

A las 14.30 hizo el anuncio y comenzó la celebración que elevó un 9,5% al principal índice de Wall Street, el S&P 500, la mayor suba en 17 años.

Para algunos analistas no fue un renacimiento pero si una esperanza, porque mantener la guerra comercial con China tiene un costo muy alto para las empresas norteamericanas; 45% de las importaciones vienen de la que es ahora la segunda potencia mundial.

U.S. President Donald Trump looks
U.S. President Donald Trump looks on, as he signs executive orders and proclamations in the Oval Office at the White House in Washington, D.C., U.S., April 9, 2025. REUTERS/Nathan Howard

En un nota de Invest.com, los analistas del Citi liderados por Andrew Hollenhorst aseguraron que este alivio de 90 días será limitado.Señalaron que si bien la pausa permite negociar, la tasa arancelaria efectiva de Estados Unidos aumentará aproximadamente 21 puntos porcentuales desde su nivel de principios de año”.

Pero hubo otra medida que alertó al sector siderúrgico. Las acciones de United States Steel Co. bajaron 15% porque Trump prohibió su venta a Nippon Steel de Japón.

Cabe aclarar que quedan en pie los aranceles recíprocos de 10%, los de 25% a acero y aluminio y los que se impusieron a la industria automotriz.

Para la Argentina es una desventaja porque sumó como competidores a países que tenían la sobrecarga de aranceles específicos y vuelve a pesar el problema cambiario. En otras palabras, todo vuelve a ser como antes pero con el impulso que le da el acuerdo con el FMI, que ya estaba parcialmente descontado por los inversores.

Por caso, el yuan se devaluó a 7,35 por dólar. Está en los precios de hace 18 años cuando el mundo le pedía que revaluara su moneda. Con el mercado de Estados Unidos, los exportadores chinos se encuentran con el resto del mundo a sus pies porque pocos podrán competir contra ellos con este tipo de cambio tan favorable. Para las reservas argentinas es un golpe bajo porque las disminuye ya que casi la mitad está integrada por yuanes.

Parte de la caída de las reservas la cubrió la suba del oro de ayer de casi 4% a USD 3.110. El metal seguía subiendo en el pre market de anoche, señal de que los inversores temen que la euforia de ayer sea “el rebote del gato muerto” y no una tendencia. De hecho Wall Street, que abrió el pre market en alza, estaba comenzando a retroceder.

El otro competidor de la Argentina es Brasil, donde el Bovespa de San Pablo subió 3,12% y el real se revaluó a 5,82 por dólar.

El jefe de mesa de ConoSur, Juan Martín Yanzón sintetizó el movimiento en una frase: “Me parece que el mercado está premiando que bajaron la guardia y que el tema es solo con China”.

Lo cierto es que la Bolsa se dio vuelta en un día que venía cargado de pesares y terminó con el índice Merval de las acciones líderes casi 10% arriba. Fue una rueda particular porque se cayó la plataforma de operaciones del BYMA y hubo que prorrogar la rueda una hora hasta las 18.

Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- cerraron verdes con subas de hasta 14,2% en el Grupo Galicia. Los bancos y las empresas de energía fueron los grandes ganadores de la rueda.

Los bonos soberanos tuvieron alzas de hasta 3% y el riesgo país se derrumbó 89 unidades (-10%) a 889 puntos básicos.

Los dólares financieros que comenzaron con fuertes alzas de más de 2,5% y se acercaron a $1.400, retrocedieron tras los anuncios de Trump a las 14.30 y el contado con liquidación (CCL) bajó $29,4 (-1,9%) a $1.342,03. El MEP cerró $18,72 (-2,5%) abajo a $ 1.341,72. El dólar “blue” bajó $ 5 a $1.355.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señaló que “el volumen de operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) fue de USD 363 millones y la liquidación cayó a USD 165 millones que es un volumen típico de feriado en Estados Unidos. Probablemente las lluvias que retrasan la llegada de la cosecha gruesa estén influyendo sumadas a la incertidumbre sobre el futuro del dólar oficial luego del acuerdo con FMI”.

La consultora advirtió por el comportamiento de los dólares en el mercado de futuros. “Volvieron mostrar firmeza, aunque no tanto como en la rueda anterior. Las implícitas se elevaron y en mayor medida lo hicieron las del tramo más corto. El volumen de operaciones escaló hasta 1.496.018 contratos y el interés abierto (contratos sin cerrar) agregó unos USD 140,7 millones, la mayor variación diaria desde el 30 de enero. Esto no hubiese sido posible sin los 150,5 millones que ingresaron a la posición que vence a fin de abril ¿Cobertura por el acuerdo? Puede que sí”.

El informe agrega que “las tasas forwards en futuros versus los break evens indican que el mercado paga prima por riesgo de devaluación por sobre las expectativas de inflación para los próximos dos meses, sobre todo, pero además para fin de octubre que es el primer vencimiento luego de las elecciones de medio término”.

Para fin de año, el dólar subió 2,68% a $1.492 lo que implica una tasa de 51,47% anual que supera a la inflación y a la tasa de devaluación prevista en el crawling peg.

Otro dato que puede preocupar es el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires que subió 3,2%. No es un buen augurio para la medición del INDEC que se conocerá mañana.

En la noche del miércoles, la bolsa de Japón subía más de 8%; la de Hong Kong, 4%, Singapur, 5% pero China A50 caía casi 1%.

El pre market de Europa operaba con euforia. El CAC 40 de París rebotaba 8,2%; el IBEX de Madrid, 5,5% y el DAX de Alemania 8,20%. Los inversores creen que hay posibilidades de negociar.

En cambio, en los negocios overnite los principales indicadores de Wall Street mostraban toma de ganancias con los índices levemente en rojo y con el petróleo en baja.

Los inversores locales hoy podrían interrumpir la euforia al asumir la realidad que se puso en pausa el conflicto. Las recomendaciones de los analistas son comprar pensando en el largo plazo, porque la lección que dejó la rueda de ayer es que hay una puerta abierta a la negociación con China.